Se trata de una iglesia mudéjar de una nave levantada con muros de mampostería, cornisa de ladrillo y cubierta con una armadura de limabordón. En el lateral del evangelio se encuentra la portada adintelada de cantería, rematada con bolas sobre plinto y el escudo del obispo fray Juan de Portocarrero, mientras que a los pies de la nave se encuentra el del obispo Domingo Orueta. Arrimada a la cabecera, en el lateral de la epístola, se localiza la torre, de planta rectangular, con muros de ladrillo y cajones de mampostería, y vanos de medio punto rehundidos en los laterales más anchos del cuerpo de campanas.
Antes de la última reparación, el tejado presentaba macizados con argamasa los canales alternantes a lo largo de todo su recorrido, con lo que se potenciaba la fijación de las tejas a la cubierta.
El templo de Enix fue construido en las primeras décadas del siglo XVII bajo la prelatura del obispo fray Juan de Portocarrero (1603-1631), cuyo escudo se conserva a los pies del edificio. A comienzos del siglo XVIII se documenta una profunda reparación ya que se encontraba “en balsa”, por lo que se volvió a cubrir con una nueva armadura mudéjar. Testimonio de esta intervención debe ser el escudo del obispo Domingo Orueta que corona la portada de la plaza.
Fuente: Alpuguía
Fotos de: David Téllez