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domingo, 5 de diciembre de 2021

Fuente Los Caños y Lavadero-Sorbas

 Fuente de los Caños, se trata de una fuente histórica de elevado valor cultural y patrimonial que es seña de identidad para el pueblo y que hace tiempo que no tiene agua. La fuente se abastece de una cimbra, una galería subterránea de drenaje que capta el agua del subálveo de la rambla de la localidad, es decir, del flujo subterráneo que circula por los arenales del cauce seco. Era el principal punto para abastecimiento de agua potable, pero también servía de lavadero, abrevadero y sus aguas después servían para mover un molino harinero, abastecer una almazara y regar los campos situados más abajo. 

**El Lavadero de Sorbas** fue alimentado por la "Fuente Los Caños", que ahora está seca. La fuente tiene 6 caños de cerámica, que ahora están muy dañados. El lavadero se restauró en 1994, cuando también se construyó el puente como símbolo entre lo viejo y lo nuevo. El lavadero es accesible desde diferentes lugares, y siempre es un agradable paseo por los cañones de Sorbas. El pueblo se encuentra en una colina de 40 metros de altura con paredes muy empinadas. En el momento de la visita la fuente se encontraba seca. Pero tales instalaciones (rehabilitadas en la década de 1990) como la foto de época adjunta atestiguan la gran importancia y valor adquirido. Actualmente se puede reconocer un frontis con 6 caños cerámicos y los correspondientes huecos para reposar los cántaros durante su llenado, canales que harían las veces de abrevadero y un lavadero de considerables dimensiones. Con posterioridad a todos estos usos se emplearía para riego o discurriría hacia el lecho del río ya que cuenta con una cota mayor.

**Un lavadero** es el lugar o la construcción donde se lava la ropa. Antes de la introducción de agua corriente en las casas, se usaban lugares públicos de lavado donde las mujeres iban a lavar la ropa. El lavadero público estaba equipado con un depósito de agua y varias piedras planas inclinadas. Los viejos lavaderos públicos eran los lugares donde las mujeres lavaban la ropa e intercambiaban las últimas noticias. Ellos fueron una parte importante de la vida social. A veces estaban ubicadas al final del pueblo, por lo general no eran fácilmente accesibles porque las carreteras eran malas y, a veces, corrían por laderas empinadas. Los lavaderos generalmente se alimentaban de una fuente local o recibían suministros de otra fuente remota a través de un sistema de cañerías o canaletas abiertas. Algunos tenían un pozo con una "noria" : un sistema para extraer agua de un pozo, que consiste en dos grandes ruedas dentadas, una horizontal que es movida por un animal o un motor y otra que gira verticalmente y está equipado con contenedores (cubos) que recogen y levantan el agua. Con el paso del tiempo, con el auge de las obras sanitarias y el alcantarillado en las casas, los lavaderos públicos perdieron su función. Algunos tampoco tienen suministro de agua. Sin embargo, varios de estos lavaderos han sido restaurados durante las última décadas. Algunos todavía se usan ocasionalmente de vez en cuando.











Fuente: Conoce tus fuentes, Geocaching. 

Fotos: Joaquín Berenguel

martes, 21 de septiembre de 2021

Ermita de Ntra. Sra. de Fátima en Sorbas

 Pequeña ermita ubicada en la carretera N-340,- N340A justo cerca del conocido como Barranco Afa. Se trata de nave casi cuadrada y techo de tejas a dos aguas , de reducidas dimensiones, donde se venera la Virgen de Fátima. Destaca la pequeña espadaña que alberga una campana, y ha sido recientemente restaurada o pintada. Cada 13 de mayo, se celebra una misa y una procesión con la imagen de la Virgen por las calles del Barrio de las Alfarerías.


