miércoles, 4 de diciembre de 2024

El Sopalmo

 Yacimiento situado en un erial. Comarca del Bajo Andarax-Campo de Níjar.

Iglesia de Gádor

 En el siglo XVI se señala la existencia en Gádor de dos templos parroquiales, el viejo y el nuevo. La iglesia nueva, dominaba la población, ocupa el mismo solar que actualmente tiene la iglesia Virgen del Rosario, aunque sus dimensiones eran menores. La rebelión de los moriscos, en el año 1568, trajo consigo la quema del templo parroquial nuevo. 

Tras la quema el templo fue reconstruido. Las obras de reedificación se iniciaron el 18 de mayo de 1671, concluyéndose las mismas el 12 de enero de 1673. Concluida la obra, se consagró el templo el 11 de abril de 1673. 

La situación de Gádor durante el siglo XVIII era muy distinta a la de 1673, cuando se construyó el primer templo parroquial, ya que se había producido un aumento considerable de población, de tal manera que el templo existente no atendía la demanda de los feligreses, así que el Obispo Claudio Sanz y Torres atendió  la solicitud para ampliar el templo en 1765, dando como resultado la configuración del templo actual. El 20 de octubre de 1767 se inició la demolición del templo que, bajo la dirección del maestro Joaquín Sánchez, duró hasta el 15 de abril de 1768. Las obras se inician nuevamente el 23 de abril de 1768, continuándose sin interrupción hasta el 26 de mayo de 1772. En esta época se habrían levantado los muros y se había colocado la bóveda estando a punto de comenzarse a colocar los estribos de la armadura, de la fachada y primer cuerpo de la torre. Se había erigido la sacristía y colocado su armadura. 

Por decreto de 6 de junio de 1772, se reanudan las obras, hasta el 19 de diciembre de ese mismo año, terminando las bóvedas, completando la armadura, realización de la cúpula excepto la linterna y se inició el segundo cuerpo de la torre. Un último periodo duró hasta el final de la obra, el 20 de agosto de 1780. Coincidiendo con el tránsito de los siglos XVIII al XIX, se produjo una redecoración del templo que rehízo buena parte de los altares y retablos.

En 1850 se inicia otra etapa de obras en la que se vuelve a tejar la iglesia y a encalar el edificio. En 1861, se enlosa la iglesia y se colocan unos ladrillos en la sacristía. 

En el siglo XX los problemas que se plantean son de obras de conservación, mantenimiento y decoración. En 1950 se reparó la cubierta del templo, se abrieron 6 hornacinas para diversas imágenes, se realizó una nueva instalación eléctrica, reposición de mármol y solería, así como obras de adecentamiento en las capillas. También se reformó el acceso a la fachada principal del templo y se construyó de nueva planta la casa parroquial contigua.

El primer proyecto del edificio se debió a Vicente Sánchez, si bien este proyecto desaparece, solicitándose un nuevo plano a Eusebio Valdés, primero de los conservados en la iglesia, y que corresponde en buena medida con el estado actual. Posteriormente, es cuando se produce la intervención más destacada en la ejecución del edificio, que corresponde al proyecto de Ventura Rodríguez (planos fechados en 1779-1780). Esta aportación se hace cuando la obra estaba edificada en buena medida y plantea una serie de propuestas que afectan a la cúpula y a la fachada, proponiéndose demoler esta última, ya ejecutada. No se llega a modificar  la fachada, pero si se realiza la cúpula según el trazado propuesto por Ventura Rodríguez y bajo la dirección de su discípulo Juan Antonio Munar.

Fuente: Guía Digital

Fuente de los Partidores

 La desaparición del Sindicato de Riegos para las Vegas de Almería y siete Pueblos de su Río en los años ochenta deja a esta fuente abandonada. Desde entonces no se ha limpiado. Los cúmulos de lodo en su galería y la falta de trabajos de adecuación en su cabecera la han convertido en una fuente eventual de poco caudal y de uso temporal. 

En la actualidad, el agua sale por su boca, situada en el interior de los Partidores Viejo y Nuevo, tras la segunda salida del río, es decir cuando la capa freática se ha recargado suficientemente. Este hecho coincide con la época húmeda que comienza en otoño, cuando las aguas empiezan a ser abundantes. Por este motivo su importancia queda relegada a un segundo plano, sirviendo sólo de aporte suplementario. Este aporte suele ser de poca cuantía, aunque tiene la ventaja de proporcionar aguas claras que en algunos momentos son demandadas.

