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domingo, 28 de julio de 2019

Fortín 6

El conjunto de los fortines forma una línea que protege el flanco meridional del poblado a lo largo de unos 2 kilómetros, asentada en la serie de colinas que escalonadamente descienden en dirección suroeste-nordeste desde los 346 metros de la más elevada, en la que se asienta el fortín 1, hasta los poco más de 200 de la estación 7, que junto con la 6 son las únicas que quedan por debajo del nivel medio del Llano de los Millares (250 metros), completando así el control de los accesos al mismo, especialmente desde la Rambla de Huéchar y áreas colindantes.

El fortín número 6 es el punto de defensa más avanzado hacia el Andarax en la línea que cubre la vertiente derecha de la Rambla de Huéchar. Se trata de una torre simple circular, que con 8 metros de diámetro exterior ofrece dimensiones y forma similar al fortín 3. Ambos ejercían la defensa de la puerta de entrada.

Ha sido excavado en su totalidad, pero su alzado y depósitos internos se encuentran muy afectados por la erosión.







Fotos: David Téllez




Fortín 5

Se localiza frente al extremo meridional de la muralla exterior del poblado. Forma parte de la segunda línea de fortines que situados en lomas estratégicas, jalonan la ribera derecha de la Rambla de Huéchar. Ofrece unas dimensiones medias en comparación con los restantes y está construido sobre un acantilado próximo a la desembocadura de la  Rambla de Huéchar en el Andarax. 

El conjunto de los fortines forma una línea que protege el flanco meridional del poblado a lo largo de unos 2 kilómetros, asentada en la serie de colinas que escalonadamente descienden en dirección suroeste-nordeste desde los 346 metros de la más elevada, en la que se asienta el fortín 1, hasta los poco más de 200 de la estación 7, que junto con la 6 son las únicas que quedan por debajo del nivel medio del Llano de los Millares (250 metros), completando así el control de los accesos al mismo, especialmente desde la Rambla de Huéchar y áreas colindantes.

Es de planta semicircular y se encuentra integrado por un lienzo de muralla al que se adosan dos bastiones y dos puertas de acceso situadas en sus extremos norte y sur. Ambas entradas presentan reestructuraciones que implican u considerable estrechamiento del vano original, al tiempo que incorporan pequeñas barbacanas, que defienden el acceso. En el interior del recinto se han documentado varias refracciones, asi como varios hogares y estructuras de molienda. Al igual que en otros fortines, fue afectado por un potente incendio  que obligó a su abandono.

Por otra parte, se encuentra afectado por numerosos hoyos y zanjas abiertas en antiguas excavaciones clandestinas, ha sido objeto de una excavación sistemática a partir de 1985 y de una intervención de urgencia para su consolidación y puesta en valor en 1989.














Fotos: David Téllez






Fortín 2

Uno de los fortines que componen la línea defensiva en torno a Los Millares. Situado en un erial sobre un cerro. Descubierto en 1890.

Fortín 1

Se trata del mayor y más sofisticado de cuantos componen la línea de fortines en torno a Los Millares. Situado en un erial sobre un cerro, las excavaciones han puesto de manifiesto su buena conservación y está aportando datos importantes para la comprensión de esta etapa. La estructura general de la fortificación consiste en un complejo formado por dos anillos amurallados concéntricos, provistos de bastiones. Descubierto en 1890.


Tras las excavaciones realizadas entre 1982 y 1983, se realizó una hipótesis sobre el desarrollo constructivo de las diferentes estructuras que componen el Fortín 1.  La primera fase de construcción bien documentada corresponde a la muralla interior, defendida por una serie de bastiones de planta en forma de herradura en los casos en que ésta se ha podido documentar, comunicados con el interior del recinto por otras tantas puertas abiertas en el lienzo de la muralla. Es posible que en este mismo momento el conjunto defensivo se completase mediante la apertura del foso más externo, localizado ya en los trabajos de L. Siret. 



En un segundo momento se construye un nuevo recinto, más amplio y concéntrico al anterior, cuyo lienzo discurre sobre el borde interior de un segundo foso, revistiéndolo hasta su base en algunos sectores. Dicho lienzo queda reforzado por la existencia de seis bastiones, de planta rectangular u oval, en uno y otro caso bastante más alargada que la de los pertenecientes al recinto interior. Las entradas al fortín en este momento están representadas por sendas puertas abiertas en el paramento lateral de los bastiones I y IV, situados al Oeste y Este del recinto, respectivamente; dichas entradas se completan y a la vez se complican por la existencia de sendos pasillos formados por paramentos que prolongan los laterales del bastión hacia el interior del recinto. En este mismo momento debió construirse el foso más interno que rodea al fortín, y que en varios tramos queda cortado por los bastiones de la muralla exterior, que al menos en el caso de los excavados (III y V) utilizan como base del piso interno la roca virgen no rebajada. El borde más externo del foso se reviste de un nuevo lienzo, nuy erosionado en los sectores en que ha sido investigado, cuyo momento de construcción no se puede afirmar, por el momento, si es contemporáneo o algo más tardío al de la muralla exterior.