"La Virgen de Fátima, formalmente Nuestra Señora del Rosario de Fátima, es una advocación con que se venera en el catolicismo a la Virgen María. En la misma línea que otras apariciones marianas, tuvo su origen en los testimonios de tres niños pastores, llamados Lucía dos Santos, Jacinta y Francisco Marto, quienes afirmaron haber presenciado varias apariciones marianas en la Cova da Iria, Fátima, en Portugal, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. A partir de entonces, esta advocación mariana extendió su fama más allá de sus límites locales llegando a todo el mundo. Se atribuyeron a los mensajes de la aparición componentes proféticos y escatológicos, en particular con respecto a una posible nueva guerra mundial sus seguidores han interpretado que el inicio de la Segunda Guerra Mundial fue su confirmación, a la conversión de la Rusia soviética, y al intento de asesinato de Juan Pablo II. Su principal lugar de culto es el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, ubicado en la ciudad del mismo nombre en el municipio de Ourém. Considerado uno de los centros de peregrinación católica más importantes del mundo? el santuario de Fátima, edificado en el lugar de las apariciones, recibió 7,3 millones de peregrinos en el año 2011"..








Fuente y fotos : Joaquín Berenguel

jueves, 26 de noviembre de 2020

Horno Alfarero de Sorbas

 La alfarería en la provincia de Almería (España), como fenómeno etnográfico posterior a la romanización, queda definida por su esencia musulmana y la herencia cultural morisca. El Museo de Almería reúne materiales del periodo califal, del taifal y del nazarí granadino, así como testimonio de la actividad en focos ya desaparecidos como los de Abla, Berja, Huercal-Overa, Illar, Serón y el valle del río Andarax. La labor alfarera, como tal oficio artesano, está documentada desde la segunda mitad del siglo XVI. Algunos centros alfareros aún conservan una fuerte tradición.

Sorbas está considerado el principal centro alfarero de la provincia. En su barrio de Las Alfareras se conservan pilones, balsas y dos hornos morunos en los que aún se trabaja. Sin embargo, las muflas para hornear ladrillos, traídas de Manises en la década de 1970, prácticamente dejaron de usarse tras la llegada de hornos más económicos. Las tierras empleadas se extraen de la zona, la blanca de la Cañada Siscar y la rubial o roja de La Mojonera.

En la memoria del pueblo aún resuenan los apellidos de las grandes sagas de maestros alfareros: la de los Mañas (cuyo rastro en los archivos eclesiásticos pueden seguirse hasta el año 1600); la de origen granadino -Cúllar-, de los García Alpáñez , los García Lario y los García Muñoz, emparentados con los Simón; la de los Ayala, oriundos de Totana (Murcia), otro gran foco alfarero; la de los Fenoy, que vinieron de Tabernas a principios del siglo XX; la de los Madriles, descendientes de Sebastián Requena, documentados en el Catastro de Ensenada de 1728, y a su vez emparentados con los Requena Cayuela. A su labor se asociarían pintores sorbeños como Pedro Soler y Miguel Capel, con atrevidas decoraciones de las piezas.

Es de tener en cuenta que la construcción del horno es de  tipo andalusí, aunque se tiende a decir que su construcción era árabe , una costumbre que será muy difícil de quitar. 


domingo, 9 de agosto de 2020

Castillo de Alías

 Recinto fortificado del que se conservan numerosos restos estructurales, entre los que se distingue la línea de muralla prácticamente en todo su trazado. El yacimiento constituye un emplazamiento defensivo de época medieval de gran importancia por su valor estratégico. Conserva relleno arqueológico suficiente, aunque está afectado por la erosión natural. Se sitúa en un erial sobre un cerro. 

En las crónicas árabes aparece como un hisn construido en el siglo IX, durante el periodo de los Omeya y teniendo una ocupación que llega hasta el siglo XIII. Ocupa toda la extensión de un cerro alargado y estrecho ubicado al NO de la barriada del Argamasón  (Carboneras) en un cerro conocido como Cerro de los Castellones.

En el interior conserva los restos de un aljibe de planta trapezoidal con muros de 0,80 metros de grosor. Junto a este aparece un hoyo  lo que podria indicar un segundo aljibe. El estado del conjunto es muy malo dado que estan construidas con mampostería de mala calidad , con piedras de pequeño tamaño y yeso como principal aglomerante. Tambíen en mal estado se pueden apreciar diferentes estructuras a lo largo del todo el conjunto correspondientes a los arranques de muros de viviendas.

              Foto: Revista del Levante Almeriense. 

