Cuenco hemiesférico con decoración de estilo campaniforme. La pasta tiene color rojizo y textura compacta, con fina y escasa trama de micaesquisto; de excelente factura y buena cocción. Las paredes son delgadas, con las superficies de color rojizo, bien alisadas mediante espatulado por ambas caras. En el exterior, presenta una escueta decoración puntillada de ruedecilla, rellena de pasta blanca, a base de cuatro espigas verticales (linea central con pequeñas líneas perpendiculares oblicuas), simetricamente distribuidas, que desde la base discurren por toda la superficie hasta la zona del borde, donde se funden con una línea horizontal zigzagueante, delimitada en la zona superior por otra rectilínea.
Datos históricos: Se data entre los siglos IV y II antes de Cristo. Cultura ibérica.
Descripción: Peine de marfil con forma trapezoidal y decoración en ambas caras con motivos geométricos, círculos concéntricos y líneas en zigzag que forman triángulos. Localizado en la década de los setenta del siglo pasado en el yacimiento del Chuche.
Estado de conservación: Se encuentra fragmentado en 17 fragmentos de los cuales 9 están pegados en intervenciones anteriores, e incompleto en un 30-40%, correspondiendo a un lateral completo y a 59 de las 73 púas que tenía inicialmente. Los deterioros principales son abrasiones, fisuras, manchas y suciedad superficial.
Este tipo de piezas son consideradas parte de ajuares funerarios sin descartar su utilización como objeto de tocador. Está considerado como un objeto de lujo y al alcance solamente de escasos sectores sociales.
Urci fue un antiguo asentamiento, originalmente íbero, en el sureste de la península ibérica, mencionado por Pomponio Mela, Plinio el Viejo y Claudio Tolomeo. Los escritos de estos historiadores indican que probablemente la ciudad de Urci estaba ubicada en la actual pedanía de El Chuche (municipio de Benahadux), cerca de la ciudad de Almería
A esta ciudad se le ha atribuido la existencia de la ceca que acuñó moneda con la leyenda Urkesken, cuya traducción es (moneda) de los Urketanos. Sin embargo, tiene escaso sentido tal pretensión, puesto que por su evidente parecido formal con las monedas celtiberas y, en especial, con las de las cecas de Ikalesken (Iniesta) y Kelin (Caudete de las Fuentes), es más lógico atribuir esta ceca a una ciudad celtibera como Urcesa.
Esta Zona Arqueológica comprende el cerro de El Paredón, el cerro de Las Agüicas y un Sector intermedio entre ambos.
El asentamiento situado en el Cerro del Paredón fue un importante centro romano, a juzgar por el tamaño del hábitat y su estratégica localización dominando la vega del río Andarax. Éste debe identificarse con la ciudad de Urci, citada en las fuentes clásicas.
Restos de edificio.
Restos de edificio.
Hasta la ciudad llegaba una conducción hidráulica de varios kilómetros, conservándose algunos de sus tramos, el más próximo al cerro ha sido incluido en la zona objeto de protección. Destacan los restos de una cisterna, a la que sin duda surtiría una atarjea que descendía desde el Marchal de Araoz. La parte inferior de su ladera Sur se ha visto recientemente afectada por la plantación de naranjos.
En elCerro de Las Agüicas se realizaron también algunos cortes durante las excavaciones de los años 70, descubriéndose varias tumbas y restos de otras estructuras constructivas.
Tumba tipo Tholos actualmente desaparecida. Foto de Lorenzo Cara Barrionuebo.
Viviendas.
Foto extraída de : arqueolugares.blogspot.com
Excavación del Cerro de las Agüicas
Fotos extraídas de : arqueolugares.blogspot.com
A pesar de haber sufrido daños por desmonte y por las obras del ferrocarril, en su mayor parte se encuentra casi intacto, ofreciendo unas posibilidades inestimables para la investigación. Debe tenerse en cuenta que éste es uno de los pocos yacimientos de época ibérica plena que se conocen en las zonas próximas a la costa de Almería, identificándose el mismo con la ceca ibérica de Urkesken. La secuencia cultural documentada va desde la Edad del Cobre al periodo Tardorromano.
Sector Intermedio, fue excavado en la segunda mitad de los años setenta y principios de la década de los 80 bajo la dirección de D. Ángel Pérez Casas. Dicha excavación, de la que no hay publicación, puso de manifiesto la existencia de un importante asentamiento ibérico con un rico material arqueológico. Se documentó también una ocupación de época romana. En 1988 se vio afectado por un desmonte realizado para implantación de naranjos, que fue paralizado.
Ramal del Canal de San Indalecio con primer tramo subterráneo, con sentido norte – sur. Tras atravesar el acueducto de La Churruta (bajo), (del que se hace ficha específica), toma sentido oeste – este, ya en superficie. Este tramo se encuentra excavado en la media ladera de un cerro alomado de margas, con túneles y acueductos adintelados que pasan sobre la vía del tren y la carretera de El Chuche. En este sentido, tras un largo tramo por la cara norte del cerro, el canal atraviesa la loma mediante un túnel para llegar a un partidor desde el que se riega la cara sur del mismo. La vía del FC es cruzada en altura mediante una caja-dintel de chapa de hierro de unos 12 m, con perfil angular de refuerzo, apoyada en gruesas pilastras-aletas de mampostería enfoscada. Tras la vía el canal gira hacia el sur para atravesar un punto del cerro mediante un nuevo túnel a cuya salida recupera su sentido este. Aquí se ubica una balsa cilíndrica de regulación de nueva factura. El canal continúa hacia la carretera, que atraviesa mediante un dintel elevado formado por dos vigas de hierro soldadas entre sí por pletinas, que ha sustituido al original. Este canal adintelado descansa en sendas pilastras con falsas cadenas de sillares, con zapatas de cantería, que forman parte de grandes aletas de mampostería “en panal”. Tras cruzar el extremo este del cerro del Paredón el canal llega a la vega del río.
