domingo, 14 de junio de 2020

Isla de Terreros e Isla Negra

Situadas en la costa levantina de Almería, frente a la localidad de San Juan de los Terreros, integran el monumento dos islas de origen volcánico muy cercanas al litoral, la de Terreros y la Negra, con una superficie total de 1 ha.

La isla de Terreros tiene 11 150 m² y una altura máxima de 30 msnm.




Isla Negra, por su parte, es un peñón abrupto de 6015 m² compuesto por andesitas y otras rocas volcánicas, con abundante presencia de hornblendas y magnetitas, responsables de su color oscuro.



Ambas presentan escasa vegetación compuesta por plantas rupícolas y matorral rastrero, con singularidades de probable origen ornitocoprófilo. Una amplia variedad de aves marinas nidifica y reproduce en ellas, no en vano la isla de Terreros alberga la comunidad más importante que de la provincia. Entre ellas, destacan especies amenazadas como la pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y el paíño europeo (Hydrobates pelagicus) u otras como la gaviota patiamarilla (Larus michahellis). Entre las terrestres que habitan el litoral adyacente están la garceta común (Egretta garzetta), la garcilla bueyera (Bubulcus ibis), la collalba negra (Oenanthe leucura), la grajilla común (Corvus monedula), el vencejo común (Apus apus) o el pálido (Apus pallidus).

Sus fondos marinos son también muy ricos. Destacan en ellos las praderas de posidonia (Posidonia oceanica), planta acuática exclusiva del mar Mediterráneo que proporciona refugio y alimento a múltiples especies de peces, crustáceos, cefalópodos e invertebrados.

Ambas islas poseen además un gran valor paisajístico, con llamativos afloramientos volcánicos. Pueden verse en el litoral contiguo antiguos cocederos de esparto, las viviendas de los esparteros, llamadas terreros, que se excavaban en las paredes de los acantilados, el castillo de San Juan de los Terreros.

Curiosidades

Según consta en los archivos municipales de Pulpí, en los años 1960 se proyectó construir un casino en la isla.


Isla de San Andrés

Situado en el municipio almeriense de Carboneras, al este del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y frente a la Playa de La Puntica, se encuentra la Isla de San Andrés.

Este monumento natural es una seña de identidad para esta población costera. Se trata de una isla de origen volcánico de escasas dimensiones, aproximadamente una hectárea y media, que se encuentra muy cerca de la costa. Aunque a simple vista parezca yerma y desnuda, alberga una elevada riqueza natural. En las grietas, cráteres y oquedades de sus fondos viven animales como meros, corvinas, sepias, pulpos y cangrejos que desovan y se alimentan en las extensas praderas de Posidonia oceánica. Esta planta exclusiva del litoral mediterráneo además de albergar la fauna submarina evita la erosión marina y mantiene las aguas limpias y oxigenadas. Ya en la superficie de la isla se pueden observar aves marinas como pardelas, cormoranes o paíños. Algunas de ellas, por tratarse de un lugar alejado y seguro, tienen en esta isla su lugar de anidamiento, como en el caso de la gaviota patiamarilla.

El paisaje que ofrece esta costa es de extremada belleza, se puede pasear por la Playa de los Muertos, ubicada en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, o conocer las fortificaciones defensivas del municipio de Carboneras como la Torre del Rayo, el Castillo de San Andrés o la Torre de la Mesa de Roldán.


 Fuente: Juntadeandalucia.es

Piedra Lobera

Piedra Lobera , fue declarado Monumento Natural por sus características bióticas, en donde se pueden encontrar una flora endémica de la Sierra de Lúcar como la arenaria tomentosa y la saxifraga xcuatrecasii. Piedra Lobera recibe su nombre a la creencia popular de que fue el último paraje en el que habitó el lobo en Almería , es una formación caliza escarpada y agreste, que por su elevada altitud ( 1721 metros ) constituye un referente geográfico de toda la comarca del Alto Almanzora.