Castillo de Sorbas

Localizado en el extremo SE del pueblo en el barrio conocido como el Castillo, entre las ramblas de los Chopos y Sorbas, sobre la margen derecha de la Carretera Nacional 340. Casi desaparecido lo únicos restos que podemos encontrar de esta fortaleza son los restos de un muro de mampostería en una esquina del espolón forrando la roca del cerro. Recientemente construido un bloque de viviendas en el lugar del castillo a dado lugar a la destrucción de importantes partes del mismo. Dado el mal estado de conservación del muro y el inminente  derrumbe del mismo, pronto hará pensar que Sorbas perderá el único testigo que resta de su castillo medieval.  

martes, 16 de junio de 2020

Puente de la Mora

En la memoria de los habitantes del entorno de Los Yesares y el Río Aguas, se conserva una leyenda sobre el origen de un viejo y mítico puente que salva el escarpado Barranco del Tesoro. Varios vecinos de la zona, nos relatan la historia de esta construcción, tal y como le fije transmitida por sus progenitores:

"El hecho tuvo lugar en la edad media, cuando se recibió la orden del rey moro de Granada anunciando la visita de la Reina Mora a unas personalidades de la vecina Sierra Cabrera , se encontraban los caminos en muy mal estado, debiéndose de salvar el desnivel que supone el Barranco del Tesoro, para ello se mandó construir un puente en el plazo de 24 horas. Ante la inmediata llegada de la reina, para cumplir lo ordenado, se trabajó todo el día y la noche, fabricando ellos mismos el yeso, transportando las piedras y el agua. Se cuenta que el agua la transportaron del Río Aguas, desde el Tesoro , haciendo una cadena todos los moros y utilizando como recipientes sus propios turbantes a modo de cubos.



Cuando faltaba la última piedra que colocar para concluir el puente, llegó la escolta mora con su Reina, por lo que la piedra quedó sin poner. De esta forma la Reina Mora pudo llegar a su destino, salvando sin problemas el Barranco del Tesoro a través de ese puente que desde entonces pasaría a llamarse Puente de la Mora".

Al margen de la leyenda, no se ha podido documentarla fecha exacta de construcción de este puente, la primera referencia que hemos encontrado se haya en el Libro de Apeo de Sorbas que data de 1573 donde nos dice:

"Dioselé en el pago del rrio de aguas la primera suerte del dicho pago ques pasando la fuente de la Mora, questá en el camino que va a Vera, siguiendo por una senda pasada la puente a aso mar al rrio de aguas tiene un cortijo con una guertecica y arboles frutales, tiene una fuente con que se rriega que sale de unas peñas..."

Está claro que se refiere al actual puente de la Mora, cuando llama "fuente de la Mora" pienso que debe tratarse de un error al escribirlo, pues en toda la zona de los yesares por donde transcurre el viejo camino no existe fuente alguna, después se refiere a "la puente", puede ser que en esa época puente fuera también femenino, esto mismo lo encontramos en otro documento del siglo XVIII que exponemos después. La huerta a la que se refiere no es otra que la del Marchalico Viñicas , y la fuente que la riega es el manantial de la Cueva del Agua.

Nos encontramos con otro documento de fecha 3 de enero de 1724, donde aparece la situación de los mojones de Sorbas, que nos dice: "El Segundo mojón se alló echo por marcos garcía, vecino desta villa en un zero que ay por baxo del camino de los Yesares que su nombre antiguo es de la puente de la mora, desde cuio sitio se ve apaciblemente todas las rrellanas de dichos yesares y entrada del dicho campo de onor..."

Otra cita la encontramos en una carta de 1774 enviada por el cura de Lubrín a Tomás López que estaba elaborando un diccionario geográfico y dice:

"En el camino que sale de Sorbas para la ciudad de Vera, sin pasar por Bédar, a distancia de una legua hay un antiguo puen te que tendrá más de ocho varas de largo y poco menos de 2 de ancho, su nombre es el puente de la mora. Este traviesa un barranco sin agua apellidado el del Tesoro, nombre adquirido por una cueva..."