Su galería es corta y se dirige al cauce del río. Sus dimensiones no se han podido medir debido al anegamiento de su boca aunque todo parece indicar que guarda las proporciones habituales de una galería de 1.75 metros de alto por 0.80 metros de ancho (este ancho corresponde al de su salida por el partidor) y la factura también habitual de galería construida con bloques de cantería con cerramiento mediante dos dovelas que conforman un arco de medio punto.

Fuente: Guía Digital

Cuevas de Huéchar II

 A unos sesenta y cuatro metros de la rambla de Huéchar, un tajo de 335 metros, conserva dos grupos de cuevas.

El más numeroso está compuesto por siete cavidades, cuatro superiores y dos inferiores separadas por unos veinte metros de altura. Rambla abajo, dos aisladas y simétricas, se encuentran a pocos metros de altura de la rampa de acceso.

Se trata de un lugar importante para conocer el  poblamiento medieval en la zona.

Fuente: Guía Digital

Cuevas de Huéchar I

 Este sitio arqueológico está formado por un enterramiento megalítico situado sobre una pequeña elevación, en un espolón de la margen izquierda de la rambla de las Balsas y las cuevas artificiales excavadas en la vertiente sur de esta misma formación.

Fuente: Guía Digital

Cortijo Las Palmeras

 Enclavado en una finca de cultivo tradicional de cítricos del río Andarax, a corta distancia del núcleo de Gádor. Actualmente la producción agrícola del cortijo no se puede comparar con la que tuvo en otros tiempos, al haberse segregado la finca varias veces.

De una sola planta y con cubierta plana, tiene vivienda separada para el propietario y el labrador, conservando el horno de pan, corral, una cuadra de caballería y otra de bueyes, el aljibe y una era empedrada, así como un macizo de palmeras centenarias. La existencia de la era pone de manifiesto su antigüedad, al proceder de la época de cultivo de cereales, muy anterior al de la uva y el naranjo. 

En cuanto a la edificación central del cortijo, no contiene ningún elemento decorativo significativo.

En la pasada década de los 50, se realizaron reformas en el cortijo con el fin de adecuar la zona de los propietarios para residencia del labrador y su familia. Se sustituyó la cubierta de la vivienda formada por rollizos de troncos de palmera por otras de viga de cemento y se tiró el tabique que formaba el zaguán para conseguir una habitación más espaciosa a la que se accedía directamente por la puerta de entrada.

Fuente: Guía Digital

Cerro de las Yeguas

 Enterramiento megalítico sobre caliza, formado por una cámara y un túmulo que le sirve de contención. La cámara, de planta poligonal, conserva tres ortostatos en posición original. El situado al norte tiene una longitud de 44 centímetros, 16 centímetros de grosor y 6 centímetros de altura. El cierre oeste tiene 96 centímetros de longitud, 13 centímetros de grosor y 20 centímetros de altura. Al sur el ortostato tiene una longitud de 1,22 metros, un grosor de 18 centímetros y una altura de 15 centímetros. 

El túmulo se confunde con los afloramientos de roca, siendo difícil determinar su diámetro.

En cuanto a la orientación, el eje mayor de la cámara esta orientado de Noroeste a Sureste.

La cámara, probablemente excavada en la roca, esta formada por grandes piedras, ortostatos, dispuestos sobre uno de sus lados largos. El túmulo aprovecha los afloramientos de la roca para conseguir volumen.

Fuente: Guía Digital

Balsa y Pozo de la Venta Húmeda

 Se trata de una balsa de forma peculiar, que se aproxima a un polígono irregular, pero con cuatro lados lineales y dos curvos. Estos lados curvos coinciden con el muro de contención de la rambla.

Sus dimensiones (difíciles de precisar con exactitud), son de unos 29 metros la suma de los dos lados curvos, y 8 metros, 11.5 metros, 21.5 metros y 23 metros los restantes. Su área es de 380 metros cuadrados y su profundidad de 2 metros, por lo que se le calcula una capacidad de 760 metros cúbicos.

Sobre el muro sur se encuentra una caseta con motor cuya misión es elevar el agua de la balsa a unos bancales situados en cotas superiores.  

La balsa cuenta con tres buzones: dos situados en el lado sur junto al muro de la carretera y el otro cerca de la rambla, con un nivel superior de salida.

