domingo, 8 de diciembre de 2019

Torre de los Lobos

La torre de los Lobos también se conoce como Faro de la Polacra. Monumento que posee una clara función defensiva. Posee una estructura circular.  Su parte central es hueca. Se encuentra en el término municipal de Níjar, provincia de Almería. Con sus 280 metros sobre el nivel del mar tiene el orgullo de ser el faro más alto de España.


Fue construida originalmente por los nazaríes, destruida en el año 1680 por un terremoto, y reconstruida en el siglo XVIII para integrarse en el sistema de vigilancia de la costa.
En el s. XIX fue traspasada al cuerpo de carabineros para su labor de vigilancia de la costa y posteriormente a la Guardia Civil. En 1991 fue cedida al Ministerio de Obras Públicas el cual restauró y construyó un faro en su cima, además de elementos para comunicaciones.


Está catalogada como Bien de Interés Cultural .

Fuente : Almeriapedia

Castillo de Macenas

Castillo de Macenas es una estructura militar tipo torre de pezuña o torre de herradura, que se encuentra en la playa de Macenas, cercana a la localidad de El Agua del Medio, situada al sur de Mojácar, cerca de la carretera que conduce a Carboneras.


Fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII.

Capaz para dos cañones de 24 libras, como informa Felipe de Paz en 1803: semicírculo de 12 a 14 varas de diámetro, sin el talud, altura de 14 varas; se accedía por una puerta en altura con escala de cuerda. Sus espacios son abovedados; en la planta inferior se guardaban el polvorín y repuestos, en la intermedia la cocina y la habitación, y en la superior o azotea los cañones a barbeta y, hacia tierra, un parapeto alto aspillerado para fusilería. En 1830 se informa que estaba desartillada y la guardaban un cabo y tres torreros. En 1873 se informa que junto a la Torre ya hay una casa cuartel de carabineros. Fue usada en la Guardia Civil Española, época en que se la dotó de una puerta en la planta baja que aún conserva.










Está catalogado como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. Se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 de 25 de junio (BOE número 155 de 29 de junio de 1985) sobre el Patrimonio Histórico Español. La Junta de Andalucía otorgó un reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Autónoma de Andalucía en 1993.


Fotos: David Téllez

Torre del Pirulico

La Torre del Pirulico, Atalaya del Peñón o Torre de los Diablos es una atalaya o torre de vigilancia costera situada en el municipio de Mojácar (al sur de la Torre de Macenas). Es una atalaya nazarí, construida entre los siglos XII y XIV y que se seguiría usando como torre de vigilancia durante el siglo XVI. Fue restaurada el año 2009. 









La torre tiene una forma troncocónica y está construido en mampostería realizada con piedra del lugar y mortero de cal. La entrada se realiza por una puerta de arco rebajado situada a unos 7 metros de altura al que hoy se puede acceder mediante una escalera metálica fija. En su interior posee una estancia de la que parte una escalera interna de un tramo curvo que permite acceder a la azotea de la torre. La parte inferior de la torre tiene un hueco que permite atravesarla para acceder al borde del acantilado sobre el que la torre está construida.

Está catalogado como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. Se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 de 25 de junio (BOE número 155 de 29 de junio de 1985) sobre el Patrimonio Histórico Español. La Junta de Andalucía otorgó un reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Autónoma de Andalucía en 1993.  Es de acceso libre.


Fotos: David Téllez

martes, 3 de diciembre de 2019

Batería de Costa Punta de la Mona

Esta batería tiene un curioso montacargas para proyectiles. Esta batería Perteneció a "Defensa Contra Aeronaves", que era el nombre de la Artillería Antiaérea de la época.
El Mando estaba en Cartagena. Había un destacamento (una Sección) de servicio, las 24 horas del día, mandado por un Teniente.
El puesto de mando estaba en una cueva, que todavía existe, y que está junto a la carretera que sube a Castell del Rey. Los aviones procedían de Armilla, bajaban a la costa, y al llegar a la altura de la Carretera de Alicún, sobrevolaban el mar, y entraban por levante, donde no había defensa antiaérea. Bombardeaban volando desde el Este. 