Canales de Padules

Canales de Padules es un espacio de extraordinario valor hidrológico-ambiental, en el que puede apreciarse cómo el río Andarax ha modelado los relieves carbonatados que enlaza la umbría de Sierra de Gádor con la solana de Sierra Nevada. El resultado es una espectacular garganta esculpida y modelada por el río Andarax a su paso por el municipio de Padules.

Saltos de agua, cañones o cerradas, pozas y estructuras caprichosas se suceden a través de una poco habitual y enmarañada vegetación de ribera, compuesta por fresnos, álamos, sauces, gayombas, zarzamoras... En definitiva, un corredor e infraestructura verde de conexión entre dos espacios ecológicamente muy bien diferenciados.

Incluido en el ámbito de este monumento natural se encuentra la garganta de Los Canjorros, un nombre vernáculo que define la angostura labrada por el fluir permanente del agua del río y que permite que una persona, al extender los brazos, pueda tocar simultáneamente Sierra de Gádor y Sierra Nevada.





Fuente: Juntadeandalucia.es

Fotos de: David Téllez

Sabina Albar

Al norte de la provincia de Almería, en el extremo oriental de la Cordillera Bética y dentro del Parque Natural Sierra María-Los Vélez, se encuentra, situado en una altiplanicie a más de 1.600 metros de altura, el Monumento Natural Sabina Albar.

Se trata de un ejemplar único de sabina albar (Juniperus thurifera) al que se le calcula una edad milenaria. Posee una copa de color verde oscuro muy ramificada y extendida que está soportada por un tronco grueso y sinuoso en cuya base sobresalen sus raíces desnudas. La estampa le confiere un aspecto aún más longevo.

Este árbol se conserva como un reducto de los bosques esteparios de la época terciaria, donde se daba un duro clima continental con fuertes oscilaciones térmicas y periodos de sequía estivales. Por tanto, se le considera un fiel testigo del paso de la historia por estos entornos.

Esta especie, de lento crecimiento, posee unas hojas en forma de escamas para evitar la pérdida de agua. Presenta individuos masculinos y femeninos, cuyos frutos, denominados gálbulos, maduran al segundo año adquiriendo un color azulado verdoso. Estos frutos sirven de alimento a las aves que, a su vez, dispersan las semillas. Posee una madera dura y de buena calidad, rica en resinas y muy apreciada para trabajos de carpintería y ebanistería, una de las razones por la cual se produjo en otros tiempos su tala masiva.

Además, el visitante no debe abandonar estos entornos sin conocer la riqueza natural y cultural del Parque Natural Sierra María-los Vélez. El pueblo de Chirivel fue lugar de paso de la antigua Vía Augusta y así lo testimonian los restos arqueológicos de la época romana encontrados en el yacimiento del Villar. Aquí también fue hallada la estatua de Dionisos, del siglo II, cuya réplica puede verse en el Paseo de la Alameda. Desde este punto se puede continuar la visita hasta la Iglesia de San Isidro o la Casa del Minero.


Fuente: Juntadeandalucia.es

Arrecife Barrera de Posidonia

El arrecife barrera de Posidonia es un arrecife natural situado entre las poblaciones costeras de Roquetas de Mar y Aguadulce con una superficie de unas 108 Has.

Declarado Monumento Natural, el Arrecife Barrera de Posidonia, es uno de los escasos arrecifes de posidonia que aún se conservan en la costa mediterránea, único en el litoral andaluz.


En estas formaciones vive una amplia comunidad de fauna submarina compuesta por peces, camarones, cangrejos y esponjas que encuentran aquí un lugar idóneo para refugiarse, alimentarse y reproducirse.

Esta planta marina, llamada Posidonia oceánica, posee cualidades muy peculiares. Presenta unas hojas largas y verdosas con forma de cinta que pueden alcanzar hasta un metro de longitud. Se mantiene unida al suelo por medio de un denso entramado de tallos y pequeñas raíces con las que coloniza los fondos. Sus extensas praderas litorales contribuyen a la fijación de los sedimentos y arenas provenientes de la costa, formando una barrera que evita de manera eficaz la pérdida de superficie de las playas.