Como queda constancia en los documentos encontrados, el puente se encontraba en el camino que comunicaba Vera con Sorbas, y por tanto éste fue el camino histórico que comunicaba la zona de Vera con el campo de Tabernas, Filabres, laAlpujarra y Guadix, siendo por tanto una importante vía de comunicación cuyo origen podría remontarse a época romana.

El puente tenía una longitud total de 26,40 m y una anchura de 3,30 m , librando una altura de 13,25 m sobre el barranco kárstico del Tesoro. Debió constar de 2 niveles de arcos, un solo arco en el nivel inferior, que es el que se conserva parcialmente, y tres arcos en el superior, el cual ha desaparecido quedando sólo los extremos, conservando uno de ellos restos del antiguo arco del nivel superior, igualmente se conservan restos del empedrado del suelo del puente formado por una base de yeso sobre el que se pegan piedras calizas mezcladas con tierra, protectores que había a ambos lados del puente. El arco que se conserva és de medio punto y para su encofrado se utilizaron cañas cuyas huellas aún se conservan.


Si bien hoy día no queda rastro del camino y sólo nos encontramos con un puente perdido en medio de los Yesares, se sabe que este camino fue la vía de comunicación usada hasta allá por 1880 en que se construyó la actual CN-340 , a partir de ese momento el camino y el puente quedaron a su suerte y abandonados, derrumbándose primero el segundo nivel y encontrándose muy deteriorados los restos que se conservan del primer nivel.

La situación actual del puente es ruinosa. Se trata de uno de los puentes más antiguos de la comarca, y pese a ello carece de protección alguna. Desde aquí se insta a la administración local a incluirlo en las Normas Subsidiarias del municipio, y a la Consejería de Cultura a catalogarlo como Bien de Interés cultural (BIC). Claro está que esto no serviría de nada si no se interviene consolidando los restos que se conservan, pues de lo contrario el Puente de la Mora pasaría definitivamente e ser sólo leyenda.

Artículo extraido de la revista El Afa Nº 1. 

sábado, 17 de agosto de 2019

San Ramón Nonato

Guarda gran fervor entre la población de la pequeña pedanía de El Cariatiz, perteneciente a Sorbas, San Ramón Nonato, cuya iglesia fue construida en su honor gracias al terreno donado por un vecino influyente de la localidad y devoto del santo, conocido popularmente como "Tío Ramón Grande". Al igual que en otras celebraciones de la comarca, es tradicional el reparto de roscan de pan que las familias hacen durante la procesión del día 31 de agosto a modo de ofrenda, siendo aquí singular la asistencia de mujeres y recién nacidos para su presentación a este santo protector de las embarazadas, cumpliendo así con las promesas de éstas tras el alumbramiento. 

Descripción extendida

Orígenes documentados o atribuidos El patronazgo de San Ramón Nonato, en la pedanía de Cariatiz, surgió a finales del siglo XIX, La construcción de la Iglesia dedicada a este Santo fue posible gracias al terreno donado por un vecino influyente de la localidad, conocido popularmente como "Tío Ramón Grande". Este vecino contaba en su domicilio con una pequeña imagen de San Ramón Nonato, patrón de las embarazadas, al que había encomendado su futura paternidad. En honor a este vecino y a la gran devoción que profesaba hacia este Santo, el pueblo de Cariatiz adoptó esta advocación. Preparativos Las mujeres de Cariatiz (generalmente las vecinas del barrio de Los Alías) son las encargadas de la decoración y limpieza de la ermita, así como de la preparación del trono y de la colocación de las roscas de aceite que luce el Santo, anudadas a la cintura. Sin embargo, es la comisión de festejos, elegida anualmente, la encargada del resto de preparativos que requiere esta celebración. Entre sus principales tareas destacan recaudar el dinero para la celebración y concretar el programa de fiestas. Desarrollo En la víspera del 31 de agosto los habitantes de Cariatiz ultiman los preparativos que darán paso al comienzo de las fiestas patronales. Son numerosos los vecinos que durante todo el día acuden a la Plaza de Los Alías para colaborar en los preparativos. A las dos del mediodía, los habitantes de Cariatiz se concentran en la Plaza de Los Alías, donde tiene lugar un almuerzo popular que organiza la comisión de fiestas. Por la noche, alrededor de las once, comienza la verbena. Esta es una noche de diversión y de baile que no finalizará hasta bien entrada la madrugada. 

