miércoles, 4 de diciembre de 2024

Pozo del Molino del Corcho

 Aunque en la vega existen muchos pozos, se ha elegido esta pequeña construcción por su singularidad constructiva, por su antigüedad manifiesta, por mantener su estado originario y por ser el  último referente del Molino del Corcho.  

 El pozo tiene agua a una profundidad de unos cinco metros. El interior que se observa permanece aceptablemente el cerchado con piedra y argamasa, que se prolonga hacia arriba una vez rebasado el nivel del suelo. Los muros más sólidos tienen un grosor de 0.35 metros y 1.50  metros de altura sobre el bancal. A este nivel, se levanta una  pequeña cúpula que queda retranqueada 0.18 metros al centro, cuya altura es de 0.65 metros. El diámetro interior es de 0.85 y se accede por un vano sin puerta de 0.80 metros de alto por 0.45 de ancho. En su interior y junto a la puerta hay una pequeña pileta para verter el agua en mal estado. El pilar exterior, al que vertía esta pileta, ha desaparecido. Del interior de la cúpula pende una argolla para enganchar la garrucha.

Los materiales originarios son piedra y argamasa, aunque la cobertura exterior da la impresión de tratarse de un remozado y reparación  posterior.


El pozo se sitúa junto a un camino por donde corre el agua tras las lluvias y que puede servir de rebosadero a una canalización que parte de la Acequia de las Tandas, también llamada  Acequia de Poniente. A la altura de este camino se aprecia una ranura  en la pared interior del pozo, por lo que todo parece indicar que se trata de un aporte para la recarga del acuífero aprovechando las aguas que eventuales del camino. Esta técnica ya en desuso, se ha empleado tradicionalmente en sitios áridos par recargar acuíferos.       

Salvo la polea, ya desaparecida, el pozo  no conlleva ningún otro mecanismo elevador para obtener agua de riego, por lo que se trataba de un pozo de abastecimiento doméstico.

La tipología del pozo recuerda otras antiguas construcciones de la vega como el caracol de Cuatro Torres. El empleo de cúpulas acampanadas con otras dimensiones  y materiales constructivos, se aprecian también en los Partidores de los Siete Pueblos y de Alhadra.           

 Fuente: Guía Digital

Partidor del Ruiní

 El modelo constructivo es el  empleado en el resto de edificaciones similares, es decir una estructura de planta circular con cubierta plana, con acceso por una pequeña puerta y dos ventanucos de ventilación. Sus medidas son de 3.50 metros de diámetro interior, con muros de 0.65 metros. La cubierta originaria se ha sustituido por una de nueva factura soportada por bloques de cemento entre viguetas. Al estar situado sobre una pendiente la altura exterior varía según el punto de medición pudiendo establecerse una media algo inferior a dos metros. Al interior se accede bajando un escalón a través de una puerta de madera muy antigua cuyo paso es de 1.20 metros por 0.80 metros. 

Al llegar a este punto la galería presenta un estado impecable con un ancho de paso de 0.80 metros y una altura de canalización de 1.50 metros, sobre la que se levanta un arco formado por dos dovelas lo que le da un aspecto ligeramente ojival. La sagita del arco es de 0.28 metros. Todo el interior queda pulcramente enfoscado y no se observan desperfectos ni posos de limos.   

La galería discurre en dirección sur, cortando el partidor en perpendicular a levante. En el corte de este partidor se observan perfectamente los sillares de cantería  que conforman la esquina y unas muescas originarias entre las se introducía un tablón o placa para obturar o permitir el paso de agua. Este flujo de agua se controla mediante dos grandes y vistosas compuertas en perfecto estado, que se accionan mediante un elevador de tornillo, que utiliza de palanca una cruceta metálica que se puede quitar o transportar si el relojero lo estima conveniente. 

En la compuerta que abre el partidor, en el punto de anclaje del tornillo, se puede leer  con grandes letras impresas en mayúsculas: "SOCIEDAD SAN INDALECIO". 

La estructura de estas compuertas miden 2.55 metros de alto y un ancho adaptado a la canalización. 

La entrada se ha hecho sobre la salida de la galería, por lo que para evitar caídas unas placas de cemento se han colocado sobre el paso del agua.

Al discurrir la canalización bajo el nivel de los cultivos contiguos, la acequia de salida queda embutida en el terreno en dirección a cotas más bajas hasta que consigue evacuar a ras de suelo.

