miércoles, 7 de agosto de 2019

Despoblado Teresa

En el corazón de Sierra Cabrera se encuentra Teresa, importante despoblado medieval nazarí que los moriscos ocuparon posteriormente. Teresa fue abandonada definitivamente en 1570 tras la guerra de las Alpujarras y posterior expulsión de los moriscos. A partir de este momento el lugar queda definitivamente despoblado, congelado en el tiempo hasta nuestros días.






Se encuentra situado en un lugar estratégico. En altura, controlando el territorio desde una zona privilegiada de la sierra, y emplazado sobre la rambla del Colorado, que lleva agua la mayor parte del año. Existen restos de época musulmana, con dos recintos claramente diferenciados, el inferior que fue ocupado por la población civil y un área militar en la zona superior, con restos de torres, murallas  y  muros  que rodean el cerro completamente. 



Se conservan restos de la iglesia que fue construida por los repobladores cristianos sobre la anterior mezquita, a partir de 1505. 
Al parecer se trata de un hisn de principios del siglo XVI. El interior de la iglesia fue excavado en los años 1978 y 1980 por la Dirección General de Patrimonio. En Teresa, además de los muros de las casas, se conservan numerosos restos de ingeniería hidráulica, algunos de un valor excepcional por su singularidad.

Interior  









Sacristía



Bóbeda

Teresa forma parte del “Patrimonio olvidado” y en peligro de desaparición, sufriendo una historia de olvido, indolencia y abandono por parte de las administraciones. A pesar de las alteraciones sufridas y de la erosión natural, conserva aún un enorme interés tanto para el conocimiento histórico como para una futura puesta en valor cultural.









http://www.amigosdelaalcazaba.org/sin-categoria/los-despoblados-moriscos-de-teresa-y-cabrera-mojacar-la-vieja/

Fotos : David Téllez

Inscripción arábiga de Pechina

Calco de una inscripción sepulcral árabe, descubierta al hacer una excavación en la villa de Pechina y hoy en poder del presbítero D. Rafael Castañedo y Oña. La lápida, de mármol blanco que no parece del país, está partida en tres pedazos y le faltan otros dos pequeños, siendo fácil suplir lo que en ellos estaba escrito. La piedra completa tendría unos 0m,95 de alto por 0m,43 de ancho; y su grabado representa una ventana en forma de herradura, con su coronación a modo de almenas. En el rectángulo del friso está contenida la invocación; en el hueco de la herradura una cita del alcorán; sigue luego entre las jambas de la ventana el nombre del difunto, la fecha de su muerte y la protestación de su fe, la cual continúa luego á modo de orla alrededor de todo el marco.
Los caracteres son cúficos, bastante puros y elegantes, pero un poco apretados, y su interpretación en caracteres ordinarios, con la exacta distribución del original, se manifiesta en la figura siguiente, en la cual las palabras que se suplen van entre paréntesis.

Inscripción arábiga de Pechina.

La traducción de la leyenda es esta:

En el nombre de Dios, clemente y piadoso: la bendición de Dios sea sobre Mahoma y su grey, con la paz. Toda alma ha de gustar la muerte, y recibiréis vuestra recompensa el día de la resurrección; quien se aparte del fuego y entre en el paraíso se habrá salvado, pues la vida terrenal no es más que un goce engañoso . Este es el sepulcro del alfaquí, peregrino, Abu Hafs Omar ben Yunis, el misionero, apiádese Dios de él: murió el lunes tres del mes de ramadán del año quinientos veinte y seis. Dios tenga piedad de él, haga brillar su rostro y colme su mano, porque protestó ante Dios, poderoso y grande, lo que el mismo Dios afirmó y le protestaron sus ángeles y su enviado y aprendieron de Él, á saber: Que es Dios, sin que haya deidad sino Él, solo, sin compañero, único, eterno: Que Mahoma es su siervo y enviado, y lo envió con la guía y religión verdadera para amonestar, profetizar y llamar hacia Dios como luciente antorcha: Y que el paraíso es verdad y el infierno es verdad y la resurrección es verdad y la hora del juicio ha de venir sin duda, y que Dios hará levantar á los que están en los sepulcros. En esta fe vivió, en ella murió y con ella resucitará si Dios es servido. La piedad de Dios recaiga sobre los que sean piadosos con él y sobre todos los musulmanes.