Fuente: Ginés Valera Escobar

viernes, 29 de noviembre de 2019

Restos Arqueológicos Plaza Manuel Pérez

Restos de alineaciones de viviendas del siglo XVIII y de época hispano-musulmana.  Entre los diferentes restos destaca un aljibe Taifa .  En ese mismo lugar, se encuentra la entrada a los Aljibes Árabes del rey Jairán que datan del siglo XI justo por debajo de los restos arqueológicos encontrados.  Actualmente estos restos arqueológicos están enterrados .


miércoles, 27 de noviembre de 2019

Pinturas Rupestres Piedras de la Cera


Abrigo de las Piedras de la Cera, I

En dos bloques rocosos hay una serie de abrigos de pequeñas dimensiones que albergan las pinturas y grabados. En el primer abrigo hay diez figuras antropomorfas esquemáticas pintadas y seis grabadas. Presenta un mediocre estado de conservación.

Abrigo de las Piedras de la Cera, II

En dos bloques rocosos hay una serie de abrigos de pequeñas dimensiones que albergan las pinturas y grabados. En el segundo abrigo hay cuatro figuras antropomorfas esquemáticas, una de ellas en el techo. Presenta mediocre estado de conservación.

Abrigo de las Piedras de la Cera, III

En dos bloques rocosos hay una serie de abrigos de pequeñas dimensiones que albergan las pinturas y grabados. En el tercer abrigo hay dos figuras antropomorfas esquemáticas pintadas. Presenta mediocre estado de conservación.


Fuente : Guía Digital

Pinturas Rupestres de Antonia

En apenas una distancia de 50 metros se encuentran dos frisos. En uno de ellos se aprecian un cérvido y un bóvido. En el segundo, un arquero similar al de la Cueva de Los Letreros de Vélez-Blanco. En el caso de las pinturas, las representaciones, al contrario de las que se han encontrado en la Comarca de los Filabres, expresan dinamismo. Por lo tanto, rompen con la representación esquemática del resto de pinturas localizadas en la zona. El arte rupestre levantino se desarrolló en la zona oriental de la península ibérica, extendiéndose por casi toda la costa mediterránea, desde Lleida hasta Almería. Uno de los principales problemas que plantea es el de la cronología, ya que no hay un conocimiento exacto de cuándo surgió. Teniendo en cuenta esta disonancia, se podría establecer una antigüedad de en torno a los 4.000 años para las representaciones descubiertas en este abrigo de la localidad de Aulago.


     Fuente: Diario de Almería

Necrópolis Musulmana Puerta Purchena

Tras unas obras realizadas en una de las  intersecciones de la calle Marcos, y cerca de la Puerta de Purchena, se han descubierto los restos  de 25 personas que fueron enterradas entre los siglos XII y XIV frente a la antigua Puerta de Pechina.

Estos  cadáveres, yacen mirando hacia la Meca siguiendo el ritual islámico canónico, es decir, las tumbas están orientadas NE-SW y los cuerpo están depositados en decúbito lateral derecho, con la cabeza mirando al SE (en dirección a La Meca), y  posiblemente fueron sepultados en época almohade tardía.

Los restos hallados  se corresponden con cuerpos de adultos y niños en enterramientos "muy humildes", algunos de ellos excavados en la propia tierra y otros en fosas de ladrillo.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Murallas y Torreones Califales de la Ciudad de Al-Mariyya

Almería en época medieval islámica

Almería surge como el puerto de la ciudad de Bayyana, que en el s. IX era una población muy importante, localizada a unos 8 kilómetros de la costa, en el lugar en el que se ubica en la actualidad la localidad de Pechina. La economía de Bayyana se basaba en la agricultura, la fabricación de tejidos de seda y el tráfico de esclavos. Todas estas actividades comerciales tenían que tener una salida marítima, en este caso Almería, que en ese siglo era únicamente un enclave portuario.

Durante el s. X será la sede de la flota del califato. Desde aquí salían todas las expediciones navales que se realizaban al norte de África y hacia el Atlántico para frenar el avance de las embarcaciones normandas. A mitad de ese siglo, concretamente en el año 955, debido a la importancia de este enclave, sufre un ataque por parte de una escuadra fatimí, que destroza las atarazanas y gran parte de las infraestructuras navales con las que contaba. Este hecho lleva al califa Abd al-Rahman III a tomar la decisión de dotarla de murallas, de las que carecía hasta el momento, al tiempo que le otorga la categoría de medina, es decir, de ciudad. De este momento data la muralla que se conserva en el enclave, que se siguió utilizando durante todo el periodo medieval.