El día del patrón (31 de agosto) tiene lugar el ceremonial religioso. A las once de la mañana comienza la misa en honor al Santo en la Iglesia de San Ramón Nonato. Este acto se desarrolla ante la presencia mayoritaria de la población femenina, mientras que la mayor parte de los hombres esperan, en el exterior, la salida de la imagen del patrón. 

Finalizada la misa, comienza la procesión, que incluye el siguiente itinerario: salida de la Ermita de San Ramón Nonato, situada en la Plaza de Los Alías, sigue el camino con dirección al barrio de Los Martínez y a unos doscientos metros gira a la izquierda y toma la llamada popularmente calle de Las Carreras. A continuación, la comitiva inicia la subida a la calle Torreta (en dirección al barrio de Los Josefos), continúa hasta la Plaza de Arriba y toma a la derecha dirección La Fuente, por la que se accede de nuevo a la Plaza de Los Alías. El itinerario se realiza íntegramente en el barrio de Los Alías, que constituye el mayor núcleo poblacional de Cariatiz; en este espacio también se concentran los servicios públicos. Esta pedanía no dispone de un callejero urbano oficialmente aprobado donde quede constancia del nombre de las calles, que popularmente son identificadas o conocidas a través de las familias que las habitan y los inmuebles que incluyen. 

El recorrido procesional despierta gran expectación entre el público asistente, ya que durante el mismo son tradicionales las ofrendas de pan que realizan las familias de Cariatiz al paso del Santo. Todos los miembros de cada una de estas familias participan en el lanzamiento de panes a los asistentes, siendo este uno de los momentos más divertidos para los jóvenes, que de esta manera se convierte en una forma de transmisión del ritual.

La población femenina es la gran protagonista este día. Las mujeres son las encargadas de portar el trono durante el recorrido procesional. Son muchas las mujeres que, encomendadas al Santo para ser madres, cumplen su promesa este día. Es tanta la devoción femenina hacia la imagen, que nunca faltan mujeres que quieran llevar la imagen de San Ramón. A la salida del templo, los devotos le tiran monedas a modo de promesa, siendo generalmente la población femenina la que cumple rigurosamente con esta tradición.

Finalizada la procesión, comienza el reparto de las roscas de aceite que los devotos de San Ramón ofrecen al Santo. Estas roscas se anudan a la cintura de la imagen con lazos de colores, otorgándole una particular vistosidad a la imagen. Los cariaticeños se aglutinan alrededor del trono y entre empujones se afanan por conseguir un trozo de las roscas ya bendecidas, ya que su ingesta es símbolo de buena suerte y salud.

Una vez custodiada la talla en el templo, los vecinos quedan en la Plaza para continuar la celebración. Durante este día de fiesta, los cariaticeños disfrutarán de los actos programados, tales como un almuerzo popular y atracciones infantiles, que ameniza la banda de música "Santa Cecilia" de Sorbas. 
TransformacionesLa fecha de celebración (31 de agosto) y el itinerario procesional de la festividad de San Ramón Nonato han permanecido inalterables desde su instauración. Con el paso del tiempo, se han ido sucediendo cambios que, sin embargo, no han afectado significativamente a la esencia de este ritual.

Inicialmente el trono de San Ramón Nonato procesionaba en dos ocasiones (una por la mañana y otra por la tarde) con motivo de su festividad. Tradicionalmente, la población masculina era la encargada de portar el trono, estando la población femenina excluida de esta labor. El relajamiento de las normas sociales y la gran devoción que profesa la población femenina a este Santo han posibilitado que hoy en día las mujeres sean las protagonistas principales en los distintos actos que conforman este ceremonial. En el pasado las interesadas en portar el trono anudaban un lazo en las trabajaderas del trono para asegurarse su participación, pero también eran numerosas las ofrendas de pan y monedas que se hacían durante el recorrido procesional. 

