Mostrando entradas con la etiqueta Necrópolis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Necrópolis. Mostrar todas las entradas

viernes, 20 de marzo de 2020

El Carrascal

Se trata de un asentamiento medieval que presenta escasos restos de casas. Algunos elementos han sido reaprovechados en la construcción de corrales cercanos. La cerámica, poco abundante, es de las épocas almohade y nazarí. Aparecen algunos silos excavados en la roca de gran profundidad. Asimismo, se conservan fosas funerarias que han sufrido la expoliación de numerosas sepulturas. Aunque el terreno actualmente no está en cultivo, la erosión natural y la acción de los expoliadores seguirán deteriorando el yacimiento. 

Cerro Gordo-Panizal

Conjunto de 22 estructuras megalíticas de enterramiento localizadas a lo largo de una amplia zona, entre el Cerro Gordo y el Cerro del Panizal, en las proximidades del Barranco del Sevillano. El área de situación ha sido definida en los planos mediante una figura trapezoidal. Se sitúan en una zona de erial. Todas las estructuras han sido expoliadas, presentando un estado de conservación diferencial, aunque la mayoría conserva parte de la estructura. Se observa una tipología bastante diversa. 

jueves, 19 de marzo de 2020

Cerro Castaño

Cerro cercano a Alto de la Yesera, que domina visualmente el Pasillo de Chirivel. En lo alto de su cima aparece un megalito expoliado desde antiguo. Es posible que existan otros sin expoliar tanto en la cima , como en algunas de sus laderas. Se conoce la aparición de una punta de flecha de hoja pedunculada. Sin embargo, la presencia de material cerámico es escasa. Tan sólo se ha observado un fragmento amorfo en su ladera sur. Por su cercanía, habría que ponerlo en relación con el Alto de la Yesera I y II.

La Yesera II

Cerro situado al SO de La Yesera I. Sobre la cima del cerro aparece un megalito expoliado desde antiguo. Éste conserva varios de los ortostatos intactos. El interior tiene unas medidas de 1,25x1,60 m. En sus laderas puede que existan algunos megalitos más. No existen evidencias de materiales cerámicos.

Cueva del Cuartico del Agua

Enterramiento colectivo en covacha artificial descubierto en 1954. Situado en la ladera noreste del  cerro Roquez, que domina una amplia zona del altiplano de Chirivel. Existe la noticia del hallazgo de una vasija carenada, probablemente de la Edad del Bronce. En la actualidad la cueva se encuentra prácticamente destruida, sus niveles arqueológicos han sido sucesivamente removidos. Junto a ella se observan pequeños fragmentos de hueso y montones de tierra removida. A su destrucción han contribuido tanto su expolio sistemático como la existencia de aterrazamientos en la ladera en que se localiza. Sería preciso realizar un cribado de la tierra y documentar lo que se conserva en la actualidad.

Cueva del Pozo Franco

Sepultura colectiva en cueva totalmente expoliada, descubierta por un pastor. Al parecer, se recogió un hacha de metal.  Es posible que queden restos de interés en el relleno arqueológico extraído. Sería interesante un cribado de sus escombreras. Uso actual del terreno: erial. Descubierto en 1978.

Los Cerrones

Yacimiento que queda aislado de núcleos urbanos y aún presenta una vegetación cerrada, con uso forestal del terreno. En un cerro del paraje denominado "Los Cerrones", se localiza una necrópolis megalítica de la que se conocen 3 tumbas en su cima. Una de ellas, de mayores dimensiones, expoliada hace tiempo aunque conserva la estructura en buen estado de conservación.  Las otras dos, en principio, parecen estar intactas. El material es casi inexistente. En nuestra visita localizamos un fragmento amorfo de las mismas características que la cerámica de la Edad del Cobre de la Loma de Aspilla. En la delimitación planteada se incluye un gran derrubio de piedras en la ladera norte, en el que se observan algunos restos de posibles estructuras, una de las cuales parece responder a un corredor de mampostería cubierto con grandes lajas de piedra. En general, su estado de conservación es relativamente bueno y no se observan indicios de expolios recientes. De momento no existe peligro alguno para su conservación. Comarca de Los Vélez.