Junto al partidor, en una cota más elevada y paralelo al recorrido de la galería discurre la Acequia de Poniente, que puede llevar aguas turbias, claras o mezcladas.  

         Fuente: Guía Digital

Partidor Nuevo de los Siete Pueblos

 En cuanto al edificio, toma la forma y materiales del Partidor Viejo, pero con mayor volumen y un sistema de partición más elaborado. Se trata de una construcción cilíndrica enterrada en gran parte, de 5.60 metros de diámetro exterior y 4 metros. en el interior, con 4.60 metros de altura. Queda cubierto  con una cúpula de ladrillo y piedra. La altura del edificio cilíndrico desde el piso del partidor al arranque de su cúpula es de 2.80 metros y la elevación de la cúpula sobre su base de 1.80 metros. Los muros son de mampostería unida y enfoscada con mortero de argamasa, con un grosor de 0.80 metros. El vano de la puerta, de 1.60 metros por 0.70 metros queda adintelado por dos piezas contiguas de cantería, la primera asoma al interior y la segunda, de 1.45 metros, toma la forma redondeada del paramento exterior del partidor. 

El edificio se sitúa sobre el curso de la Fuente de los Partidores cuya misión es dar cobertura al  Partidor de los Siete Pueblos del Río. Todas las piezas compositivas de la base del partidor son de cantería con encajes precisos. El transito por el piso del partidor se hace sobre un anillo, también de cantería, con un paso de 0.80 metros. La entrada del río se hace por una galería  de 0.95 de ancha y con una altura imposible de medir debido al lodo acumulado (en caso de ser similar a otras construcciones debería de medir sobre 1.75 metros). Frente a esta salida, a 0.80 metros, se sitúa una pieza triangular de factura precisa, que apunta justo al centro de la salida de la galería, de tal manera que divide sus aguas en dos caudales  idénticos. Los dos laterales que bifurcan las aguas miden 1.55 metros y la base 1.10 metros. Junto al muro y sobre el anillo descrito anteriormente, se sitúan los dos tablones de usillo que provocan el cierre o apertura de cada una de las dos salidas. Tanto la salida a la vega de poniente como la de levante son idénticas y los tablones también.

El piso del partidor se encuentra un metro mas bajo que el umbral de la puerta, por lo que dos escalones - uno de ellos muy pequeño - redondeados facilitan la entrada. 

Este partidor, a diferencia del Partidor Viejo que tiene forma de "T", lo hace en "Y". facilitando el tránsito de las aguas sin crear turbulencias.

La cúpula se eleva 1.85 metros y queda retranqueada 0.60 metros al centro, con un pequeño vuelo sobre el muro de 0.10 metros. Está formada por 58 hiladas circulares de ladrillo tejero que se van cerrando en altura hasta coronar en torno a un pequeño lucernario y respiradero cenital. El ladrillo, a partir de la segunda o tercera hilada, iba cubierto con una capa de  mortero de argamasa sobre la cual iba una cobertura de piedras que se supone  enfoscada. La coronación de la cúpula mantiene la cobertura de argamasa y en la base un anillo estrecho mantiene también la cobertura de piedra. 

La parte interna de la cúpula denota solidez, observándose el ladrillo y las hiladas en perfectas condiciones. La pequeña apertura cenital constituye el único orificio de ventilación e iluminación, al menos con la puerta cerrada.    

Una parte del partidor asoma en la cocina del cortijo adjunto, lo que indica que este cortijo es posterior.

Se trata del partidor principal del río, que reparte las aguas entre las Vega de Poniente y la Vega de Levante. Estas aguas son captadas mediante boquera  en el término de Santa Fe. Si hay abundante agua se captan en el paraje de Pantaleón y si disminuye el caudal, a la entrada del termino de Santa Fe. En este punto se ha producido una histórica partición en porciones de caudal, denominadas Ollas, Hilas y Tandas.      

El partidor también recibe agua de la denominada Fuente de los Partidores, con afloramiento en  el propio edificio.

El inmueble permanece operativo, aunque su función haya quedado relegada y ya no posee la importancia histórica  tradicional, debido básicamente a la falta de agua. Esta falta de agua tiene su origen en varias causas: 

     1. La obturación de la galería y falta de limpieza del cauce.

     2. Los acuíferos han descendido debido a la profusión de pozos.

     3. Por las escasas nevadas  en las Sierras de Nevada y Gádor, privando al río de sus  principales aportes de invierno y primavera. 

