lunes, 3 de febrero de 2020

Molino Navarrete

Restos de antiguo molino, con sala molienda ya desaparecida, conservándose caz, cubo y cárcavo. Situado en el borde exterior de la llanura de inundación del río, el potente caz de carga, que forma parte de la acequia Baja, se levanta varios metros del suelo hasta alcanzar en nivel del escalón correspondiente a la primera terraza de cultivo.
Este caz, de gran presencia y con grandes contrafuertes, conduce el agua hasta un enorme cubo (torre de presión) de planta trapezoidal, de una sola línea de trabajo, cuyo interior corresponde a un plano inclinado.
El exterior del cubo es de mampostería y sillares, mientras que la suela del plano inclinado es también de piedra de cantería. El cárcavo, no visible, está deprimido sobre el nivel del suelo, presentando hoy un acceso mediante arqueta.
La salida final se produce unas decenas de metros más abajo, reincorporando el agua a la acequia.

Antecedentes históricos

No hay memoria local, directa ni trasmitida, sobre su época de funcionamiento, a pesar de la octogenaria edad de los entrevistados. Sin embargo, las características constructivas, tanto en lo que se refiere a la configuración del cubo como al uso de sillares en el mismo, lo podrían situar sitúan en el siglo XIX. Sin embargo, no se descarta que este molino sea el heredero de aquel que cita el Catastro de Ensenada, de 1754, como: molinos harineros, que el uno llaman de El Chuche y es propio de Peligros Chafino vecino de la ciudad de Almería.

Lavadero de las Agüicas

Lavadero del Chuche o Lavadero de las Agüicas. Este lavadero fue construido en los años 60 y recogía el agua del cercano manantial denominado las Agüicas. De este lavadero destaca la cubierta y los  pilones de escasa altura, lo que nos da a entender que se diseño para personas de baja estatura. El lavadero alejado de la población, obligaba a las mujeres a desplazarse casi 1 kilómetro de distancia para lavar sus vestimentas, lo que suponía un verdadero esfuerzo el tener que trasportar toda la ropa hasta allí. 












Fotos: David Téllez

Ermita Ánimas Benditas de Gádor

Ermita de las Ánimas Benditas de Gádor. Pequeña Emita construida en 1820 y reconstruida en 1999.



Torre de Aljambra

Se encuentra al sureste de la población sobre un cerro del barrio de Aljambra que domina visualmente la Rambla del Saliente y el Medio Almanzora. Su posición  se ha asociado tradicionalmente a una alquería próxima a la zona. Cronológicamente se puede fechar en época nazarí, en el siglo XIII

Se trata de una construcción muy tosca de planta cuadrada, de 4,5 metros de lado, hecha de mampostería y levantada sobre la roca. Para subsanar las irregularidades del terreno donde se asienta cuenta con una base maciza también de mampostería, cuyo mortero tiene un color mas claro que el del resto de la construcción, al tener mayor cantidad de cal en su composición.
Quedan restos de sus cuatro muros de 0,20 metros de grosor, pero no se observan huellas de la existencia de ningún vano. La cara norte tiene una altura máxima de 4,10 metros y conserva restos del enlucido exterior. Es hueca en el interior y es posible que solo tuviera un piso.

Próximo a la torre se encuentra un aljibe excavado en la roca que aún se utiliza y es posible que se realizara en la misma época que la torre. En los alrededores del yacimiento se observan cerámicas a torno de época árabe. También se observan varios agujeros que proceden de antiguos expolios. 

El estado de conservación no es bueno. La pared de levante se halla totalmente destruida. El resto de las paredes se levantan hasta una altura de 6 metros, dónde se ve el arranque de un segundo cuerpo.  En muy mal estado de conservación, se ha perdido toda la parte superior, no quedando restos ni de la cubierta ni de la puerta de entrada. La Torre necesita una consolidación y restauración urgente.





Fuente: Guía Digital
Fotos de Emilio López

domingo, 2 de febrero de 2020

Ermita de la Santa Cruz de Felix

Ermita-Qubba de planta cuadrada que ofrece en cada lateral  un vano  con arco de medio punto. Su cronología incierta parece indicar que pudiera tratarse de un antiguo calvario o humilladero. 

Molino de Felix

Torre troncocónica en mampostería que , según los vecinos, corresponde a un antiguo molino de viento.





viernes, 31 de enero de 2020

Molino de viento Roquetas de Mar

Este molino fue una de las obras que el regidor de Almería en el año 1777, Miguel de Cambronero, impulsó. Es una estructura cilíndrica de mampostería desigual de la cual el tiempo ha hecho desaparecer el techo de madera y las aspas.