Hasta la llegada de la electricidad a esta pedanía (en la década de los setenta del siglo XX), la fiesta era amenizada por la agrupación musical de viento de Bédar. Los vecinos de Cariatiz adornaban la Plaza de los Alías con hojas de taray y álamo; en este escenario tenían lugar las tradicionales "carreras de cintas" y la verbena. 

Los fuegos artificiales también han formado parte destacada del ritual. El tradicional "castillo de fuego" fue una de las atracciones más festejadas en el pasado, aunque actualmente ya no forma parte del programa de fiestas. Muchas de las transformaciones provienen del cambio generacional sufrido en la comisión organizativa del ceremonial. 

Modelo Organizativo

Organizadores 

La comisión de fiestas, nombrada anualmente, es la encargada de la organización del ceremonial en honor al patrón de Cariatiz.

Financiadores 

Los vecinos de Cariatiz sufragan gran parte de los gastos del ceremonial, a través de una cuota anual de 50€ por familia. El Ayuntamiento de Sorbas también colabora en la financiación con una pequeña aportación, y la cesión de algunos servicios (limpieza y habilitación de la Plaza de Los Alías). 

El itinerario procesional se desarrolla íntegramente en el barrio de Los Alías, centro urbano de la pedanía de Cariatiz, y la Iglesia de San Ramón Nonato y la Plaza de Los Alías conforman el escenario por el que discurre el ceremonial. 

Con motivo de las fiestas en honor a San Ramón Neonato, la procesión parte de la Ermita de San Ramón Nonato, situada en la Plaza de Los Alías, sigue el camino con dirección al barrio de Los Martínez y a unos doscientos metros gira a la izquierda y toma la llamada popularmente calle de Las Carreras. A continuación, la comitiva inicia la subida a la calle Torreta (en dirección al barrio de Los Josefos), continúa hasta la Plaza de Arriba y toma a la derecha dirección La Fuente, por la que se accede de nuevo a la Plaza de Los Alías. El itinerario se realiza íntegramente en el barrio de Los Alías, que constituye el mayor núcleo poblacional de Cariatiz; en este espacio también se concentran los servicios públicos. Esta pedanía no dispone de un callejero urbano oficialmente aprobado donde quede constancia del nombre de las calles, que popularmente son identificadas o conocidas a través de las familias que las habitan y los inmuebles que incluyen. 

Piñonates

De Al-Andalus no sólo heredamos el ceremonial de mesa que hoy conocemos, representado por la sucesión de entradas y ensaladas, en primer lugar, plato fuerte de pescado o carne, en segundo lugar y postres, para finalizar. Sino que también heredamos recetas gastronómicas muy variadas, principalmente las que tienen su base en la miel, la almendra y otros frutos secos. Buen ejemplo de éstas son los piñonates, que se elaboran durante las fiestas de carnavales y, sobre todo, en Semana Santa. Esta receta se elabora mediante el amasado de harina, huevos, leche, levadura, aceite, azúcar, anís, canela y limón, como si fuera pan, para posteriormente realizar unas tiras que se cortan, con cuchillo, en trozos de unos 4 cm. de longitud. Posteriormente se fríen y se bañan en miel, dejándose enfriar hasta el momento de servir.

La receta para elaborar Buñuelos se conoce desde la época romana y, aunque con algunas variaciones, forma parte de la gastronomía mediterránea de la península. La elaboración comienza calentando agua (hasta templarla) y agregando la sal y la matalahúva. Posteriormente se le añade la masa madre o  levadura y se disuelve. A esta pasta se le añade harina hasta que quede una masa homogénea y elástica que se deja reposar de dos a tres horas, bajo un trapo húmedo de cocina. Cuando esta masa suba, apareciendo pompas en su superficie, estará lista para freír en abundante aceite caliente, sirviéndose espolvoreados con azúcar o chocolate. Algunas recetas sustituyen la levadura por bicarbonato, le suprimen la matalahúva o le añaden raspadura de limón, pero todas mantienen cierta uniformidad.