A esta falta de agua hay que añadir otros motivos suplementarios, como la disminución  de la superficie de la vega, el envejecimiento de los agricultores, la autonomía hídrica de muchas fincas que cuentan con pozo propio, la desaparición del Sindicato de Riegos que agrupaba a todas las comunidades de la vega y mantenía operativo el entramado hidráulico junto con sus usos y costumbres, la perdida de peso de la agricultura en la comarca y finalmente una cierta desidia de las administraciones. 

En definitiva, el  tradicional uso y control del agua del río, ha pasado de ser un asunto vital para convertirse en un aspecto secundario  ligado a una parte de la población con poco peso económico y social.  En este contexto, el mítico  Partidor de los Siete Pueblos vive momentos de decadencia y su uso tiende paulatinamente a desaparecer.          

El Sopalmo

 Yacimiento situado en un erial. Comarca del Bajo Andarax-Campo de Níjar.

Iglesia de Gádor

 En el siglo XVI se señala la existencia en Gádor de dos templos parroquiales, el viejo y el nuevo. La iglesia nueva, dominaba la población, ocupa el mismo solar que actualmente tiene la iglesia Virgen del Rosario, aunque sus dimensiones eran menores. La rebelión de los moriscos, en el año 1568, trajo consigo la quema del templo parroquial nuevo. 

Tras la quema el templo fue reconstruido. Las obras de reedificación se iniciaron el 18 de mayo de 1671, concluyéndose las mismas el 12 de enero de 1673. Concluida la obra, se consagró el templo el 11 de abril de 1673. 

La situación de Gádor durante el siglo XVIII era muy distinta a la de 1673, cuando se construyó el primer templo parroquial, ya que se había producido un aumento considerable de población, de tal manera que el templo existente no atendía la demanda de los feligreses, así que el Obispo Claudio Sanz y Torres atendió  la solicitud para ampliar el templo en 1765, dando como resultado la configuración del templo actual. El 20 de octubre de 1767 se inició la demolición del templo que, bajo la dirección del maestro Joaquín Sánchez, duró hasta el 15 de abril de 1768. Las obras se inician nuevamente el 23 de abril de 1768, continuándose sin interrupción hasta el 26 de mayo de 1772. En esta época se habrían levantado los muros y se había colocado la bóveda estando a punto de comenzarse a colocar los estribos de la armadura, de la fachada y primer cuerpo de la torre. Se había erigido la sacristía y colocado su armadura. 

Por decreto de 6 de junio de 1772, se reanudan las obras, hasta el 19 de diciembre de ese mismo año, terminando las bóvedas, completando la armadura, realización de la cúpula excepto la linterna y se inició el segundo cuerpo de la torre. Un último periodo duró hasta el final de la obra, el 20 de agosto de 1780. Coincidiendo con el tránsito de los siglos XVIII al XIX, se produjo una redecoración del templo que rehízo buena parte de los altares y retablos.

En 1850 se inicia otra etapa de obras en la que se vuelve a tejar la iglesia y a encalar el edificio. En 1861, se enlosa la iglesia y se colocan unos ladrillos en la sacristía. 

En el siglo XX los problemas que se plantean son de obras de conservación, mantenimiento y decoración. En 1950 se reparó la cubierta del templo, se abrieron 6 hornacinas para diversas imágenes, se realizó una nueva instalación eléctrica, reposición de mármol y solería, así como obras de adecentamiento en las capillas. También se reformó el acceso a la fachada principal del templo y se construyó de nueva planta la casa parroquial contigua.

El primer proyecto del edificio se debió a Vicente Sánchez, si bien este proyecto desaparece, solicitándose un nuevo plano a Eusebio Valdés, primero de los conservados en la iglesia, y que corresponde en buena medida con el estado actual. Posteriormente, es cuando se produce la intervención más destacada en la ejecución del edificio, que corresponde al proyecto de Ventura Rodríguez (planos fechados en 1779-1780). Esta aportación se hace cuando la obra estaba edificada en buena medida y plantea una serie de propuestas que afectan a la cúpula y a la fachada, proponiéndose demoler esta última, ya ejecutada. No se llega a modificar  la fachada, pero si se realiza la cúpula según el trazado propuesto por Ventura Rodríguez y bajo la dirección de su discípulo Juan Antonio Munar.