Al-Mariyya irá creciendo en importancia llegando a eclipsar a la ciudad de Bayyana, que poco a poco se irá despoblando. Almería se convierte en un importante enclave comercial que durante los ss. XI y XII vivirá su momento de máximo esplendor. Mantenía relaciones comerciales con todos los puntos del Mediterráneo: exportaba fundamentalmente telas, que eran conocidas en todo el mundo, estelas funerarias labradas en mármol de Macael, esclavos, etc. Se la conocía como Puerta del Mediterráneo.

Su importancia comercial hará que grandes emporios comerciales del Mediterráneo fijen en ella su atención, ya que les suponía una competencia. En 1147 será tomada por Alfonso VII de Castilla, apoyado por genoveses y pisanos, y estará en manos cristianas durante diez años de saqueo y destrucción. En 1157 los almohades conquistan la ciudad, llevando a cabo numerosas reconstrucciones con las que intentan devolver a la ciudad su pasado esplendor. Durante los años en los que formará parte del Reino Nazarí de Granada, seguirá siendo un enclave portuario pero nunca volverá a tener la importancia que tuvo en época taifa y almorávide. En 1489 será conquistada definitivamente por los Reyes Católicos.

Restos de murallas y torreones que aún se conservan en la actualidad.

 Murallas

Enclave Arqueológico Puerta de Almería

El lienzo de muralla conservado en el Enclave Arqueológico Puerta de Almería pertenece al cinturón de muralla que cerraba la ciudad por el sur, es decir, el frente que daba al mar. La construcción de esta muralla data de mediados del s. X, pero por su situación estará en uso durante toda la época islámica, conservándose hasta el s. XIX, en el que serán derribadas para abrir la ciudad al mar. En el tramo conservado existen los restos de una puerta que se abría entre dos torres cuadrangulares que protegían la entrada. Esta Puerta, que sólo se conserva a nivel de cimientos, medía 6 m y, dada la cercanía al lugar en el que se construían los barcos, algunos autores han interpretado que podría tratarse de la puerta de las atarazanas.



Restos de Muralla Puerta de Pechina

Muralla de más de cuatro metros de altura que muestra signos de haber pasado por distintas reformas y  podría formar parte de la histórica Puerta de Pechina (posteriormente rebautizada por error como Puerta Purchena). Aunque aun no esta muy claro  está siendo estudiado por la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía para determinar si formaba parte de la entrada principal de la Almería morisca del siglo XI. 
Esta habría sido aprovechado en el siglo XIX como muro de carga para la construcción del inmueble, que fue en el año 1835 un Cuartel de la Milicia Nacional.
Según datos históricos, el muro lateral de la Puerta de Pechina tenía forma de U, y éste sería precisamente una de las paredes del alargado local y en ella se puede apreciar ahora perfectamente su composición, consistencia y grado de conservación.
El local se encuentra ubicado en plena Puerta de Purchena, junto al conocido Kiosko Amalia y el Kiosko Oasis, justo frente a la entrada acristalada de los Refugios de la Guerra Civil en el Bar el "Rinconcillo".



 Torreones

Torreón Calle del Socorro.



 Torreones califales puerta de Oriente.




Torreón Calle Juan Goytisolo.



Torreón calle Maromeros.




Torreón Calle Valdivia.



Torreón Calle Rayo.



Página En Construcción

Fundición Santo Tomás de La Chanca

La Fundición Santo Tomás, conocida con el nombre de Heredia y dedicada a la desplantación del plomo por el sistema de Pattinson, se encontraba situada entre las últimas estribaciones de la Sierra de Gádor y el puerto de la ciudad. Esta fundición viene a completar el conjunto de juegos de calderas propiedad de la familia Heredia en la costa almeriense situadas en Motril, Adra y Almería.

De las instalaciones que componían esta fundición (talleres de calderas, hornos reverberos,...) se conservan en la actualidad la chimenea principal y las chimeneas de evacuación de humos.

