miércoles, 14 de agosto de 2019

Riada del 19 de Octubre de 1973

El mes de octubre del año 1973 será recordado para siempre en la provincia de Almería, y en varias poblaciones de la vecina Granada como el de la riada, cuando se registraron unas cifras de precipitación escalofriantes en algunas zonas.

Durante la noche cayó una tromba de agua impresionante, dejando más de 600 litros en algunas poblaciones, pero tal y como recuerda Pepe Martín, entonces profesor en el instituto, «aquí no cayó ni una gota esa mañana».

Pero según dicen los mayores, «el río Adra recuperó sus escrituras de propiedad y se desbordó inundando por completo la ciudad, destruyendo casas y la vega», aunque afortunadamente y no como pasó en otros pueblos, no hubo víctimas mortales. Para paliar los daños llegaron del gobierno 5.000 millones de pesetas. Casas y calles como la Carrera Natalio Rivas anegadas, se perdieron cosechas, vehículos y animales...y el agua se llevaba las latas de melva de la fábrica Santa Isabel.

La vieja muralla de la fábrica de conservas Santa Isabel, contuvo durante horas  la mayor parte de la riada, evitando así que el agua  penetrase en el centro del pueblo. Pero cuando esta no pudo aguantar más, el  río arrasó sin piedad sus instalaciones dirigiéndose el agua  de Levante a Poniente , entrando al pueblo por la carretera de Almería. Para ese momento, toda la vega de Adra estaba ya inundada y en proceso de destrucción de la mayor parte de sus cultivos.

Los hechos se debieron a la 'gota fría' y el temporal descargó en la cuenca del río Adra más de 206 litros por metro cuadrado, más de la mitad de las lluvias que se registran de media anual.

El río alcanzó un caudal de 1.200 metros cúbicos por segundo y rompió en la mañana del 19 de octubre los muros de defensa construidos para el desvío de su curso bajo. Las aguas, tras arrasar la vega de La Habana y todos los pagos situados entre la barriada del Puente del Río se dirigieron a Adra. El nivel del agua alcanzó en algunos lugares de la Calle Natalio Rivas más de dos metros. Desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde transitar por el pueblo era imposible, ya que estaba anegado totalmente, hasta tal punto que desapareció por completo la barriada de La Juana. Muchos no han podido olvidar algunas de las esperpénticas imágenes que vieron o el miedo que pasaron por no encontrar a un familiar.


A media mañana se empezaron a escuchar rumores sobre que venía el río. La gente se asemaba a la ventana para ver qué pasaba y vieron  venir una ola de agua muy negra que fue inundando poco a poco la plaza del ayuntamiento, los coches flotaban, había cañaveras, matorrales ,cuentan algunas personas que vivieron el trágico momento. Sobre la una de la tarde el agua empezó a disminuir y a llenarse las calles de gente. 

En La Alquería «había un paisaje desolador de barro, todo destruido». Adra tuvo suerte dentro de lo que cabe. En La Rábita y Albuñol, a escasos kilómetros sí hubo víctimas mortales. Un acontecimiento que quedara marcado para siempre en el recuerdo de los abderitanos.

Puente del Río.
Calle Natalio Rivas.
Calle Natalio Rivas
Calle Natalio Rivas.
Calle San Sebastián.
Calle Natalio Rivas.
Calle Natalio Rivas.
Calle Natalio Rivas.
Gente llevándose las latas de conservas que se esparcieron por todo el pueblo debido a la riada. Según cuentan los lugareños ,varios lotes de estas conservas estaban en mal estado, lo que provoco que los consumidores de estos lotes  enfermaran días después con problemas gastrointestinales.
Calle Natalio Rivas.

Calle Natalio Rivas.
La Vega de Adra.
Calle Natalio Rivas.

Calle Natalio Rivas.




domingo, 11 de agosto de 2019

Carretera Inacabada de Santa Fe de Mondújar

El tramo de vía que se encuentra en las inmediaciones del pueblo almeriense de Santa Fe de Mondújar se empezó a construir para unir Almería con Granada. La idea era que este tramo enlazara con la que hoy es la N-340.

La zona presenta una muy accidentada topografía, lo que puede explicar que finalmente este proyecto se abandonará a favor de otros trazados  más viables y seguros. Hoy esta vía se ha quedado como carretera inacabada con zonas totalmente asfaltadas y muros protectores y quitamiedos de piedra en algunas zonas, pero en otras, el terreno presenta condiciones totalmente salvajes. Hay excursionistas, motoristas y ciclistas de la zona que usan la carretera para rutas solitarias

Era de la Mela

Era de medianas dimensiones, situada en la barriada de La Mela ( Sorbas ).

