El sitio arqueológico de Las Pilas-Mojácar la Vieja es un asentamiento calcolítico situado en las estribaciones de Sierra Cabrera. Está limitado al Sur-Sureste por el barranco de Las Pilas y al Norte-Noroeste por un pequeño barranco que lo separa de Mojácar la Vieja, avanzando en forma de espolón hacia el río Aguas, situado al Norte-Noreste. La mayor parte del sitio está ocupada por frutales y pequeñas huertas. Las roturaciones para cultivos y los desmontes de tierra han alterado la fisonomía del lugar, ofreciéndo una impresión de accesibilidad que debe distar bastante de la imagen originaria.
Pese a lo reducido del área excavada, si se relaciona con la extensión total del asentamiento, se cuenta con una serie de datos que permiten conocer algo de las estructuras domésticas y defensivas de este poblado.
Las cabañas excavadas corresponden a las fases más tardías. De forma circular y con un diámetro de unos 5 metros, presentan un zócalo de piedra de desigual tamaño con una altura máxima conservada de 0,4 metros aproximadamente. Las caras son muy irregulares, pudiendo estar revocadas al interior para homogeneizar la superficie.
Entre las cabañas, la excavada en el corte 5 presentaba un hogar circular central de 1 metro de diámetro y otro hogar más reducido (0,6 metros de diámetro) en un área muy próxima. Una estructura de grandes piedras dispuestas verticalmente junto al zócalo de la cabaña, que servían de contenedor, completaban la infraestructura doméstica. En otra de las cabañas, en la ampliación del corte 5, hay que destacar la aparición de una estructura formada por piedras, similar a la descrita anteriormente, pero que contenía únicamente tierra muy homogénea y de granulometría muy fina. Junto a esta estructura, apareció un vaso cerámico de grandes dimensiones y un número muy elevado de pesas de telar en distinto grado de elaboración. Probablemente, la tierra contenida en la estructura de piedras se utilizaría para la fabricación de pesas.
A fases anteriores, probablemente Cobre Medio, corresponde una estructura de fortificación que únicamente ha podido ser definida en parte por las propias limitaciones de la intervención arqueológica. Se trata de un muro construido con grandes piedras, que presenta la cara exterior en forma de talud, siendo la interior vertical. El tramo documentado ofrece una trayectoria curvilínea a lo largo de unos 6 metros, con una altura máxima conservada de 1 metro.
A lo largo de toda la secuencia han aparecido abundantes restos cerámicos, así como útiles realizados en piedra (tallada y pulimentada) y hueso, que siguen los patrones característicos del mundo calcolítico. Por lo que respecta a Mojácar la Vieja, los datos que se tienen corresponden a una prospección superficial del asentamiento, y del área de necrópolis, contando para esta última con una excavación arqueológica de urgencia.
En época musulmana igualmente se ocupa este cerro. Así, en la cima se construye un aljibe de grandes dimensiones, quedando la ladera Sur, la de la solana, cubierta en gran parte por casas escalonadas para salvar la fuerte pendiente. En cuanto a la necrópolis correspondiente al asentamiento de Mojácar la Vieja, situado en el paraje de la Era del Lugar, el Inventario de Yacimientos Arqueológicos de la Provincia de Almería de 1987 recoge la presencia de líneas de sepultura bajo la era de la cortijada.
La excavación arqueológica de urgencia realizada en julio de 1990 permitió documentar dos sepulturas pertenecientes a esta necrópolis.
Pese a que la información que facilitan las fuentes escritas sobre la Mojácar musulmana es más bien escasa, un estudio de este asentamiento puede ofrecer interesantes datos urbanísticos, arquitectónicos,..., para las primeras comunidades islámicas, al tratarse de un asentamiento abandonado por un traslado de población y que, por tanto, no ha sufrido posteriores alteraciones.
Fuente: Guía Digital
Fotos : Revista del Levante Almeriense