Cerro de las Canteras

Yacimiento excavado por F. de Motos durante 1918. Según el autor documentó dos niveles arqueológicos: el más antiguo correspondiente a un Neolítico Final y otro más reciente de la Edad del Cobre. Las cabañas eran circulares u ovales documentándose numerosos elementos domésticos: cerámica, útiles de sílex, punzones de cobre, hueso, molinos, etc. Motos habla de varios talleres especializados en la producción de puntas de flecha, molinos y punzones. También documentó varias tumbas megalíticas en los alrededores que también excavó. La construcción de una carretera local vio afectada su vertiente sur. En la actualidad uno de los principales problemas es la puesta en explotación de las tierras colindantes que ha afectado a estas tumbas, observándose una disminución de las mismas. Situado en un erial.


miércoles, 19 de febrero de 2020

Tumbas Árabes de Celín

En la construcción de las nuevas escuelas de Celín, hacia septiembre de 1956, Algarra  emprende la excavación del solar, donde encuentra al menos diez tumbas islámicas perfectamente alineadas, abiertas en la roca y con tapa de " tejas " de piedra, de las que excava seis con su amigo Francisco García Rubio.




Fuente: Revista Farua Nº 22
Foto: Colección de Lorenzo Cara Barrionuevo

lunes, 17 de febrero de 2020

Cista Argárica de la Rambla Fondana

Yacimiento de la Edad del Bronce situado junto a la Carretera Nacional, cuya construcción lo ha afectado parcialmente. En uno de los perfiles visibles, como consecuencia de estas obras, pueden observarse los restos de una cista. Sería preciso documentar los perfiles visibles y las zonas destruidas. 

Cista Argárica Cortijo de la Dehesa

Se ha localizado una cista argárica que indicaría la existencia de un yacimiento de la Edad del Bronce, bien un asentamiento o una necrópolis, del que por el momento no se posee más documentación. 

domingo, 16 de febrero de 2020

Necrópolis Sierra Bermeja

En la Sierra Bermeja se han localizado en un erial un conjunto de 20 estructuras megalíticas de enterramiento que se disponen mayoritariamente a lo largo de la cima y la vertiente occidental, dentro de un área que en los planos hemos definido mediante una figura trapezoidal. La mayoría de ellas han sido expoliadas en mayor o menor grado, sólo 3 parecen conservarse intactas. 

Necrópolis Cortijo de Los Peñones II

El yacimiento se sitúa en una zona de relieve ondulado entre Sierra Alhamilla al Sur, y la Serrata del Marchante al Norte. Enclavado Sobre la cima de una colina, que sirve de unión entre dos pequeñas alineaciones abiertas hacia el Noroeste, se extiende por su ladera Sur, hasta unas tierras dedicadas al cultivo de cereal. Probablemente las labores agrícolas han afectado al yacimiento. En la parte más elevada del asentamiento son visibles estructuras, como enterramientos , que cronológicamente podemos adscribir a la Edad del Bronce, y Edad Media.

Necrópolis Paleomedieval Visigoda Cortijo de Los Peñones I

Necrópolis paleomedieval  visigoda. Las sepulturas están orientadas de Norte a Sur. Son de forma rectangular, a veces apuntadas en sus lados cortos y hechas a base de piedras sedimentarias, dispuestas verticalmente, características de esta zona y fáciles de cortar. Carecen de cubierta y el fondo es la propia tierra del yacimiento. Su longitud puede alcanzar los 2 metros, con una anchura que varía de 30 a 50 cm. aproximadamente ( medidas mínima y máxima , tomadas en el mismo enterramiento). Esta necrópolis presenta similares características a la excavada por Angel Pérez Casas a menos de 1 km. al sur, y culturalmente  adscrita al mundo visigodo.

Necrópolis de Cerro Gordo

Conjunto de 15  estructuras megalíticas de enterramiento localizadas en zona de erial en los alrededores del Cerro Gordo, dentro de un área que se ha definido en los planos mediante una figura triangular. Están todas expoliadas y presentan una tipología y un estado de conservación diferente. Dos de ellas responden a estructuras tipo Tholos.

