Esta ermita custodia la imagen de San Sebastián, patrón del municipio de Lúcar. Se encuentra situada a la entrada del pueblo, en el llamado Barrio Santo, donde antiguamente se ubicaba también el Oratorio de la Venerable Escuela de Cristo, vinculado a Bartolomé López-Marín y González de Poveda, quien también tenía casa y tierras en este lugar. La ermita debió de ser construida en el siglo XVII y cuenta como elementos destacados y distintivos, un techo con armadura mudéjar y dos espadañas, una a cada uno de sus extremos, que contienen sendas campanas.
Alberga la imagen del santo desde el día de la Candelaria hasta el día de Reyes, cuando en procesión es trasladado desde la ermita a la Iglesia de Santa María
El 20 de enero arrancan los festejos en honor del “santo del pan”, como se conoce popularmente al patrón. El culto a este santo tiene su origen en la rebelión de los moriscos de Granada, cuando Felipe II encarga a Don Juan de Austria su expulsión. Éste era gran devoto del soldado milanés y a medida que fue conquistando los territorios quedaban bajo el patronazgo de San Sebastián.
En Lúcar, San Sebastián es la fiesta grande por excelencia. El fuego y el pan están presentes en sus honores. La purificación con el fuego se logra con las hogueras que se prenden en su víspera y en cuanto al pan el origen se cree que se basa en una forma de agradecer los rezos por las cosechas, aunque otras teorías apuntan a que los terratenientes de los pueblos lanzaban los roscos para que los habitantes pudieran comer estos días.