Monumentos Naturales

MONUMENTOS NATURALES DE ALMERÍA
Nombre
Municipio
Extensión
Fecha de Declaración
ROQUETAS DE MAR
108 HA
 2 OCTUBRE DE 2001
PULPÍ
1 HA
2 OCTUBRE DE 2001
LÚCAR
207 HA
2 OCTUBRE DE 2001
CARBONERAS
7 HA
9 SEPTIEMBRE DE 2003
CHIRIVEL
0,2 HA
9 SEPTIEMBRE DE 2003
VÉLEZ BLANCO
11 HA
23 FEBRERO DE 2010
VÍCAR
89,88 HA
23 ABRIL DE 2019
PADULES
9,63 HA
23 ABRIL DE 2019
SERÓN
0,783 HA
23 ABRIL DE 2019
SERÓN
0,783 HA
23 ABRIL DE 2019
PECHO DE LOS ACERES
FELIX
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PROPUESTA
VÉLEZ BLANCO
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PROPUESTA
PULPÍ
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PROPUESTA


Pincha en el  nombre del Monumento Natural deseado para acceder a la información. 

Nicolás Salmerón Alonso


Nicolás Salmerón Alonso (Alhama la Seca, 10 de abril de 1838 - Pau, 20 de septiembre de 1908), fue un político, abogado y filósofo español, presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República durante mes y medio en 1873.

Renunció al cargo alegando problemas de conciencia ante la firma de unas condenas a muerte. Fue catedrático de Historia Universal en la Universidad de Oviedo y de Metafísica en la Universidad de Madrid, así como estudioso de las teorías de Krause —krausismo— que inspiraron a la Institución Libre de Enseñanza.

Infancia y formación

Nacido en la localidad almeriense de Alhama la Seca, hijo del médico del pueblo, Francisco Salmerón López, y de Rosalía Alonso García. Su padre era conocido por la convicción de sus ideas liberales (que lo llevarían a colaborar en el intento de pronunciamiento liberal de Almería, conocido como «Los Coloraos»). Bautizado como Nicolás María del Carmen, siempre se quejaría de su infancia falto del cariño materno, pues su madre murió muy joven y su crianza pasó a mano de sus rígidas hermanas. Su esposa, Catalina, intentará darle el cariño que no recibió en su infancia. Su hermano mayor, Francisco nacido en 1822, también liberal, fue diputado por Almería en las Constituyentes de 1854 y ministro de Ultramar. Salmerón comenzó los estudios de bachillerato en Almería en 1846, donde obtuvo el título de bachiller en Bellas Artes. Con posterioridad cursó los estudios de Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Granada, en la que trabó amistad de por vida con Francisco Giner de los Ríos y Julián Sanz del Río.




Inicios intelectuales y políticos

En 1859 fue nombrado profesor auxiliar de filosofía del Instituto San Isidro de Madrid, y en 1860, también como auxiliar, obtuvo plaza en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Madrid. En 1864, tras obtener el doctorado, ganó la cátedra de Historia Universal en la Universidad de Oviedo, aunque jamás ocupó la plaza. Permaneció en la Central de Madrid hasta que, por fin, en 1866, obtuvo la cátedra de Metafísica en la misma. Desde bien joven conoció el krausismo que le influyó decisivamente en su vida posterior, hasta que evolucionó hacia el positivismo. Afiliado al Partido Democrático, publicó diversos artículos políticos en los diarios La Discusión y La Democracia, siendo detenido durante el reinado de Isabel II por sus ideas políticas junto a Pi y Margall, entre otros, el 12 de junio de 1867, permaneciendo cinco meses preso en la cárcel del Saladero. Con la Revolución de 1868 se trasladó a Madrid, donde fue repuesto en la cátedra de la que había sido separado a principios de año y participó en las juntas revolucionarias. En 1869 se presentó a diputado por la provincia de Almería pero fue derrotado. En 1871 fue elegido diputado a las Cortes Generales por la provincia de Badajoz. Partidario del republicanismo, fue defensor de un modelo unitario frente a la tesis federalistas y un activo luchador en el Sexenio Democrático. Su conocida posición en defensa de la extensión de la democracia lo llevaría a defender en 1871 la legalidad, dentro de la Constitución de 1869, de la Primera Internacional y el derecho de los obreros a asociarse libremente.