La chimenea principal de la fundición Heredia ha quedado situada en el patio trasero de una vivienda del barrio de Pescadería. Estaba destinada a conducir a capas de aire superiores los gases producidos por la combustión de las calderas. Es de sección cuadrada y está construida en ladrillo. En ella se distinguen las siguientes partes. La parte más visible y la más importante en términos formales y funcionales es el fuste, caña o tubo. Se trata de un conducto hueco se sección cuadrada que reduce sus dimensiones con la altura. El fuste descansa sobre una base o pedestal de sección cuadrada. El fuste no conserva la coronación o remate que protegía la parte superior del tubo evitando que el agua deslizase por el fuste.

Chimenea de planta cuadrada ; Fundicion de plomo Heredia 1854.

El conjunto se completa con dos chimeneas circulares situadas en las estribaciones de la Sierra de Gádor, por encima de la Alcazaba y cerca de la Autovía y sus correspondientes galerías de condensación, que servían para enfriar los gases y provocar la condensación del plomo en las paredes, obteniendo rentabilidad económica y reduciendo los efectos nocivos de la emisión de gases.

Chimenea cerca de la autovía.
Galerías de condensación , que servían para enfriar los gases y provocar la condensación del plomo en las paredes, obteniendo rentabilidad económica y reduciendo los efectos nocivos de la emisión de gases.

Inscrito en el  CG , Publicado en el BOJA el 12/02/2004 , Nº 29  Página 3760.

Datos Históricos

La minería en la provincia de Almería:


La extraordinaria riqueza mineral de la provincia ha propiciado una continuada explotación de sus recursos mineros a lo largo del tiempo, intensificándose de manera extraordinaria desde principios del siglo XIX hasta el primer tercio del siglo XX. 

Las actividades mineras en la provincia de Almería pasaron por dos etapas diferenciadas.

  - Etapa 1 (1820-1890) Minería del Plomo. Localizada en las Alpujarras y la sierra de Gádor o Poniente almeriense.

  - Etapa 2 (1890-1930) Minería del Hierro. Sierra Almagrera o Levante almeriense.

Desde 1880 los nuevos centros productivos de Linares, Córdoba y Ciudad Real y el incremento de la capacidad productiva de la sierra de Cartagena-La Unión ganan posiciones a la minería almeriense. El final de la minería vendrá marcado por la crisis siderúrgica de los años 20, la crisis económica del año 1929 y la competencia norteafricana.

Otras explotaciones menores como fueron las de zinc, azufre, cobre y oro no alcanzarían tanta repercusión económica y social.

Etapa 1 (1820-1890) La minería del plomo en la Alpujarra almeriense y la sierra de Gador.

Las explotaciones de plomo se localizaron en las Alpujarras y en la sierra de Gádor con numerosas concesiones de reducido tamaño, gestionadas por improvisadas sociedades en manos de gente de la zona y con precarios medios de extracción y de transformación, como eran los tornos de mano y el horno reverbero español conocido como boliche.

En la sierra de Gádor llegaron a trabajar unas 20.000 personas entre las minas, las fábricas y los arrieros. Muchos de estos trabajadores eran campesinos y jornaleros almerienses que complementaban sus escasas rentas o sus salarios con el trabajo temporal en las numerosas minas abiertas, primero, en esta sierra y, posteriormente, en la sierra Almagrera.

La abundancia de mineral por superproducción provocó el desplome de los precios en los mercados internacionales y la ruina de muchas minas alemanas e inglesas.

En 1836 comenzaron a agotarse las balsadas más accesibles y, al mismo tiempo, una bajada de los precios del mineral provocó la decadencia de estas explotaciones.


Etapa 2 (1890 - 1930) La minería de hierro en el Levante almeriense. Sierra Almagrera.

El agotamiento en el año 1838 de las minas de la sierra de Gádor coincidió con el descubrimiento del filón de plomo argentífero en el barranco del Jaroso en la Sierra Almagrera. Este descubrimiento supuso para Almería el cenit de un siglo caracterizado esencialmente por las actividades mineras y metalúrgicas.

En ese momento se sucederán las explotaciones de plomo y de hierro con arriesgadas inversiones de capitales locales, nacionales y extranjeros en busca de un rápido beneficio que se despreocupaba por la racionalización de la explotación.

Las instalaciones minero metalúrgicas del levante almeriense siendo uno de los puntos neurálgicos de la minería y metalurgia mundiales a mediados del siglo XIX se caracterizaban por un minifundismo que conllevaba una constante insolvencia financiera, el arrendamiento continuo de la explotación y la precariedad de medios técnicos, especialmente, a la hora de realizar conjuntamente el desagüe de la capa freática.