Se accedía a su interior mediante una pequeña puerta adintelada (ahora una puerta de garaje) y, en lo alto, presentan ventanillas (actualmente lo que hay en lo alto es un cableado). En su origen de la cubierta salía un grueso tronco, el eje, al que se trababan las cuatro aspas, formadas por dos maderos largos, que formaban una cruz.


Cabe destacar que el catálogo del PGOU dice textualmente ”Se pone en valor tanto el elemento como su entorno inmediato” algo claramente alejado de la realidad a la vista de la imagen.

Fuente: https://almeriaenlared-wordpress-com

Necrópolis Musulmana de Baŷānis

A la conocida Turaniana le sucede en el periodo medieval una aldea musulmana que las fuentes árabes llaman «al-Biŷānis», «al-Binŷās» o «Baŷānis». El nombre lo conocemos por los geógrafos al-Udri, nacido en la vecina Dalaya (Dalías) en el siglo XI, y el posiblemente ceutí al-Idrisi. A la hora de describir el camino de Almería a Málaga, mencionan a esta al-Biŷānis como una alquería situada a 6 millas al oeste de Almería, ruta que continúa hacia Berja y Dalías.


En cualquier caso, la extensión de al-Biŷānis no alcanzó la de Turaniana, más bien se limitó a su parte norte, en el entorno de Torrequebrada. También se nombra un torre desde donde se encendía fuego para avisar de barcos enemigos, posiblemente una de las existentes en nuestra costa.

Los restos arqueológicos que nos han llegado son escasos a la espera de una excavación completa: cerámica medieval y un cementerio árabe. Los enterramientos islámicos se caracterizan por no tener grandes riquezas y carecer de ataúd (salvo excepciones), envolviendo el cuerpo en una serie de lienzos. Posteriormente era depositado sobre su costado derecho y con la cabeza mirando hacia La Meca, tal y como se encontró el enterramiento de un adolescente que presentamos en la imagen durante la excavación arqueológica de 1993.

(Texto de Juanmi Galdeano Manzano y fotografía del archivo de Gabriel Cara González)

Bibliografía: CARA GONZÁLEZ, G. (2004). Roquetas de Mar. 400 años de historia, siglos XVI-XX.

Torrequebrada

La torre almenara que protegía el paraje de los Bajos de Roquetas se llamó «Torre Quebrada» al haberla inutilizado presuntamente un rayo. Era una sólida construcción ligeramente ataluzada de mampostería y alzado de tapial. Medía casi 5,5 metros de lado y a finales de los años cincuenta sus muros alcanzaban todavía los 3,5 metros de altura.

A la primera estancia se accedía por una puerta a 2,2 metros del suelo. Pudo tener terraza para prender las fogatas en caso de emergencia pero las escasas fotos que han llegado a nosotros la presentan ya muy maltrecha.

Se ha especulado sobre su cronología y función. Joaquín Delgado que fue el primero que la describió (1959), afirmaba que era un mausoleo romano turriforme. En realidad, parece seguir el modelo de torre litoral nazarí de mediados del siglo XIV. Por lo tanto, sería parecida a la de Roquetas, conservada en parte hoy en el interior del castillo de Santa Ana.

La torre, protegida como todas las fortalezas por una ley de 1949, tuvo la mala suerte de encontrarse en un lugar de amplio potencial turístico. Así, en 1960 se emprendían trabajos de somera urbanización en el entorno y dos años después era volada.



Texto de Lorenzo Cara Barrionuevo

Torre de la Molineta

La edificación situada en la carretera de Alicún, a medio camino entre Algaida y El Parador, pertenece a una serie de instalaciones destinadas a la obtención de agua y que estaban vinculadas a los poblados de colonización creados hacia la segunda mitad del siglo XX para impulsar para el desarrollo agrícola de distintas zonas de la geografía española.

Es una torre de planta circular rematada con almenas, construida con muro de carga y revestido con mortero de cal. Da acceso a su interior una pequeña puerta adintelada y, en lo alto, sobre la cubierta se sustenta una estructura métalica, a la que se traban las aspas del molino.

La caída en desuso y el abandono del edificio ha debido ser la causa inicial de su ruina; no obstante, las transformaciones del su entorno cercano, lo han descontextualizado de su entorno natural. Las intervenciones en molinos que respondan legítimamente a las demandas del uso contemporáneo deben llevarse a cabo mediante la introducción de técnicas y materiales que mantengan un equilibrio de expresión, apariencia, textura y forma con la estructura original.



ENTRADA MÁS VISTA