Asentamiento Argárico los Peñones

La Zona Arqueológica de Los Peñones se sitúa en un erial y comprende dos asentamientos de la Edad del Bronce, una necrópolis relacionada con ellos y otra necrópolis visigoda. Ésta última ha sido objeto de una excavación sistemática dirigida por D. Ángel Pez Casas, de la que no hay publicación aún. De los dos asentamientos del Bronce, el mejor conservado es el denominado Peñones I, que es el de mayor extensión y el que se sitúa sobre la necrópolis argárica. Esta se ha visto parcialmente afectada por desmontes realizados por el I.C.O.N.A. y por la acción de una fuerte erosión. Los Peñones II se encuentra relativamente bien conservado, afectado sólo por la erosión natural. Por último, en la necrópolis medieval, la zona excavada, sobre la que ha actuado más la erosión, presenta un mal estado, mientras que en la zona no excavada las tumbas deben de permanecer en buen estado. Yacimiento de gran interés científico. Comarca del Campo de Tabernas.


Ajuar encontrado en una de las tumbas. 

Necrópolis Serrata de Lucainena

Conjunto de estructuras de enterramiento megalíticas localizado en un erial de la Serrata de Lucainena. Se han identificado 8 tumbas dentro de un área que ha sido definida en los planos mediante una figura triangular. Todas las tumbas han sido expoliadas y algunas gravemente deterioradas. Otras, sin embargo, conservan aún una parte importante de su estructura y ofrecen posibilidades para la investigación.

Necrópolis Rambla de los Pilares I

Conjunto de 8 estructuras megalíticas de enterramiento localizadas en un erial a uno y otro lado de la Rambla de Los Pilares, en la zona de la fuente del mismo nombre y dentro de un área definida en los planos mediante una figura trapezoidal. Todas han sido expoliadas y su estado de conservación varía de unos a otros. Algunos conservan el túmulo y se observa una gran variedad tipológica. Comarca del Campo de Tabernas-Sierra de Filabres.

Necrópolis Llanos de Rueda

Conjunto de 5 estructuras megalíticas de enterramiento localizadas en un erial en el paraje de los LLanos de Rueda y junto a la Rambla de Tabernas, dentro de un área que ha sido definida en los planos mediante una figura triangular. En 1988  fue objeto de una intervención de urgencia para su limpieza y documentación, que puso de manifiesto una variada tipología de las estructuras y un estado de conservación diferente. Los túmulos fueron cubiertos con objeto de conservarlos y ocultarlos, en lo posible, a la vista de  expoliadores. 

Las cinco estructuras representan, atendiendo a sus características formales, un conjunto bastante homogéneo: sepulturas sin corredor, de cámara poligonal y cubierta por un pequeño túmulo de piedras y tierra. El diámetro o anchura máxima de la cámara excavada parcialmente en la roca, oscila en torno a 1 metro, no sobrepasando 1.5 metros. El espacio interno se define por medio de lajas de micasquisto hincadas verticalmente en el suelo . La base de la cámara se soluciona mediante la disposición en el fondo de una gran losa, tal y como se documenta en algunas estructuras. En algún caso se ha documentado una solución de la cubierta mediante aproximación sucesiva de piedras planas superpuestas, con lo que el acceso se realizaría por la parte superior cerrado por una última laja horizontal. Al exterior la estructura de enterramiento queda definida por una pequeña elevación de tierra y piedras planas delimitadas por un anillo de piedras de mayor tamaño: este túmulo no suele sobrepasar  los 6 metros de diámetro.

miércoles, 5 de febrero de 2020

Necrópolis de Villaricos

El área de necrópolis se ha detectado al norte de los asentamientos fenicios y púnicos, contando con una amplia extensión espacial y cronológica, dado que las tumbas más antiguas se remontan al siglo VII a. C. y continúa este uso hasta época tardorromana y visigoda, adscribiéndose en principio la mayoría de estos enterramientos al período púnico, según las investigaciones realizadas. 

En cuanto a la tipología de la necrópolis,  se describieron inhumaciones e incineraciones. Entre las inhumaciones había en fosas rectangulares (simples; con dos cubetas rectangulares; con sección transversal escalonada y dos cubetas cuadrangulares; de sección transversal escalonada; con una cubeta cuadrangular; con cuatro pequeñas cubetas cuadrangulares; con sección transversal escalonada y una cubeta cuadrangular), Cistas, Hoyos y en Ánfora. En cuanto a las incineraciones, se localizaron con urna y sin urna, siendo los tipos de Hoyo, Fosa rectangular simple y doble fosa rectangular. 
Mención aparte merecen los Hipogeos, en general, están excavados en la roca al menos hasta cierta altura. Casi siempre levantan paredes de mampostería con enlucidos de yeso y pintura al interior. La superficie de las cámaras oscila entre los 10 y los 26 metros cuadrados y por los indicios de Siret y Flores, las cubiertas debían ser abovedadas. Las puertas tenían estructura y hoja de madera a veces reforzadas con losas de piedra. Bancos, nichos en las paredes, poyetes y fosas en el suelo, etc, son algunos de los elementos que se recogen  en plantas y alzados. Prácticamente todos los hipogeos estaban ya destruidos o violados cuando los excavó Siret. 