En el Gobierno de la República


Con la llegada de la República, fue ministro de Gracia y Justicia del gabinete de Estanislao Figueras y el 13 de junio elegido presidente de las Cortes Generales.
Tras la dimisión de Pi y Margall, las Cortes Constituyentes lo nombraron presidente del Poder Ejecutivo con 193 votos contra 93 de Pi y Margall, el 18 de julio de 1873.
La situación a la que se enfrentaba era especialmente crítica, lo que le llevó a rescatar de la reserva a diversos militares, como los generales Arsenio Martínez Campos (reconocido monárquico) y Manuel Pavía (de tendencia radical). Los cantones de Sevilla, Valencia y Cádiz cayeron en manos gubernamentales y, aunque las tropas cantonalistas de Cartagena se hicieron con un triunfo al tomar Orihuela, pronto fueron vencidos en Chinchilla y replegaron su avance. El 7 de septiembre de ese mismo año, Salmerón presentaba la dimisión alegando su negativa a firmar las condenas a muerte de unos militares que habían sido juzgados por colaborar con los cantonalistas. Algunos historiadores especulan con que su dimisión se debió a un conflicto interno en el seno de su partido, pues uno de sus miembros, Eduardo Palanca, se oponía por motivos personales a que el ejército tomara por asalto el cantón de Málaga, un asalto que el general Pavía no quería posponer más. Ante la disyuntiva de enfrentarse a Palanca o a Pavía, el presidente habría optado por dimitir.
Dos días después de abandonar su puesto fue elegido presidente del Congreso de los Diputados. Los enfrentamientos con su sucesor, Emilio Castelar, coadyuvaron involuntariamente al golpe de Estado de Pavía que, con el de Martínez-Campos el 29 de diciembre de 1874, daría lugar al fin de la primera experiencia republicana.


Exilio y vuelta a la docencia


En 1874 regresó a su cátedra de Metafísica, pero con la Restauración borbónica se le privará de la plaza el 17 de julio de 1875 en un amplio proceso de depuración universitaria. Aunque trató de mantener un despacho de abogados en Madrid, la situación lo obligó al exilio en París, donde junto a Manuel Ruiz Zorrilla fundó el Partido Republicano Progresista. No volvió a España hasta 1885, tras la amnistía de Práxedes Mateo Sagasta de 1881, y pudo recuperar su cátedra. En el 1889 fue el abogado de la defensa en el proceso del crimen de la calle Fuencarral de Madrid. Fue de nuevo diputado en 1886 y después ininterrumpidamente desde 1893 hasta 1907. En este tiempo mantuvo una clara vocación política republicana y en palabras de Claudio Sánchez Albornoz se convertirá en "la sombra de la República que un día habrá de llegar". Su incesante actividad lo lleva a fundar el periódico La Justicia, a integrarse en el partido Unión Republicana (antes había sido elegido por el Partido Democrático) y a modificar sus primeras convicciones unitarias por un apoyo al catalanismo moderado, ingresando en Solidaridad Catalana.



Perfil personal

De salud precaria, aprovechaba sus vacaciones para recibir las aguas termales. Por ello, hizo construir en su pueblo natal una magnífica villa donde residir mientras tomaba los baños en el balneario de San Nicolás de Alhama, a cuya Comisión de Baños pertenecía. Nunca perdió su vínculo con Alhama, participando en sus tradiciones y velando por su futuro.
Falleció en la ciudad francesa de Pau el 20 de septiembre de 1908, mientras se encontraba de vacaciones. En 1915 se trasladaron sus restos al monumento funerario levantado en el cementerio civil de Madrid, a la derecha del mausoleo de Francisco Pi y Margall, su predecesor en la presidencia de la Primera República Española. En su epitafio aparece una glosa realizada por Georges Clemenceau y se recuerda que «dejó el poder por no firmar una sentencia de muerte».







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