Aspectos Históricos
El canal, en su actual configuración, corresponde a una obra de finales del siglo XIX con motivo de la creación del Canal de San Indalecio para la el regadío de la uva de exportación. Riega las actuales tierras de Juan del Águila, figura reconocida del cooperativismo empresarial de la provincia. Sobre este cerro se ubican los restos arqueológicos de la ciudad íbero-romana de Urci, considera como cabecera del poblamiento antiguo del bajo Andarax y, por tanto, de la ciudad de Almería. Se reconoce la existencia de una antigua atarjea solapada o paralela al canal que abastecía a la citada ciudad.
Restos de antiguo molino, con sala molienda ya desaparecida, conservándose caz, cubo y cárcavo. Situado en el borde exterior de la llanura de inundación del río, el potente caz de carga, que forma parte de la acequia Baja, se levanta varios metros del suelo hasta alcanzar en nivel del escalón correspondiente a la primera terraza de cultivo.
Este caz, de gran presencia y con grandes contrafuertes, conduce el agua hasta un enorme cubo (torre de presión) de planta trapezoidal, de una sola línea de trabajo, cuyo interior corresponde a un plano inclinado.
El exterior del cubo es de mampostería y sillares, mientras que la suela del plano inclinado es también de piedra de cantería. El cárcavo, no visible, está deprimido sobre el nivel del suelo, presentando hoy un acceso mediante arqueta.
La salida final se produce unas decenas de metros más abajo, reincorporando el agua a la acequia.
Antecedentes históricos
No hay memoria local, directa ni trasmitida, sobre su época de funcionamiento, a pesar de la octogenaria edad de los entrevistados. Sin embargo, las características constructivas, tanto en lo que se refiere a la configuración del cubo como al uso de sillares en el mismo, lo podrían situar sitúan en el siglo XIX. Sin embargo, no se descarta que este molino sea el heredero de aquel que cita el Catastro de Ensenada, de 1754, como: molinos harineros, que el uno llaman de El Chuche y es propio de Peligros Chafino vecino de la ciudad de Almería.
Lavadero del Chuche o Lavadero de las Agüicas. Este lavadero fue construido en los años 60 y recogía el agua del cercano manantial denominado las Agüicas. De este lavadero destaca la cubierta y los pilones de escasa altura, lo que nos da a entender que se diseño para personas de baja estatura. El lavadero alejado de la población, obligaba a las mujeres a desplazarse casi 1 kilómetro de distancia para lavar sus vestimentas, lo que suponía un verdadero esfuerzo el tener que trasportar toda la ropa hasta allí.
Trabajos de desmonte dañan una tumba del yacimiento de El Chuche, en Benahadux. La tumba había sido muy dañada tras las obras, lo que provocó que finalmente se derribara. Cuatro personas están imputadas a la espera de sentencia.
Tras su redescubrimiento por Juan Cuadrado, desde 1976 el cerrillo de El Chuche fue excavado en cinco campañas anuales a cargo del entonces director del Museo Luis Siret de Almería. En mayo de 1999 se declara Bien de Interés Cultural con una extensión de 175 hectáreas (en las que se incluía la zona afectada).
En el sitio afectado se conservaban los restos de una tumba tipo Millares de la Edad del Cobre (con una antigüedad de más de 4500 años), excavada entre 1971 y 1972 por Ochotorena, Perceval y García Giménez (conocido por Pituco), cuyos materiales arqueológicos guarda el Museo Provincial.
Cuenco campaniforme puntillado, una de las piezas de su ajuar.
Zona Arqueológica en la que pueden distinguirse tres áreas: La que fue objeto de excavación y que tradicionalmente se ha conocido como yacimiento de El Chuche, el cerro de El Paredón, el Cerro delas Agüicas y un sector intermedio entre ambos.
A) En elCerro de las Agüicas se desarrollaron excavaciones a finales de los años 70, en la que aparecieron numerosos muros de estructuras de habitación y un repertorio rico y variado de materiales, esencialmente cerámicos, destacando entre ellos los ibéricos y las importaciones mediterráneas. La secuencia cultural documentada va desde la Edad del Cobre al periodo tardorromano.
B) El Chuche,fue excavado en la segunda mitad de los años setenta y principios de la década de los 80 bajo la dirección de D. Ángel Pérez Casas. Dicha excavación, de la que no hay publicación, puso de manifiesto la existencia de un importante asentamiento ibérico con un rico material arqueológico. Se documentó también una ocupación de época romana. En 1988 se vio afectado por un desmonte realizado para implantación de naranjos, que fue paralizado.
Restos del asentamiento.
C)El Cerro del Paredón, yacimiento ubicado en una loma de gran envergadura y recorrido longitudinal en sentido Este-Oeste. Presenta indicios superficiales suficientes como para pensar que sobre él se ubicó un importante núcleo de población ibero-romano. Debe identificarse con la ciudad de Urci, citada en las fuentes clásicas.
Destacan los restos de una cisterna, a la que sin duda surtiría una atarjea que descendía desde el Marchal de Araoz. La parte inferior de su ladera Sur se ha visto recientemente afectada por la plantación de naranjos.
El gran interés que presentan estos sitios, tanto desde el punto de vista científico como para una futura puesta en valor cultural, motivaron que se abriera expediente para que fueran declarados B.I.C. dentro de una misma Zona Arqueológica.