La balsa es más antigua que el pozo cercano que la abastece, por lo que en su origen se  debió de llenar con aguas procedentes de otro lugar. En su lado de levante quedan algunos restos constructivos que bien podrían ser los de una noria. En cuanto al pozo, funcionaba ya en los años treinta, siendo  conocido por un hecho luctuoso que ocurrió en la Guerra Civil, al ser asesinado en este punto un  conocido anciano de Gádor por móviles políticos. Adosada a la pared del pozo, una lápida  con cruz impresa recuerda el hecho en los siguientes términos:


               D.O.M       


EN ESTE TROZO DE RAMBLA

FUE VILMENTE ASESINADO

POR LAS HORDAS ROJAS

EL 21 DE SEPTIEMBRE 1936

A LOS 77 AÑOS DE EDAD

D. JUAN DEL PINO Y PINO

VECINO DE GÁDOR


Fuente: Guía Digital

Boquera del Jalvo

  La boquera se localiza en el margen derecho del río frente a la población de Rioja y en el paraje del Ruiní a la altura de la zona del Jalvo. 

La cola de la boquera tiene una longitud de casi 400 metros. Actualmente se construye como todas las boqueras, es decir formando un cordón de arena que discurre muy cerca del muro y que hace de dique para dirigir las aguas captadas. Sin embargo la captación tradicional de esta boquera se efectuaba mediante un largo y consistente muro de cal y canto, que partía a 15 metros del argamasón  y se iba acercando paulatinamente a éste, hasta confluir con la vega. La solidez constructiva  de este muro hace que aún permanezca buena parte de él en píe.

Como en el resto de boqueras de la zona, el tramo final de la cola, queda encauzado por  un muro consistente, cuyas medidas son  de 0.90 metros de ancho por 1 metro de alto,  con un paso de 1.70 metros entre este y el argamasón. 

El último tramo recoge las aguas procedentes de la ramblilla de Morales, cortándole su salida al río. Para permitir la salida de aguas sobrantes procedentes de la rambla en dirección al río, se practica una sólida  apertura en la desembocadura de esta con un paso de 3 metros siendo el resto del dique de arena. 

El cañón de la boquera comienza en una abertura del argamasón practicada en el punto de confluencia de la rambla y el río. Este argamasón tiene 3 metros de altura y sobre él discurre una atarjea con agua. 

El cañón discurre por la Finca conocida como de  Juan Fernández y se dirige al puente de Rioja y al paraje de San Miguel.

Antes de llegar al puente de Rioja, se encuentra la boca de la boquera, que puede  también evacuar aguas  procedentes de la Fuente de Benahadux y la Acequia de las Tandas. Esta boca de 1.70 metros de ancho y 1 metro de alto cae. Este descargadero no tiene compuerta ni tampoco rampa o superficie reforzada para amortiguar la caída de agua y evitar la erosión que produce junto a la base del muro. En este sentido cabe destacar que los descargaderos correspondientes a la Vega de Levante suelen estar mas reforzados y elaborados.

Fuente: Guía Digital

Boquera del Ruiní

 A diferencia de otras boqueras del río ligadas a una numerosa comunidad de regantes, esta boquera, aunque no es privada, depende sólo de unos pocos propietarios. 

La boquera la cargan (cargar la boquera significa levantar el dique en el río) actualmente sólo dos propietarios correspondientes a la Finca de los Góngora y al Cortijo del Jalvo. Los demás propietarios ya no la utilizan. Su carga se hace tras la primera avenida de otoño, ya que esta avenida suele llevarse el dique y recarga los acuíferos, por lo que tras ella se produce el momento oportuno para el aporte de aguas de forma más estable y segura. Como es costumbre en la actualidad, este proceso se hace mecánicamente con la utilización de un tractor que permite en un corto espacio de tiempo levantar todo el dique con un coste bajo (Entre 60 y 90 euros). Sin embargo, el paso siguiente consistente en el destierro y limpieza del cañón,  hace años que no se efectúa. 

A diferencia de la mayoría de las boqueras, que se van alejando paulatinamente del río para dejar el máximo posible de vega bajo su cota, esta boquera parte casi perpendicularmente del río para alcanzar la Acequia de las Tandas o Acequia Madre e introducirse en ella. 

A la altura del Cortijo del Jalvo, un ramal deriva a la derecha para introducirse bajo la carretera y llegar al Barranco del Jalvo, donde regaba los naranjales allí existentes.       

Fuente: Guía Digital

ENTRADA MÁS VISTA