Fuente: Guía Digital

Fuente de los Partidores

 La desaparición del Sindicato de Riegos para las Vegas de Almería y siete Pueblos de su Río en los años ochenta deja a esta fuente abandonada. Desde entonces no se ha limpiado. Los cúmulos de lodo en su galería y la falta de trabajos de adecuación en su cabecera la han convertido en una fuente eventual de poco caudal y de uso temporal. 

En la actualidad, el agua sale por su boca, situada en el interior de los Partidores Viejo y Nuevo, tras la segunda salida del río, es decir cuando la capa freática se ha recargado suficientemente. Este hecho coincide con la época húmeda que comienza en otoño, cuando las aguas empiezan a ser abundantes. Por este motivo su importancia queda relegada a un segundo plano, sirviendo sólo de aporte suplementario. Este aporte suele ser de poca cuantía, aunque tiene la ventaja de proporcionar aguas claras que en algunos momentos son demandadas.

Su galería es corta y se dirige al cauce del río. Sus dimensiones no se han podido medir debido al anegamiento de su boca aunque todo parece indicar que guarda las proporciones habituales de una galería de 1.75 metros de alto por 0.80 metros de ancho (este ancho corresponde al de su salida por el partidor) y la factura también habitual de galería construida con bloques de cantería con cerramiento mediante dos dovelas que conforman un arco de medio punto.

Fuente: Guía Digital

Cuevas de Huéchar II

 A unos sesenta y cuatro metros de la rambla de Huéchar, un tajo de 335 metros, conserva dos grupos de cuevas.

El más numeroso está compuesto por siete cavidades, cuatro superiores y dos inferiores separadas por unos veinte metros de altura. Rambla abajo, dos aisladas y simétricas, se encuentran a pocos metros de altura de la rampa de acceso.

Se trata de un lugar importante para conocer el  poblamiento medieval en la zona.

Fuente: Guía Digital

Cuevas de Huéchar I

 Este sitio arqueológico está formado por un enterramiento megalítico situado sobre una pequeña elevación, en un espolón de la margen izquierda de la rambla de las Balsas y las cuevas artificiales excavadas en la vertiente sur de esta misma formación.

Fuente: Guía Digital

Cortijo Las Palmeras

 Enclavado en una finca de cultivo tradicional de cítricos del río Andarax, a corta distancia del núcleo de Gádor. Actualmente la producción agrícola del cortijo no se puede comparar con la que tuvo en otros tiempos, al haberse segregado la finca varias veces.

De una sola planta y con cubierta plana, tiene vivienda separada para el propietario y el labrador, conservando el horno de pan, corral, una cuadra de caballería y otra de bueyes, el aljibe y una era empedrada, así como un macizo de palmeras centenarias. La existencia de la era pone de manifiesto su antigüedad, al proceder de la época de cultivo de cereales, muy anterior al de la uva y el naranjo. 

En cuanto a la edificación central del cortijo, no contiene ningún elemento decorativo significativo.

En la pasada década de los 50, se realizaron reformas en el cortijo con el fin de adecuar la zona de los propietarios para residencia del labrador y su familia. Se sustituyó la cubierta de la vivienda formada por rollizos de troncos de palmera por otras de viga de cemento y se tiró el tabique que formaba el zaguán para conseguir una habitación más espaciosa a la que se accedía directamente por la puerta de entrada.

Fuente: Guía Digital

Cerro de las Yeguas

 Enterramiento megalítico sobre caliza, formado por una cámara y un túmulo que le sirve de contención. La cámara, de planta poligonal, conserva tres ortostatos en posición original. El situado al norte tiene una longitud de 44 centímetros, 16 centímetros de grosor y 6 centímetros de altura. El cierre oeste tiene 96 centímetros de longitud, 13 centímetros de grosor y 20 centímetros de altura. Al sur el ortostato tiene una longitud de 1,22 metros, un grosor de 18 centímetros y una altura de 15 centímetros. 

El túmulo se confunde con los afloramientos de roca, siendo difícil determinar su diámetro.

En cuanto a la orientación, el eje mayor de la cámara esta orientado de Noroeste a Sureste.

La cámara, probablemente excavada en la roca, esta formada por grandes piedras, ortostatos, dispuestos sobre uno de sus lados largos. El túmulo aprovecha los afloramientos de la roca para conseguir volumen.

Fuente: Guía Digital

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