La fecha de este epígrafe corresponde al 18 de Julio de 1132, siendo muy propio de aquella época de excitación religiosa tanta redundancia en el epitafio de un hombre que no ha legado de otra manera su nombre á la historia.


El Grito

Hasta hace poco no se sabia con certeza que significaba y mucho menos quien lo realizo, la famosa  cara grabada en piedra de lo que aparentemente parece la cara de un animal. Este grabado se encuentra en las cercanías del Cerro de San Cristobal y actualmente es conocido como el " Grito " .José Ramírez López almeriense afincado en Burgos, afirma haber sido el autor de dicha escultura así como de otras esculturas en diferentes rincones de España. Bueno por fin el misterio se ha resuelto para la tranquilidad sobre todo de muchos investigadores.


Cruces Templarias del Cerro de San Cristóbal


En 1147 la Almería andalusí fue tomada por tropas cristianas al mando Alfonso VII (Rey de Castilla y León), García Ramírez (Rey de Navarra), Ramón Berenguer IV (Conde de Barcelona y Príncipe de Aragón), Guillermo VI (Duque de Montpellier), además de caballeros genoveses, pisanos y templarios (la Orden del Temple, era la única orden militar existente en la Península Ibérica en la época). 

Según cuenta la leyenda, la Orden del Temple construyó en el cerro de San Cristóbal un Castillo y una Capilla bajo la advocación de San Cristóbal. Al día de hoy pueden contemplarse aún siete torreones, tres árabes de planta cuadrada y cuatro cristianos de planta semicircular con sillares.

La Cruz templaria  se le conoce como cruz patada porque sus brazos parecen patas. La Cruz paté de la Orden del Temple era de color rojo porque simbolizaba la muerte y martirio de Jesús.

¿O quizás tengan relación estas Cruces con algún Vía Crucis anterior al del Señor de la Pobreza (imagen tallada de 1947) y la Hermandad de la Santa Hora que subía al Cerro de San Cristóbal al encuentro del Sagrado Corazón de Jesús, realizado por Navas Parejo en 1930? Si bien  hay que decir que en las 14 estaciones de este Vía Crucis existían unos monolitos pétreos con simples cruces talladas  que según la foto que acompaño no tienen similitud alguna. De estos monolitos solo se conservan algunos vestigios.

¿O se trata de algún Artista espontáneo contemporáneo que sabedor de la leyenda juegue al misterio? Pues muy cerca de las Cruces en el mismo Cerro se haya esculpido en piedra calcarenita un rostro humano que parece gritar o con expresión de asombro… También se supone, según información de gente que estuvo en el rodaje, que esas cruces se hicieron para la película ‘Indiana Jones y la última cruzada’. Se hicieron con una plantilla. Incluso hay señales de sierra radial junto a las cruces.

En cualquier caso, ya fueran para la oración de los almerienses o como parte de una superproducción de Hollywood, se descarta que las dos cruces del Cerro de San Cristóbal tengan un origen templario que, eso sí, habría desvelado una interesante parte de la historia de la ciudad de Almería.

Se supone que durante el dominio castellano de la ciudad entre 1147 y 1157, Alfonso VII cedió a los caballeros templarios esta estratégica esquina de la ciudad, es decir, el Cerro de San Cristóbal”, narran desde la Alcazaba. Así, si las cruces hubieran sido talladas en el siglo XII, habría una prueba del paso de los templarios por la ciudad, pero lo cierto es que son del siglo XX, fuera cual fuera su función.

Así, las piezas patrimoniales más antiguas presentes en el Cerro son la propia muralla y, ya del siglo XX, la estatua de mármol, originalmente diseñada por Guillermo Langle y ejecutada por Navas Parejo, que fue inaugurada en abril de 1930. Aunque la ermita fue dinamitada el 25 de julio de 1936, la escultura se salvó milagrosamente y fue restaurada en los años 40. Pero nada de origen templario en el Cerro (por ahora).

Ubicación

Las dos cruces talladas en la roca se encuentran en la última rampa antes de llegar a la explanada que corona el Cerro de San Cristóbal, justo unos metros antes de la base de la primera cruz que conformaba el antiguo viacrucis.







