La ermita está situada en el punto más alto de la trama urbana, constituye un privilegiado mirador sobre el caserío y su vega en primer término, algo más allá, sobre los llanos de Bocharalla, de Alcora y de bolinieva, y a gran distancia, para disfrutar de una perspectiva del valle del Andarax y de las cumbres que nos rodean, especialmente el Cerrón o Montenegro.
La ermita se levanta sobre la antigua fortaleza islámica y todavía hoy se pueden contemplar algunos restos de lienzos de murallas en el camino de acceso. Es un sencillo edificio de planta centralizada, con una fachada encuadrada, según el viejo modelo medieval, entre dos torres campanario de ladrillo visto, que simbolizan la fortaleza de la iglesia católica y la búsqueda constante del cielo y Dios.
Aunque la portada ha sido totalmente remodelada en fecha reciente, una placa de mármol sobre el dintel de la puerta nos recuerda su construcción en 1880 con la limosna de los fieles y promovida por el sacerdote del momento, Francisco de Paula Gómez. La razón seguramente sería la plaga infantil de “garrotillo” del momento, hoy conocida como difteria o infección de la garganta, que ocasionaba incluso la muerte, mientras que San Blas era considerado el santo protector frente a las enfermedades de la garganta.
También debemos mencionar el monolito en recuerdo al poeta, periodista, profesor de idiomas y compositor almeriense Manuel del Águila (1914-2006), quien siempre demostró un profundo cariño hacia Canjáyar con multitudes de artículos y como autor de la letra y música del himno a la Santa Cruz.
Cuando retornemos al punto de partida (Punto de Información Turística), le sugerimos continuar el disfrute de Canjáyar con una segunda ruta urbana, denominada “Huellas de la uva en Canjáyar”, centrada en la Plaza Nueva y su entorno, mucho más corta en su extensión, y que está marcada con huellas en el suelo de color amarillo.
La ermita no aparece representada en el plano realizado por Francisco Coello en 1855 para el Diccionario de Pascual Madoz, por lo que debió de ser construida en la segunda mitad del S. XIX. |
La construcción de la ermita contribuyó a la destrucción de los vestigios de la antigua fortaleza hispano-musulmana. |