Situado en la llamada Cuesta de la Perla, en una zona de leves desniveles topográficos, junto a la A-358. El aljibe está construido de mampostería trabada con mortero, enlucido al interior y revocado al exterior. Morfológicamente es un aljibe de paredes semisubterráneas y cubierta de bóveda amplia y abierta. Presenta escaleras al interior para el acceso desde un lateral de la bóveda. Se ha derrumbado gran parte de la cubierta y uno de los laterales mayores.
En la actualidad buena parte de los cimientos han quedado descubiertos a causa de una extracción de áridos. En su pared larga oeste se perciben dos grafittis cruciformes, motivos que pudieron ser materializados en el siglo XVI, según la hipótesis más verosímil de que éstos fuesen la expresión de un ritual de purificación o cristianización de elementos construidos por la población islámica. Tiene una longitud de 10,75 metros y una anchura de 4,30 metros.
En su "Introducción a la Arqueología de El Ejido", informe realizado para las Normas Subsidiarias de El Ejido, L. Cara y J. Martínez registran una serie de aljibes y proponen una clasificación provisional de estos en dos grupos:
1.- Pequeños depósitos que parecen ser anteriores a los del grupo 2 y que, basándose en una construcción datada en Berja, podrían situarse en la segunda mitad del siglo XIII y primera mitad del siglo XIV. Forman parte de este grupo los aljibes de: El Daymun, Hoyuelas, las Terreras y Quebrado.
2.- Grupo que se distingue por las mayores proporciones de la cisterna y homogeneidad constructiva, así como por presentar una relativa buena conservación debida a su sólida construcción. Su cronología se centra al parecer en el siglo XV, cuando se intensifica la explotación ganadera de la llanura. En este grupo están los aljibes de: la Fábrica de la Mujer, Balsa Matilla, Algarra, Toril, Galianilla, Boque, Navarro, Blanco y Seco.
Fuente: Guía Digital
Fotos: David Téllez