En el pasado la elaboración de estos alimentos se realizaba en los domicilios y las mujeres de la casa eran las encargadas de prepararlas. Ambas recetas son conocidas por la gran mayoría de los habitantes de este territorio, que acostumbran a prepararlas en fechas como la Semana Santa, carnavales o en festividades especiales. En este caso ha sido la Asociación de mujeres Villa Cariana las que se han reunido para elaborarlas, porque aunque los buñuelos pueden hoy en día adquirirse en las pastelerías, el piñonate se suele elaborar en los domicilios.

Estas recetas se transmiten oralmente, de generación en generación, si bien es cierto que se mantienen por el esfuerzo y dedicación de las mujeres de cierta edad, ya que las nuevas generaciones muestran poco interés por el mantenimiento de la tradición. El constante despoblamiento de las zonas rurales a favor de la ciudad, unido al cambio en el aprovechamiento del tiempo de ocio, en el que prima el viaje turístico a zonas costeras de la provincia, también han supuesto un obstáculo para la conservación de este saber en las fiestas de Semana Santa.

Se continúan elaborando como tradicionalmente se realizaron por sus madres y abuelas, no habiendo introducido cambios de ninguna clase, salvo el empleo de algún pequeño electrodoméstico de cocina, que facilita el trabajo. Aunque es destacable reseñar que, a pesar de estos nuevos aparatos, a veces acuden al sistema tradicional, como por ejemplo el uso de la chimenea de la vivienda para cocinar los alimentos

domingo, 11 de agosto de 2019

miércoles, 12 de junio de 2019

El Hombre Lobo de Sorbas

En el año 1890, en las fiestas de la localidad almeriense de Sorbas, un joven llamado Pedro conoció a una hermosa joven llamada María.
Ambos sintieron una fuerte atracción desde la primera vez que se vieron, fue amor a primera vista, así pues pasaron la mayor parte del día hablando, ajenos a la gente que abarrotaban la plaza del pueblo.
Pedro no dejaba de piropear a la muchacha,
— podría estar así toda la vida –, decía.
María halagada, empezó a sentir lo mismo que Pedro.

Cuándo atardeció, los muchachos quedaron en volverse a ver. Pedro le preguntó a María dónde vivía, ella le contestó que su casa se encontraba situada cerca del Barranco de los Lobos, una misteriosa zona, de la que la gente del lugar contaban numerosas historias de sucesos extraños que allí ocurría.
Pedro sintió un poco de miedo, pero para que la chica no se burlara de él, le dijo que no tenía ningún problema en visitarla todos los días después del trabajo.

Los jóvenes empezaron a verse todos los días, cuando Pedro acababa su jornada de trabajo iba al encuentro de María, y se veían en un lugar cerca de la casa de ésta. Pero un día, María dejó de acudir al lugar, Pedro preocupado, no dejaba de preguntarse por el motivo que impedía a María acudir a su cita. Él no dejaba de ir todos los días a la misma hora, pero ella nunca aparecía.
Cierto día, Pedro cansado de esperar, se acercó a la casa de la muchacha para saber lo que estaba pasando. Pedro llegó a la casa, ansioso por saber, pero temeroso por las muchas historias misteriosas que de allí se contaban.
Fue la madre de María quién abrió la puerta.
Pedro le preguntó por ella,
María está muy enferma, no puedes verla, así que márchate y no vuelvas más– le dijo su madre.
Pedro se marchó más preocupado aún. Dos meses más tarde y al no recibir ninguna noticia en todo este tiempo, el muchacho decidió ir a buscarla, esta vez, tenía decidido ver a María a cualquier precio, pues no conseguía quitarse de la cabeza a la muchacha.

Cuándo Pedro contó su intención de visitarla, sus conocidos le desaconsejaron que fuera, todo el mundo decía que el lugar estaba maldito, y por eso le había ocurrido algo malo a María. Pero todos esos comentarios no hacía más que intrigarlo más e incrementar su preocupación por ella.