El interior del área comprendida entre ambos recintos se utilizó como zona de hábitat al perder su función defensiva los bastiones de la muralla interior. Dicho hábitat debió estar muy concentrado según se desprende de la cantidad de estructuras de carácter doméstico detectadas en los sectores excavados en profundidad; asimismo el área interior de los bastiones -y así queda demostrado en algunos de los excavados hasta ahora- debió de utilizarse en diversos momentos como unidad de vivienda, ya que en su interior aparecen pisos sobre los que se construyeron hogares, recintos y otros elementos domésticos. 
Por otra parte en el área comprendida entre ambas murallas se construyeron una serie de auténticas cabañas, que al tener que adaptarse a la superficie disponible, adoptan una planta ovalada, adosándose a veces unas a otras, como ocurre en el Sector B del Cuadrante Noreste. Las secciones estratigráficas obtenidas en este sector demuestran que tales cabañas se construyeron en un momento posterior a la edificación de ambas murallas, llegando incluso la cabaña  VIII a asentarse sobre una plataforma horizontal, para cuya consecución se cortaron los estratos de ocupación anteriores.







lunes, 20 de mayo de 2019

Cerro de Benejí

El Cerro de Benejí es un espigón rocoso de calizas y dolomías que sobresale del conjunto de cerros y montes que emergen en el centro de la Vega de Berja, a unos 1.200 m . al S.E . del pueblo , para penetrar en la llanura con sus 60 m de altura sobre el terreno. Presenta una situación estratégica inmejorable para el control defensivo y visibilidad de la zona. Su acceso más cómodo es por el N., siendo difícil  su subida por el E. y W. e imposible por el S.

La cima está ocupada por restos arqueológicos medievales , presentando restos de posible muralla defensiva, en especial visible al S.W. Incluso es probable que en ambos extremos se emplazaran sendas torres a juzgar por la peculiar configuración del derrumbe que recoge la fotografía aérea. El yacimiento , clasificado como dentro del Cobre Final-Cultura del Argar , se extiende desde la cima por la ladera N.,en una superficie aproximada de 1.400 m². Fue ocupándose desde el 2100 aC., cuando aparecen las típicas fuentes de borde engrosado o apuntado con diámetro de entre 32 y 38 cm y tres fragmentos de campaniforme pertenecientes a un cuenco poco hondo y dos más profundos, decorados con estilo continental en base a una faja de enrejado, a la que siguen triángulos sobre una banda de lineas paralelas , la primera, y con zigs-zags, las dos restantes

martes, 30 de abril de 2019

Necrópolis del Cerro Cánovas

La Necrópolis está compuesta por al menos 6 tumbas. Según los indicios se puede afirmar que las tres más bajas son sepulcros circulares de la llamada Cultura de Almería, de escasas dimensiones, mientras que la superior es el típico sepulcro de corredor y falsa cúpula, común en la mayor parte de los poblados de la Edad del Cobre en la provincia de Almería. Todas ellas expoliadas desde muy antiguo, probablemente para extraer piedra. Actualmente las tumbas están casi desaparecidas aunque he tenido la suerte de encontrar una.

Vista satélite.
Necrópolis Cerro Cánovas.
Tumba 1.
Tumba 1 .
Tumba 1.
Tumba 1 .

Fotos: David Téllez



Asentamiento Calcolítico Tajo de los Gavilanes

El mayor asentamiento de la Edad del Cobre Virgitana es el Cerro del Tajo de los Gavilanes y su Necrópolis del Cerro Cánovas. El poblado se extiende por la meseta, en especial en la zona media y baja donde la erosión e inclinación es menor. Precisamente el mejor acceso se realiza por la zona S. defendiéndose por fuerte muralla si atendemos a la importancia del derrumbe de la misma. Los materiales recogidos pertenecen a un horizonte propio del Cobre Pleno y Final. Aparecen fuentes y platos de bordes engrosado pero siempre más simples y sencillos que los utilizados en Los Millares.

Cerro Tajo de los Gavilanes.
El asentamiento está integrado en un medio sedimentario compuesto por los aportes de las ramblas que lo circundan.
Datos complementarios.