Era de la Mela.
En desuso actualmente.

viernes, 9 de agosto de 2019

Eras del Cerro Janda

Eras de grandes dimensiones en  buen estado de conservación, ubicadas en el Cerro Janda . De época medieval.

Era I.
Era I.
Era I.
Era I.
Era II.
Era II.
Era II.

Fotos: David Téllez

jueves, 8 de agosto de 2019

Pantano Isabel II

Es uno de los elementos de Patrimonio Industrial más espectaculares y a la vez menos conocido de toda Andalucía. Es también uno de los pocos ejemplos de gran obra hidráulica del siglo XIX.


Será el almeriense Diego María Madolell quien asuma su impulso en 1841. Al amparo de las enormes ganancias producidas por las minas de Hiendela encina (Ciudad Real) y Almagrera (Almería), se crea una sociedad para construir esta presa. El proyecto de Jerónimo Ros plantea una presa de gravedad en forma de talud arqueado desciende hacia el exterior, primero en tres escalones anchos y luego tres de escaso grosor, de 44 m.de longitud y 35 de altura. El muro de la presa se levanta sobre una cimentación en roca firme aprovechando la cerrada de los Tristanes, cierre natural de la rambla del Carrizalejo un emplazamiento seguro y estable, que queda estrategicamente situado sobre los extensos llanos al norte de Campohermoso, terrenos incultos, de buena tierra y soleados, que se pretendian poner en produccion con la venta del agua acumulada en el embalse.

En su construcción se emplean piedras de sillería caliza en las superficies exteriores y manpostería de cal en el interior. Su llamativa solidez contrasta con la mediana capacidad para la que estaba diseñado. Sin duda el derrumbe catastrofico del pantano de Lorca en 1802 con el que coincide en tipologia influyeron en la inclusion de medidas adicionales. El resultado final era de una capacidad de 5 hectometros cubicos. La magnifica idea supondria un cambio radical en la zona pasando de la hidraulica tradicional y la forma de vida arcaica, a la gran hidraulica con un mejor aprovechamiento de los escasos recursos de la zona.

El 26 de julio de 1849, un Real Decreto concedió la autorización para que el pantano llevara el nombre de la soberana, Isabel II. Se inaugura finalmente el 8 de mayo de 1850 con la asistencia del gobernador de la provincia pero con la ausencia de miembros del Ayuntamiento de Níjar.









Desde su inicio no tuvo el resultado esperado. Las previsiones de regadíos fueron desmesuradas, la distribución de los riegos se dejó a la improvisación y las aportaciones de la rambla fueron sobreestimadas, como se demostró durante la sequía que hubo entre 1848 y 1854, que hizo necesario buscar otras aportaciones. Se le dio más importancia a la construcción de los canales de desagüe y a la acequia que suministraría el agua para vender a los agricultores que a acondicionar los alrededores para la captación de agua del pantano, lo que hizo que debido al desconocimiento del terreno y la forma de llover en la zona (torrencial) el pantano se quedara parcialmente anegado por los lodos que arrastraba la rambla. En 1871 ya estaba totalmente inutilizable.








Nada justifica el sonoro fracaso que fue en su día esta impresionante obra, ya que cualquier usuario de boqueras del campo de Nijar hubiese sido capaz de predecir sin dificultad su destino. Resulta asombroso como a mediados del s.XIX se aúnan las voluntades de tantos accionistas dispersos para llevar adelante este proyecto,en un punto olvidado y despoblado del sureste peninsular.

Está situado a 6 kilómetros de la Villa de Níjar aprovechando la cerrada de los Tristanes en la rambla del Carrizalejo. En la parte izquierda de la montaña se encuentra la casa que utilizaron los ingenieros que trabajaban en la obra.

A la izquierda de la casa de los ingenieros vemos la cantera de donde se extrajeron las enormes piedras de sillería para llevar a cabo esta obra. Se pueden observar dos túneles cortos que constituían un canal de desagüe en la parte superior de la presa.


El resultado de esta magnifica obra faraónica en desuso, fascina a los visitantes . Los nijareños mayores aun recuerdan que iban hasta allí a pasear en barquilla, y para hacer reuniones diversas (comidas, meriendas, fiestas juveniles). Se celebró también durante un tiempo el domingo ecológico, coincidiendo con la Semana Santa (La mayoría de las familias de Níjar pasaban el día en el pantano Comiendo y bebiendo).







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