Llegada la hora, Pedro fue a la casa de María, al llegar, llamó a la puerta, — ¿Quién anda ahí?– Pedro reconoció la voz de la madre de la muchacha, — Soy Pedro, y no me moveré de aquí hasta que vea a María– dijo con un nudo en la garganta.
— te dije que no volvieras, no puedes verla, está muy enferma–, le dijo.
— No me iré hasta que no la vea, dormiré en la puerta toda la noche si hace falta, y mañana cuando salga el sol, me encontrarás aquí aún– Pedro estaba decidido a verla a cualquier precio.
La madre, al verlo tan decidido le dejó pasar, — acompáñame–, y le condujo hasta la habitación de María.

Al verse, los jóvenes se fundieron en un apasionado y fuerte abrazo, Pedro notó que la joven estaba muy enferma, estaba muy delgada y triste. Al preguntarle por la enfermedad que tenía, la joven le contestó que tenía fiebres muy alta, pero que el médico aún no sabía la causa.
— Oh Pedro, pero con solo verte me siento mucho mejor–, le dijo la joven. Y le prometió ir a visitarla todos los días.

Tras despedirse, el joven se dirigió a su casa a lomos de su mula, en medio de la oscuridad de la noche, alumbrado tan solo por un farol.

A mitad de camino, al llegar al famoso puente de “Los Guapos”, el joven vio a lo lejos algo moverse, cuándo se acercó vio que era un pequeño cachorro, se acercó al animal y lo cogió, colocándole en una de sus alforjas. Pedro continuó con su camino.
Apenas hubo andado 20 pasos cuándo un frió viento apagó su farol, dejándolo en la más absoluta oscuridad. Asustado, empezó a escuchar ruidos que parecían de animales alrededor de él.
Pedro presa del pánico intentó huir a lomos de su temblorosa mula, pero ésta permanecía inmóvil ante las órdenes de su dueño. De pronto, Pedro empezó a oír gruñidos, y al darse la vuelta vio, que el cachorro que acababa de recoger se había convertido en un gigante ser, con cuerpo de hombre y cabeza de lobo, con unos ojos terroríficos de color amarillo, que brillaban como si de luz se tratara en medio de la oscuridad.
Pedro huyó despavorido a lomos de su mula, que esta vez, a causa del miedo echó a correr dirección a su casa.
Al llegar, su madre salió a recibirlo a causa del alboroto para ver qué había sucedido. Se acercó en la oscuridad de la noche y le preguntó el motivo por el cual gritaba.
Pedro le contó lo que había ocurrido,
— pensaba que iba a morir, madre, he visto un hombre lobo
Al cruzar la puerta de la entrada de su casa, la luz fue iluminando su cara poco a poco…
— ¡madre santísima! Pedro, hijo mio, ¿que te ha ocurrido?– dijo la madre con la voz entrecortada.
Al observarse Pedro en el espejo se quedó inmóvil, no creía lo que estaba viendo, había envejecido, sus cabellos era blancos, y su rostro antes joven ahora estaba surcado de arrugas. Pedro no daba crédito a lo que estaba viendo.

Pedro murió algunos años después, las personas que lo conocieron, contaron que nunca volvió a ser el mismo, María desapareció y nunca se supo nada más de ella. La casa de María, ahora en ruinas, aún se puede vislumbrar a lo lejos.

Fábula o no, aún se sigue contando la extraña historia de Pedro con la misma inseguridad de hace años, los más viejos del lugar, lo recuerdan con tristeza, o creen recordarlo.
Y si tiramos un poco de la lengua a los lugareños, oiremos otros muchos casos extraños ocurridos por la zona de los Barrancos de los Lobos.


martes, 8 de enero de 2019

Pinturas Rupestres la Mela

Las pinturas rupestres del Abrigo de la Mela pertenecen al grupo del denominado "Arte Esquemático", manifestación posterior al fenómeno del Arte Levantino. Su principal característica es la simplicidad de lo representado, consistiendo las figuras, en su mayor parte, en unas simples líneas entrecruzadas que parecen representar un complejo modo de entender el arte, y por tanto, la cultura. Su origen y cronología siguen siendo objeto de opiniones dispares, aunque de manera genérica se acepta su pertenencia al Neolítico y a la Edad del Cobre .

Abrigo.
Interior del abrigo.
Interior del abrigo.



Zoomorfo.
Sin definir.


Fotos: Patrimonio Almeriense

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