Fuentes:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/172038/misterio-resuelto-las-cruces-del-cerro-de-san-cristobal-no-son-templarias

http://lagacetadealmeria.es/cruces-templarias-en-el-cerro-de-san-cristobal/

Fotos: David Téllez

Grabados Rupestres Piedra Escrita

En uno de los numerosos afloramientos rocosos de la Sierra de los Filabres, aparecen grabados rupestres sobre la superficie alta y plana de un espolón. De tipología variada y cronología incierta. Terreno de uso forestal.
En algún lugar de la Sierra de los Filabres se ubica este gran yacimiento. Hace tiempo y según cuenta los lugareños, una persona con malas intenciones se acerco al yacimiento una noche para llevarse consigo la piedra de medianas dimensiones donde se encontraban los diversos grabados prehistóricos. Una fría noche de invierno la persona en cuestión se acerco con su vehículo y arranco esta maravillosa piedra de su lugar de origen  pero la suerte no le acompaño lo suficiente; Mientras intentaba arrancar  la piedra, esta partió por una de las esquinas , arruinandose así su maléfica idea. Debió de ponerse nervioso tras el imprevisto decidiendo marcharse lejos de allí para evitar ser visto. Nadie sabe quien pudo ser el autor del hecho. Algunos suponen que fue alguien del pueblo otros suponen qué algún coleccionista interesado. 







Estas incisiones de diferente índole, las podemos encontramos en otros yacimientos de la comarca. Dejo el enlace para su comprobación. Enlace.









Fotos: David Téllez

martes, 6 de agosto de 2019

Peñón de Bernal

El Peñón de Bernal es un macizo rocoso que sobresale casi 400 metros del resto del terreno en la falda sur de la Sierra de Gador, perteneciente al macizo de Sierra de Gádor dentro del sistema penibético. Consiste en un promontorio monolítico de piedra caliza ubicado en la España, al suroeste de la provincia de Almería, dentro del municipio de Vícar.

Peñón de Bernal.
Peñón de Bernal.
Fue una de las principales localizaciones geográficas para el rodaje de la película de Hollywod Conan el Bárbaro. En enero de 1981 cuando el equipo de Rodaje de Conan el Bárbaro se traslada a España. Rodaron en Almería durante dos meses. Entre las localizaciones estaban las Dunas de Cabo de Gata, donde se desarrolla la parte en que el protagonista es sentenciado a muerte y crucificado. La Rambla de Aguadulce, Cuevas de Roque y paisajes del hotel La Parra, playas de Punta Entinas y este paraje del Peñón de Bernal, donde también fue construido un gran templo de interminable escalera, el templo de Thulsa Doom .

Templo de Thulsa Doom .

lunes, 5 de agosto de 2019

Pinturas Rupestres Peñón de la Virgen

Los Abrigos de El Peñón de la Virgen están situados frente a la localidad de Gilma, en el municipio de Nacimiento, en la Comarca del Río Nacimiento.
Son cinco conjuntos de pinturas esquemáticas realizadas sobre las paredes rocosas del cerro que se eleva frente al núcleo de Gilma. Las pinturas presentan diversa morfología, siendo las más frecuentes las antropomorfas y las representaciones de animales cuadrúpedos. Cronológicamente se sitúan en un momento de la Prehistoria Reciente.

Los Sanchos.
Peñón de la Virgen.
Peñón de la Virgen.
Abrigo 1.
Abrigo I.
Abrigo II.


Fotos :David Téllez 

jueves, 1 de agosto de 2019

Inscripciones de Senés

Primera Inscripción.

La inscripción se encuentra en lo alto de una pared rocosa vertical, por encima del sendero del fondo del barranco y de un molino de tradición medieval pero moderno en su estado actual, llamado hoy molino de Juan Francisco. Esta roca no es más que la prolongación, en la orilla norte del río, del tajo que limita al Noreste el despoblado ligado a la fortaleza de Senés. 

La localización de la inscripción, en una parte estrecha y colgante de la roca, ha obligado a quien la esculpió a emplear un andamio o escalera móvil, tanto más en cuanto que la calidad del trazo es buena y que no se puede considerar como un simple graffiti, resultando una incisión profunda que abarca un campo de aproximadamente 45 x 9 cm.