Fotos: David Téllez

jueves, 18 de abril de 2019

Asentamiento Calcolítico " El Cid "

Este yacimiento es uno de los más importantes asentamientos de la Edad del Cobre en la comarca .Se trata de un cerro de perfil cónico de margas ( rocas más o menos duras, de color gris o amarillento, compuestas principalmente de carbonato de cal y arcilla en proporciones casi iguales) de escasa altura ( 45 m aprox. al nivel de la rambla ). La colina domina una amplia llanura ( Llanos de Chirán ). El aprovisionamiento de agua estaría asegurado por un manantial a 50 m, al otro lado de la rambla y otros como ( Fuentes de la Higuera y Charreda ). El poblado presenta doble amurallamiento concéntrico  y estructura interior con unos 2.500 m2, y un enterramiento en sepulcro oval. Su posición parece asegurar el acceso de una de las vías naturales de paso a la alta Alpujarra , por donde en la actualidad discurre la carretera comarcal 311 que comunica El Ejido con Ugíjar o Laujar de Andarax. La mayoría de las vasijas del poblado son cuencos semiesféricos y hondos, de bordes apuntados o aplanados y a veces con el fondo curvo; uno de ellos tenía dos pequeños mamelones decorativos . Hay también platos de borde muy sencillo y ollas con borde aristado al exterior o poco engrosado.En este conjunto, resulta excepcional: una gran vasija de paredes curvas con dos topes al interior parece haber servido para hacer reposar las fuentes en la cocción o preparación de alimentos. La ausencia de campaniforme y de formas asociadas abre la posibilidad de que estemos ante una reocupación , por lo que debe abandonarse antes del 2.200 a C. Respecto a la tumba se trata de una tumba circular de 3 m de diámetro que el famoso arqueólogo belga clasifico dentro de su tipo II y en su interior aparecieron restos óseos. El ajuar estaba compuesto por dos hojas de sílex quemadas , un cuenco y una botella o vaso alto de cuerpo globular y boca vuelta. La tumba se situa a 16 m de la muralla exterior y su eje mayor se orienta al Sudeste. La tumba del Cid es un interesante ejemplo de utilización de un modelo de enterramiento característico de la Cultura de Almería ( la tumba circular con escasos enterramientos ) en un contexto muy distinto, presidido por tumbas colectivas de falsa cúpula. Ello nos hace pensar sobre las relaciones y dependencias entre una y otra cultura y los orígenes de la Edad del Cobre en la provincia.

Asentamiento de " El Cid ".
Cara  Oeste.
Por todo el yacimiento encontramos piedras dispersas de los restos de las murallas. 
Restos de piedras.
Restos de la primera muralla concéntrica.
Restos de la segunda muralla concéntrica.
Restos de muralla.
Restos de muralla.
Restos de piedras.
Parte central del asentamiento.
Plano del asentamiento.

Fotos: David Téllez


sábado, 30 de marzo de 2019

Cerro del Boquete

En el borde meridional del Cerro del Boquete, en la ladera que mira hacia el Cerro de Enmedio, se encontraron dos sepulturas, que según no son demasiado seguras: túmulos de piedra de escasa altura, con un diámetro aproximado de 4 a 5 m.

Tumba 1evidentemente violada en época antigua; delimitado por alineaciones de piedra de forma circular, que sólo pueden observarse desde corta distancia. En superficie se encontró: Hoja de puñal de cobre (o bronce); roto en dos partes; con sección lenticular; adelgazándose hacia el final del enmangue . Al profundizarse en el interior del túmulo se encontró un cráneo y junto a él: Dos pequeños anillos en espiral, de cobre (o bronce);  de sección redonda.

Tumba 2 , fue excavada ,pero no hay indicios suficientes para asegurarlo.

También en el Cerro del Boquete se encontraron en superficie varios fragmentos de cerámica sin que hasta el momento haya sido posible determinar, con seguridad, si se trata de hallazgos procedentes de las sepulturas o indicios de que en este lugar existía también un poblado. 

Actualmente el yacimiento ha sido afectado por actividades de demolición para facilitar el paso de minerales.


Cerro del Boquete.
Restos.
Restos de estructura megalítica.
Restos.
Tumba megalítica.
La tumba esta orientada hacia el este .
Detalle de los ortostatos.
Comentar que la estructura Megalítica está en muy mal estado. La otra estructura Megalítica no la he podido ver, bien porque no la vi cuando inspeccionaba la zona o bien porque ya no exista , pero sea cual sea la razón, existió en su momento. La tercera tumba megalítica está en un estado aceptable de conservación.

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