Restos de antiguo molino, con sala molienda ya desaparecida, conservándose caz, cubo y cárcavo. Situado en el borde exterior de la llanura de inundación del río, el potente caz de carga, que forma parte de la acequia Baja, se levanta varios metros del suelo hasta alcanzar en nivel del escalón correspondiente a la primera terraza de cultivo.
Este caz, de gran presencia y con grandes contrafuertes, conduce el agua hasta un enorme cubo (torre de presión) de planta trapezoidal, de una sola línea de trabajo, cuyo interior corresponde a un plano inclinado.
El exterior del cubo es de mampostería y sillares, mientras que la suela del plano inclinado es también de piedra de cantería. El cárcavo, no visible, está deprimido sobre el nivel del suelo, presentando hoy un acceso mediante arqueta.
La salida final se produce unas decenas de metros más abajo, reincorporando el agua a la acequia.
Antecedentes históricos
No hay memoria local, directa ni trasmitida, sobre su época de funcionamiento, a pesar de la octogenaria edad de los entrevistados. Sin embargo, las características constructivas, tanto en lo que se refiere a la configuración del cubo como al uso de sillares en el mismo, lo podrían situar sitúan en el siglo XIX. Sin embargo, no se descarta que este molino sea el heredero de aquel que cita el Catastro de Ensenada, de 1754, como: molinos harineros, que el uno llaman de El Chuche y es propio de Peligros Chafino vecino de la ciudad de Almería.