La lectura de la inscripción no encontraría ningún problema si la consideráramos escrita en alifato cúfico, ya que se trata de un nombre propio de persona formado por un ism: 'Alī, y un nasab cuyo segundo elemento en transcripción estaría constituído por los siguientes trazos: 131-3m-3m-17f. Pero al haberse empleado un alifato cursivo resulta que la primera figura es efectivamente un mim inicial y la última un yā' final, ésta 
con el paralelo indudable del último trazo de Ali; sin embargo, por lo que respecta a los dos grafemas intermedios, no está claro si existen puntos diacríticos por debajo de la caja del renglón, ya que, en ambos casos, estarían unidos a los trazos de la letra siguiente, o bien si no existen dichos puntos, tratándose tan sólo de oquedades en la roca. 

Restan, por tanto, las siguientes cuatro posibilidades:

1) MÛÛY,
2) MHHY, 
3) MHỘY 
4) MỸHY. 

Y si bien es verdad que para la mayoría de los casos se podría buscar un denominativo a partir de un participio con un sentido lógico, sobre todo a partir de la raíz HÎÎ, también lo es que no hemos podido hallar ninguna de esas fórmulas usadas como nombre de persona en ninguno de los índices y repertorios que hemos podido consultar. 
Por el contrario, en los abundantes documentos de archivo de la época mudéjar sí se han podido descubrir algunas similitudes, aunque siempre con la lógica incertidumbre derivada del sistema de transcripción de los escribanos del momento. Así pues, pese a las limitaciones del citado imponderable, hemos entresacado los siguientes grupos que enumeramos a continuación:

1) Almejuy, Almejux, Mejuy", Moxahi, Moxay, Muyiyil?, Almoxuy, Almuhay.
2) Mahchi, Mojech , Mojach, Moix's. 
3) Mogague, Mohahue. 
4) Mixixi ?, Mixi 18, Machich . 

Cualquiera de estos grupos podría identificarse con el nombre de nuestra inscripción, pero es de advertir que caben también otras posibilidades que los alejan de nuestro propósito. Así, para el primer grupo es posible que se trate del beréber Mahyü, identificado en un principe meriní, mientras que para el segundo cabe la posibilidad de que sea el teóforo Muhyi, que entre los moriscos valencianos aparece seguido del   l-dīna, pero que es más frecuente precedido de "Abd ". Por lo que respecta al tercer grupo no hemos hallado ninguna identificación razonable, mientras que para el cuarto se abre una nueva problemática; pues, efectivamente, el Mixixi que aparece en los Libros de Bienes Hábices puede ser una nisba geográfica que correspondería a la tāʻa de Almejíjar en la parte occidental de Almería y limítrofe con las Alpujarras, no siendo ningún obstáculo gramatical para ello la ausencia del artículo, pues existen ejemplos de nisbas geográficas sin el también en textos epigráficos , pero sí ofrece inconvenientes de ese tipo la existencia del Mixi valenciano que colocamos en el mismo grupo debido a que en el árabe granadino es muy corriente la formación del denomitativo con el sufijo -xis, con lo cual sería el mismo nombre pero con la variante dialectal de su zona. Sin embargo, y no obstante la advertencia lingüística, la proximidad geográfica permite su aceptación como nisba y posee la ventaja de su identificación. 

Por otra parte, la cronología de la inscripción no se opone a dicha identificación, teniendo en cuenta que el topónimo se constata en una fecha tardía, pues por los datos epigráficos lo único que se puede decir con respecto a esa cronología es que no se observan rasgos de arcaismo en la escritura. 

Inscripción funeraria

La segunda inscripción es un fragmento de lápida en mármol blanco, posiblemente procedente de las próximas canteras de Macael. Se encontró casualmente a consecuencia de la demolición del muro de una cabaña agrícola, donde había sido reaprovechada, a unas decenas de metros al sureste del pueblo actual de Senés, en el paraje llamado de El Cortijillo. Aunque no se haya descubierto in situ, se puede pensar con bastante seguridad que no fue desplazada desde una distancia muy grande, pues, en efecto, el lugar del hallazgo colinda con la zona del antiguo cementerio del despoblado de La Hoya, del cual se habían descubierto no hace mucho otras numerosas tumbas excavadas en la roca. 

