A la conocida Turaniana le sucede en el periodo medieval una aldea musulmana que las fuentes árabes llaman «al-Biŷānis», «al-Binŷās» o «Baŷānis». El nombre lo conocemos por los geógrafos al-Udri, nacido en la vecina Dalaya (Dalías) en el siglo XI, y el posiblemente ceutí al-Idrisi. A la hora de describir el camino de Almería a Málaga, mencionan a esta al-Biŷānis como una alquería situada a 6 millas al oeste de Almería, ruta que continúa hacia Berja y Dalías.
En cualquier caso, la extensión de al-Biŷānis no alcanzó la de Turaniana, más bien se limitó a su parte norte, en el entorno de Torrequebrada. También se nombra un torre desde donde se encendía fuego para avisar de barcos enemigos, posiblemente una de las existentes en nuestra costa.
Los restos arqueológicos que nos han llegado son escasos a la espera de una excavación completa: cerámica medieval y un cementerio árabe. Los enterramientos islámicos se caracterizan por no tener grandes riquezas y carecer de ataúd (salvo excepciones), envolviendo el cuerpo en una serie de lienzos. Posteriormente era depositado sobre su costado derecho y con la cabeza mirando hacia La Meca, tal y como se encontró el enterramiento de un adolescente que presentamos en la imagen durante la excavación arqueológica de 1993.
(Texto de Juanmi Galdeano Manzano y fotografía del archivo de Gabriel Cara González)
Bibliografía: CARA GONZÁLEZ, G. (2004). Roquetas de Mar. 400 años de historia, siglos XVI-XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario