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lunes, 24 de octubre de 2022

Molino del Marqués

 Uno los molinos hidráulicos más relevantes desde el punto de vista arquitectónico de la provincia de Almería. Presenta una fachada realizada en ladrillo rojo macizo alternando con cajones de mampostería. Se aparejan los muros a base de rafas y cintas de ladrillo constituidas por dos hiladas, alternando con cajones de mampostería revocados, enlucidos y encalados. El ladrillo va colocado en hiladas regulares o aparejo español produciendo sombras en las juntas que confieren un contraste cromático al conjunto. Esta tradición constructiva se remonta a la época medieval y constituye un claro ejemplo de la pervivencia de las soluciones constructivas mudéjares en el sureste peninsular. Destaca el imponente salto de agua de su cubo, al cual accede el agua a través de un acueducto con dos arcos. Un impresionante cubo, obra sin lugar a dudas prodigio de la ingeniería del Siglo de las Luces, que llega a medir 13,80 m. Su caz toma las aguas procedentes del pago de la Polaca. Domina el amplio entorno de la huerta de Oria en el cual se encuentra ubicado. Sería con casi toda probabilidad el molino referido en el Catastro de Ensenada como molino del Marqués de los Vélez y a cuyo cargo estaría el molinero Pedro Fernández Romero en 1752. El X marqués de los Vélez lo visitó personalmente en noviembre de 1769, durante su estancia en Oria. Por su impresionante caída de agua que llega a su cubo, a través de un caz que discurre por un acueducto formado por dos arcos de medio punto, así como por la magnitud y sobria elegancia de la construcción, merece ser considerado uno de los molinos arquitectónicamente más relevantes de la provincia de Almería.








Fuente: IAPH

Fotos: David Téllez

Ermita Vieja

 Posiblemente fue reconvertida de mezquita a iglesia en 1505 bajo la advocación de Santa María destruida durante el alzamiento de los moriscos y vuelta a reconstruir, constituyendo así el templo más antiguo de Oria y remontándose su uso como iglesia al siglo XVI. 

Sita en la plaza Vieja, se trata de un edificio rectangular, tiene bóveda de medio punto con arcos fajones que se apoyan en pilastras. Las dimensiones son 11 varas de ancho y 27 de largo. Los muros se han reforzado con arquerías de medio punto ciegas. Arco de medio punto en la puerta de entrada principal, sobre la que existe un óculo. La fachada termina con una espadaña central en arco de medio punto, sobre la cual hay una moldura escalonada y remate de una cruz. En los laterales se observan los ladrillos rojos alternando con cajones de mampostería encalada.  El techo se encuentra fracturado con peligro de derrumbe.  

Sería aconsejable su inmediata restauración, así como la de su portada que fue objeto de una lamentable intervención durante la segunda mitad del siglo XX. La campana, trasladada desde este templo hasta la parroquial, lleva una inscripción que hace referencia a Nuestra Señora del Carmen, Oria, 1882, hecho que puede deberse al arraigado culto por esta Virgen en nuestra tierra, que seguramente contaría con alguna hermandad. En la actualidad el titular de este templo es la Sagrada Familia, conocida también con el nombre de Ermita Vieja.










Fuente: IAPH

Fotos: David Téllez

Basílica de Nuestra Señora de las Mercedes

 La Basílica de Nuestra Señora de las Mercedes es un ejemplo bastante tardío del barroco, ya que se realiza en la segunda mitad del siglo XVIII.

En este templo se viene a resumir de manera clara los postulados que el barroco desarrollará como propios en Almería: Planta rectangular de cajón que permite una mayor posibilidad constructiva y ornamental, así como dota al templo de un mayor valor simbólico. El coro se coloca a los pies sobre arco carpanel, rasgo medieval de larga pervivencia en la arquitectura almeriense; cubiertas abovedadas con lunetos; cúpula de media naranja sobre el crucero, etc.

Al igual que el resto de las iglesias barrocas almerienses, ésta se presenta desornamentada al interior. Aparece levemente moldurada, y con golpes decorativos a base de relieves carnosos que dejan entrever la aparición del rococó, que en el caso de Almería comienzan a incorporarse en los templos que se realizan hacia mediados del siglo XVIII.



Esta iglesia se sitúa en el centro de un amplio espacio urbano que la envuelve y que constituye una especie de atrio en el que la portada de los pies actúa como punto de atracción de la fachada. En esa portada contrasta la decoración de relieves menudos que rellena las enjutas, con la sobriedad de las pilastras, los entablamentos y frontones. Esta sobriedad de elementos decorativos se ve rota por el juego plástico conseguido por los diferentes materiales utilizados en la construcción. El ladrillo, de dimensiones más corta y más ancha que el comúnmente empleado, confiere a los paramentos una textura especial, subrayada por la alternancia de cajones de mampostería revocada y encalada. Todo ello enlaza con la tradición mudéjar, que por su economía, sencillez y belleza pervivió largamente en la provincia de Almería.

Sin duda, la portada es el elemento más sobresaliente del conjunto. Recoge la influencia del gran templo barroco almeriense: La Iglesia de la Encarnación de Vélez Rubio, aunque siempre con menores pretensiones. Este influjo se debe a la participación en la construcción de la iglesia de Oria, de Fray Pedro de San Agustín, autor de la iglesia velezana.

El plano de la fachada donde se coloca la portada aparece delimitado entre el majestuoso volumen de la torre y su cuerpo gemelo que quedó sin desarrollar, y en la que destacan el bello juego de volúmenes, dominados por la esbelta torre. El uso de los ladrillos rojos y los cajones de mampostería enlucidos y encalados proporcionan un intenso contraste cromático rojo y blanco. 


La torre, por su parte, goza de personalidad propia dentro del conjunto, pues no sólo domina con su altura al resto de los volúmenes, sino que se construye enteramente en ladrillo, enlazando con la tradición mudéjar.



En el interior se desarrolla un esquema cruciforme con capillas entre los contrafuertes y abiertas a la nave por medio de arcos apeados en gruesos pilares que aparecen recorridos por pilastras con ricos capiteles que simulan soportar un entablamento de gran cornisa. Presenta coro alto a los pies y capilla mayor de planta rectangular. La cubierta se realiza por medio de bóveda de medio cañón con arcos fajones y lunetos, mientras que el crucero recibe una cúpula con pechinas. La decoración interior se lleva a cabo mediante golpes decorativos a base de relieves de estuco que recuerdan el esquema compositivo del rococó.

Datos Históricos

La Basílica de Nuestra Señora de las Mercedes es un edificio realizado dentro de la segunda mitad del siglo XVIII; sus obras se iniciaron el 16 de marzo de 1767 y se prolongan hasta el 13 de mayo de 1779.

La edificación de la iglesia, así como las del resto de las poblaciones que constituían el marquesado, se debe a la especial configuración de la Iglesia del Reino de Granada, que obligaba a los señores a edificar y mantener en buen estado los templos parroquiales, a cambio de recibir dos partes de los diezmos que debían de pagar los cristianos nuevos. Los continuos pleitos entablados entre el Marqués y los Obispos de Almería por los diferentes criterios de las porciones que debían de percibir el Marqués, originaron una disparidad constructiva de un templo a otro ya que la construcción de las parroquias sufrieron un proceso muy largo con diferentes resultados artísticos. 


Todas las terminadas hacia 1565 fueron concebidas de acuerdo con unas dimensiones y organización arquitectónica que obedecen al planteamiento estilístico mudéjar.

Con la llegada del siglo XVIII y la mejora económica, los cambios en el gusto artístico, las mayores ansias de ostentación por parte de la sociedad de la época, llevará a la construcción de la iglesia de Oria y a la construcción de la iglesia de la Encarnación de Vélez Rubio que es sin duda la obra señera del barroco dieciochesco almeriense. Así el 16 de marzo de 1767 empezó a edificarse por orden del X Marqués de los Vélez y Villafranca, y la concluyó su hijo el XI Marqués de Villafranca y Duque de Alba. En el frontispicio de la puerta de la torre hay una inscripción que hace alusión a la construcción del templo. En el año 1810, durante la guerra de la Independencia, los franceses entraron en el pueblo, incendiando y profanando la iglesia. 

La iglesia fue elevada a la categoría de Basílica Menor en 1882 por su santidad el Papa León XIII. En 1889, el 6 de octubre, se desató un pavoroso incendio que destruyó todos los ornamentos y arrasó parte de la bóveda de la sacristía. Todos estos desperfectos fueron subsanados por un benefactor D. Ricardo Gutierrez Roig, en cuyo honor se puso una lápida en el templo. La iglesia durante la guerra fue convertida en plaza de mercado y posteriormente en cine.


Ubicación


Fuente: IAPH

Fotos: Patrimonio Almeriense

Lavadero de Chirivel

Declarado como Bien de Interés Cultural. Restaurado  en el año 2006 por los alumnos del Taller de Empleo de Los Vélez .






Fotos: David Téllez

Castillo de la Balsa Vieja o Fuerte del Villar

 Asediado por atochas y en graves estado de deterioro, aún se conservan los restos de la vieja fortaleza medieval de la Balsa Vieja en la zona del Villar. El castillo de la Balsa Vieja es un fuerte rectangular destinado posiblemente a albergar tropas de forma temporal. Está situado en un cerro de difícil acceso situado en la parte este de la cortijada del Villar. Quedan restos de las murallas de cantería y de las dos torres que se encontraban en el acceso principal, orientado hacia la fortaleza de Olías. Fue construida en tapial sobre un basamento de piedra. Sus muros miden aprox. 92 metros de perímetro y 480 m2 cuadrados de superficie y flanqueada con dos Torres en la Fachada principal de 4 metros x 4 y sus muros mide casi un metro de ancho.


Entrada Principal
Bastión derecho
Bastión derecho
Bastión Izquierdo
Bastión Izquierdo



Murallas Exteriores












El asentamiento de Olías podría haberse llamado primitivamente Uliyya o Ulia. Según Jiménez de Gregorio y Asín Palacios, Olías deriva del vocablo árabe “Uliyya” que significa altura. Topónimo, sin lugar a dudas, adecuado para la localización geográfica en cuestión. Estaríamos pues ante Hisn Olya o “La fortaleza de las Alturas”. Sería conveniente restaurar y preservar este patrimonio para las generaciones venideras, así como facilitar su acceso al turista. Todas estas fortificaciones, tan cercanas unas a otras, debieron de estar relacionadas con la ruta que comunicaba las costas mediterráneas con el valle del Guadalquivir. Hace miles de años que el hombre empezó a luchar por la vida en esta tierra. Son tan abundantes los testimonios que nos ha dejado de su paso sobre ella, que todo el valle del Almanzora podría ser considerado como un inmenso museo a cielo abierto. Esta abundancia de materiales, que aflora muchas veces a la superficie, está pidiendo a voces la creación de un museo comarcal que debería acoger tantas muestras dispersas en manos de simples aficionados, cuando no de aprovechados traficantes. Había allí varias hachas de piedra recogidas en la gruta del Saliente y en el Cerro de las Copas, micrófitos de las gredas de Partaloa, restos de cerámica neolítica, ibérica, fenicia, griega, romana y árabe, hallados en el Cerro del Castillo. Había también un vaso agárico del mismo origen, un hacha de bronce, monedas de cobre ibéricas, romanas y árabes, y una hermosa moneda de oro que mostraba en su anverso la estrella de David, lo que hacía bien patente su origen hebreo. Casi todo esto desapareció en una noche. Esperemos que las nuevas generaciones puedan realizar esta empresa antes de que desaparezcan definitivamente los restos arqueológicos aún existentes y el material etnográfico ya perdido en su mayor parte. Oria es un municipio español que pertenece a la provincia de Almería. Los orígenes de Oria se remontan al año 3.000 A.C. Oria cuenta con un rico Patrimonio Cultural. La Basílica de Nuestra Señora de la Mercedes, es uno de los edificios más emblemáticos e impresionantes del municipio. Fue declarada Bien de Interés Cultural, en el año 1999. La Ermita Vieja y La Ermita de San Gregorio, la Alcazaba y Castellón de Olias y en la Pedanía de Los Cerricos se encuentra la Iglesia de San Bartolomé y sus vestigios mas cercanos son el Castillo o Fuerte del Villar y la Torre Atalaya del Villar.

Interior de la Fortaleza
Interior de la Fortaleza


Fotos de:  David Tellez y Joaquin Berenguel.

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