El fragmento conservado pertenece a la parte superior derecha de un epitafio, cuyas dimensiones máximas son 35,5 x 33 cm. con un grosor medio de 5 cm. El texto se reparte en dos campos, uno central rectangular y una orla que lo circunda, separados por una faja de 2,3 cm., siendo las alturas respectivas de la caja del renglón de 4,4-4,5 cm. en el primero y 4,2-4,3 cm. en el segundo. 
El texto conservado, tallado en escritura cúfica de resalto, dice lo siguiente:

Basmala, Taşliya, ";Hombres! La promesa de Dios es verídica. ¡Que no os extravíe la vida mundanal ni respecto de Dios os extravíe el Seductor!", "...y no tiene a nadie por igual" . "Toda alma gustará la muerte y ciertamente..." . 


Faltan pues datos tan importantes como el hombre del difunto, la fecha del óbito, etc., por lo cual para su datación nos tenemos que valer exclusivamente de los datos arqueológicos y epigráficos. 

La lápida es una piedra ru’usiyya o "cabecera" que corresponde al primero de los grupos de enterramientos almerienses establecidos por Manuel Ocaña, formado por el túmulo de tierra y la lauda en su cabecera, y dentro de ese primer grupo se incluye en la tercera variante, caracterizada por la faja que separa los campos epigráficos. Este tipo se puso de moda en la epigrafía funeraria almeriense a partir del último tercio de s. IV Ħ, perdurando hasta los inicios del s. VI , en que dejará paso a las famosas estelas "almerienses" o de arco de herradura, cuyo primer ejemplar data del 510 , si bien en Córdoba ya se constata en el 496.
Así pues, por las características arqueológicas la lápida se nos fecha en torno al s. XI de J.C., pero el análisis estrictamente epigráfico puede ayudar a una mayor precisión. Las características generales del cúfico almeriense de la época han sido reiteradamente expuestas por M. Ocaña Jiménez, sintetizándose en la continuidad del cúfico simple cordobés y en la lentitud de su evolución”, ciñéndose perfectamente nuestra inscripción a esa primera característica, mientras que la lentitud evolutiva nos permite las pautas cronológicas.

Otras Inscripciones.

Cerca de Senés encontramos otras inscripciones rupestres de tipo árabe. Aquí os dejo algunas fotos aunque a día de hoy no he podido encontrar más información sobre las mismas.




El yacimiento de Senés es hoy día el principal de la provincia (con excepción de Almería capital) en cuanto a inscripciones árabes descubiertas. En 1990 se encontró una segunda lápida sepulcral epigrafiada igualmente fechable en el siglo XI que está conservada en una casa particular del pueblo. En 1991 apareció esculpida en la roca, debajo de la fortaleza y entre dos molinos, una larga inscripción coránica cuyos caracteres morfológicos y estilísticos llevan, según M. Acien Almansa, a fecharla en el siglo XII. 

   

Cerro de Enmedio

Poblado argárico en cuya superficie afloran una serie de estructuras constructivas que fueron objeto de un trabajo de documentación en 1976 por parte del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Granada, después de haber sido excavadas en 1957. Las estructuras que fueron objeto de limpieza se encuentran ahora más expuestas a la acción de la erosión y el expolio. En sus laderas norte y oeste se aprecian tramos de potentes murallas que cierran los espacios abiertos. Se trata de un yacimiento de gran interés científico y cultural.

Castillo el Castillico

Restos de un castillo medieval situado en un erial sobre un cerro. Se trata de un recinto amurallado de grandes dimensiones. Presenta diez torres, con unos 3400 m2 de superficie y su entrada está franqueada por dos antemuros superpuestos típicos del periodo. Está construido con pizarra y mortero. Las laderas han sufrido un abancalamiento total.





De un periodo algo avanzado, se encuentran algunas fortalezas de Los Filabres, levantadas por iniciativa piadosa de Abu Ishaq ibn al-Hayy de Velefique, que invirtió sus propios bienes en la construcción de castillos, mezquitas y aljibes. Es posible distinguir algunos rasgos comunes en las fortalezas de Castro, Senés, Velefique y Chercos, a pesar de sus evidentes diferencias en tamaño. Todas ellas están levantadas en mampostería de lajas de esquisto, con pequeños recintos interiores. Los torreones son numerosos en los flancos más expuestos, siempre macizos y de pequeño tamaño (de 3,5 a 4 por 5 de media). Esta peculiaridad y la generalización de la entrada en recodo simple con corredor son característicos de la época.








Fotos de: David Téllez

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