El proceso especulativo entre las numerosas sociedades mercantiles propietarias de las concesiones y las sociedades explotadoras, así como las múltiples compraventas de acciones generó interminables pleitos. Las ganancias no fueron generalizadas pero las obtenidas por algunas familias formaron las principales fortunas de la Almería del siglo XIX. Esta incipiente burguesía minera muy pronto pasaría a constituirse en burguesía agraria gracias a la disponibilidad de las tierras eclesiásticas y municipales desamortizadas.

A finales del siglo XIX el aumento de la demanda británica provoca un espectacular y efímero desarrollo de la minería provincial con la construcción de nuevas instalaciones de carga, transporte y arrastre.


Así describe la Revista Minera su inauguración:

"El 25 del mes de abril pasado se inauguró en Almería la fábrica de desplatación por el ingenioso sistema de Pattinson, propia de los señores Heredia de Málaga, (...). A este acto asistieron todas las autoridades de la capital, el inspector del distrito y el único ingeniero que hay hoy en la provincia, con varios convidados, a cuya presencia se procedió a la cristalización del plomo en una de las calderas, verificándose esta operación tan pronto y con tal perfección, que en nada tienen que envidiar nuestros operarios, hijos todos del país, a los más prácticos del estranjero (sic). Esta fábrica se conocerá con el nombre de Santo Tomás. El taller de calderas, que consta de un solo juego de 8, inclusa la del plomo pobre, siendo sencillo en su construcción, reune las mejores condiciones de desahogo, ventilación y comodidad para el obrero, dándole cierto aspecto de magnificencia 7 arcos de sillería que forman la nave, sobre los cuales se apoyan las maderas del techo que tiene una elevación de 10 varas. Dos hornos reverberos con plaza de piedra, uno de dulcificación de plomos y otro de reducción de óxidos, completan los aparatos de este vasto taller. La casa de los señores Heredia, que fue la primera que importó en España un descubrimiento que ha hecho una gran revolución en la metalurgia del plomo y del que nuestro país quizá más que ningún otro ha obtenido y está llamado a obtener óptimos frutos, cuenta hoy en la costa del Mediodía con cuatro juegos de calderas, dos en Adra, uno en Motril y el último del que nos ocupamos. Plácenos sobremanera consignar el fruto de los esfuerzos de nuestros capitalistas por el desarrollo de la industria nacional, que sirve de fuente copiosa á millones de familias".

Coincide el inicio de su actividad con el momento en que la casa Heredia se asienta como la principal exportadora de plomo, desplazando a los Figueroa. La construcción de Santo Tomás resultó en cierto modo paradójica, pues justo por aquel entonces tuvo lugar un cambio de la normativa estatal respecto a los plomos argentíferos, permitiendo su exportación sin desplatar. Así, los productores locales no se veían obligados a vender a las fundiciones, sino que podían limitarse a embarcar el mineral. Esto provocó el cierre de numerosos establecimientos a lo largo de toda la costa. La explicación está en la avanzada tecnología de la que siempre hicieron gala los negocios de los Heredia. Esto les permitía competir en precios con las fundiciones extranjeras. En particular, Santo Tomás consistía en una batería de calderas “Pattinson”.
Pese a todo, su volumen de producción no llegó nunca a ser demasiado elevado, manteniéndose hasta los años ochenta con una producción media de poco más de mil marcos anuales. (Miguel Ángel Pérez de Perceval en “La minería almeriense contemporánea 1800-1930)”.
Situada en pleno barrio de Pescadería, lo único que ha quedado en pie ha sido la hermosa chimenea cuadrada de ladrillo rojo que se distingue al entrar en la ciudad desde los acantilados del Cañarete. Se encuentra rodeada de viviendas, y su estado aparenta ser preocupante. Además, en las últimas estribaciones de la Sierra de Gádor, por encima de la Alcazaba y cerca de la Autovía se ven los restos de un par de chimeneas circulares, y sus correspondientes galerías de condensación, que servían para enfriar los gases y provocar la condensación del plomo en las paredes, obteniendo rentabilidad económica y reduciendo los efectos nocivos de la emisión de gases.

Fotos: David Téllez

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