Se han registrado tumbas con ajuares muy ricos en cerámicas griegas áticas y metales preciosos, datados entre los siglos V y III a. C., que muestran el período de apogeo que experimentó la ciudad en estos momentos.

Otra área claramente diferenciada, que se conserva casi intacta, es la zona industrial dedicada a la factoría de salazones de pescado, actividad muy importante y que se desarrollaba en el borde costero. Los estudios indican que estuvo en funcionamiento desde finales del siglo I a.C. hasta el siglo IV d.C.

A partir del siglo IV la población empieza a replegarse localizándose su núcleo al norte de esta zona, en el Cerro Montroy, perdurando dicho poblamiento hasta el siglo VII y relacionándose con la presencia visigoda.




Datos Históricos

Las investigaciones de este sitio arqueológico comienzan ya en el siglo pasado, identificando las ruinas de Villaricos con la "antigua Baria", gracias al hallazgo de una inscripción romana del siglo III d. C. en la que la Respublica Bariense hace una dedicación al emperador Filipo. 

Los estudios de Siret y Astruc ofrecen una primera clasificación de los enterramientos de Villaricos en función de su tipología constructiva y el ritual funerario utilizado.  A partir de 1975 y hasta 1982, la Dra. Almagro reanuda las excavaciones en la necrópolis, siendo éstas publicadas en parte, lo que permite confirmar que una parte de la necrópolis, la situada en la colina más próxima a la ciudad púnica en dirección norte, se encuentra intacta. Se trata de 39 enterramientos de incineración tardíos, datables entre los siglos III a. C y I d. C. 

A partir de los trabajos de Siret, la investigación arqueológica había situado tradicionalmente a Baria como una de fundación cartaginesa dedicada a la explotación de las minas de las Herrerías y al comercio. Las recientes excavaciones de urgencia, así como la revisión de materiales arqueológicos procedentes de las antiguas excavaciones han puesto de manifiesto que, en realidad, Baria fue fundada en el siglo VIII a.C. como una colonia fenicia más dentro del amplio fenómeno colonizador registrado en el litoral del Sur peninsular y del Mediterráneo centro-occidental. 

Por su emplazamiento y patrón de asentamiento utilizado, similar al que se observa en todas las colonias fenicias del VIII a. C., Baria sería centro colonial desde el cual se dirigían una serie de actividades encaminadas a la explotación de los recursos agrícolas y mineros del Bajo Almanzora. Con la llamada "Crisis del siglo VI a. C." en el sistema colonial fenicio occidental, Baria pasaría a constituir una ciudad estado independiente, dotada con sus propias instituciones. Entre los siglos V y III a. C., la necrópolis bariense refleja el momento de apogeo experimentado por la ciudad, como lo demuestran los ajuares localizados en las tumbas. 

Con la llegada de los romanos a Hispania en el 218 a. C. durante la Segunda Guerra Púnica, Baria iba a sufrir un cierto declive. Gran parte de la ciudad fue destruida durante el asedio de Escipión, como pudo documentar Luís Siret en sus excavaciones. A raíz de ello, parte de la ciudad se trasladó a cotas más bajas junto al río Almanzora, en lo que actualmente se conoce como paraje de los Conteros. No sería hasta el último cuarto del siglo I d. C. cuando Baria se incorpora al Imperio romano, bajo la dinastía Flavia. Por último, en época tardorromana y bajo dominio Bizantino del Sureste peninsular en el siglo VI d.C., Baria siguió siendo un importante núcleo de población, ahora más replegada a las alturas del Cerro Montroy. En dicho cerro se han realizado en los últimos años excavaciones arqueológicas que se han centrado fundamentalmente en su sistema defensivo, cuyos datos unidos a las excavaciones realizadas por Siret  lo sitúan en época altomedieval, entre los siglos IV y VII d. C. Aunque la ocupación humana del cerro de Montroy podría relacionarse con la presencia visigoda en Hispania.



Fuente : Guiadigital

Fotos de : Emilio López

ENTRADAS MÁS VISTAS