El tamaño de la Encina del Sol es motivo suficiente para resaltar su peculiaridad pero, si cabe, su hermosura le confiere aún más valor. No se observa tronco unitario, ya que seguramente fue tapado con tierra cuando se construyó la terraza sobre la que se asienta; así pues, lo que se observa son tres esculturales ramas, una erguida y otras simétricas dispuestas a cada lado, aparentando en su conjunto “rayos de sol”, con perímetros de 1,80; 3,75 y 2,10 metros. La copa tiene un gran vuelo y las ramas caen hasta el suelo ocultando los cimientos.
Entorno La Encina del Sol está situada a escasos metros del margen de la carretera A-348, la cual sirve para delimitar el Parque Natural Sierra Nevada. Dado que la zona es muy abrupta, el terreno está abancalado para poder aprovecharlo en el cultivo de almendro (Prunus dulcis). El bancal en que está la encina no permite su uso debido a que quedó muy mermado cuando se amplió la carretera, pero la presencia de la encina es motivo para que el dueño no quiera venderlo.