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lunes, 24 de octubre de 2022

Ermita Vieja

 Posiblemente fue reconvertida de mezquita a iglesia en 1505 bajo la advocación de Santa María destruida durante el alzamiento de los moriscos y vuelta a reconstruir, constituyendo así el templo más antiguo de Oria y remontándose su uso como iglesia al siglo XVI. 

Sita en la plaza Vieja, se trata de un edificio rectangular, tiene bóveda de medio punto con arcos fajones que se apoyan en pilastras. Las dimensiones son 11 varas de ancho y 27 de largo. Los muros se han reforzado con arquerías de medio punto ciegas. Arco de medio punto en la puerta de entrada principal, sobre la que existe un óculo. La fachada termina con una espadaña central en arco de medio punto, sobre la cual hay una moldura escalonada y remate de una cruz. En los laterales se observan los ladrillos rojos alternando con cajones de mampostería encalada.  El techo se encuentra fracturado con peligro de derrumbe.  

Sería aconsejable su inmediata restauración, así como la de su portada que fue objeto de una lamentable intervención durante la segunda mitad del siglo XX. La campana, trasladada desde este templo hasta la parroquial, lleva una inscripción que hace referencia a Nuestra Señora del Carmen, Oria, 1882, hecho que puede deberse al arraigado culto por esta Virgen en nuestra tierra, que seguramente contaría con alguna hermandad. En la actualidad el titular de este templo es la Sagrada Familia, conocida también con el nombre de Ermita Vieja.










Fuente: IAPH

Fotos: David Téllez

Basílica de Nuestra Señora de las Mercedes

 La Basílica de Nuestra Señora de las Mercedes es un ejemplo bastante tardío del barroco, ya que se realiza en la segunda mitad del siglo XVIII.

En este templo se viene a resumir de manera clara los postulados que el barroco desarrollará como propios en Almería: Planta rectangular de cajón que permite una mayor posibilidad constructiva y ornamental, así como dota al templo de un mayor valor simbólico. El coro se coloca a los pies sobre arco carpanel, rasgo medieval de larga pervivencia en la arquitectura almeriense; cubiertas abovedadas con lunetos; cúpula de media naranja sobre el crucero, etc.

Al igual que el resto de las iglesias barrocas almerienses, ésta se presenta desornamentada al interior. Aparece levemente moldurada, y con golpes decorativos a base de relieves carnosos que dejan entrever la aparición del rococó, que en el caso de Almería comienzan a incorporarse en los templos que se realizan hacia mediados del siglo XVIII.



Esta iglesia se sitúa en el centro de un amplio espacio urbano que la envuelve y que constituye una especie de atrio en el que la portada de los pies actúa como punto de atracción de la fachada. En esa portada contrasta la decoración de relieves menudos que rellena las enjutas, con la sobriedad de las pilastras, los entablamentos y frontones. Esta sobriedad de elementos decorativos se ve rota por el juego plástico conseguido por los diferentes materiales utilizados en la construcción. El ladrillo, de dimensiones más corta y más ancha que el comúnmente empleado, confiere a los paramentos una textura especial, subrayada por la alternancia de cajones de mampostería revocada y encalada. Todo ello enlaza con la tradición mudéjar, que por su economía, sencillez y belleza pervivió largamente en la provincia de Almería.

Sin duda, la portada es el elemento más sobresaliente del conjunto. Recoge la influencia del gran templo barroco almeriense: La Iglesia de la Encarnación de Vélez Rubio, aunque siempre con menores pretensiones. Este influjo se debe a la participación en la construcción de la iglesia de Oria, de Fray Pedro de San Agustín, autor de la iglesia velezana.

El plano de la fachada donde se coloca la portada aparece delimitado entre el majestuoso volumen de la torre y su cuerpo gemelo que quedó sin desarrollar, y en la que destacan el bello juego de volúmenes, dominados por la esbelta torre. El uso de los ladrillos rojos y los cajones de mampostería enlucidos y encalados proporcionan un intenso contraste cromático rojo y blanco. 


La torre, por su parte, goza de personalidad propia dentro del conjunto, pues no sólo domina con su altura al resto de los volúmenes, sino que se construye enteramente en ladrillo, enlazando con la tradición mudéjar.



En el interior se desarrolla un esquema cruciforme con capillas entre los contrafuertes y abiertas a la nave por medio de arcos apeados en gruesos pilares que aparecen recorridos por pilastras con ricos capiteles que simulan soportar un entablamento de gran cornisa. Presenta coro alto a los pies y capilla mayor de planta rectangular. La cubierta se realiza por medio de bóveda de medio cañón con arcos fajones y lunetos, mientras que el crucero recibe una cúpula con pechinas. La decoración interior se lleva a cabo mediante golpes decorativos a base de relieves de estuco que recuerdan el esquema compositivo del rococó.

Datos Históricos

La Basílica de Nuestra Señora de las Mercedes es un edificio realizado dentro de la segunda mitad del siglo XVIII; sus obras se iniciaron el 16 de marzo de 1767 y se prolongan hasta el 13 de mayo de 1779.

La edificación de la iglesia, así como las del resto de las poblaciones que constituían el marquesado, se debe a la especial configuración de la Iglesia del Reino de Granada, que obligaba a los señores a edificar y mantener en buen estado los templos parroquiales, a cambio de recibir dos partes de los diezmos que debían de pagar los cristianos nuevos. Los continuos pleitos entablados entre el Marqués y los Obispos de Almería por los diferentes criterios de las porciones que debían de percibir el Marqués, originaron una disparidad constructiva de un templo a otro ya que la construcción de las parroquias sufrieron un proceso muy largo con diferentes resultados artísticos. 


Todas las terminadas hacia 1565 fueron concebidas de acuerdo con unas dimensiones y organización arquitectónica que obedecen al planteamiento estilístico mudéjar.

Con la llegada del siglo XVIII y la mejora económica, los cambios en el gusto artístico, las mayores ansias de ostentación por parte de la sociedad de la época, llevará a la construcción de la iglesia de Oria y a la construcción de la iglesia de la Encarnación de Vélez Rubio que es sin duda la obra señera del barroco dieciochesco almeriense. Así el 16 de marzo de 1767 empezó a edificarse por orden del X Marqués de los Vélez y Villafranca, y la concluyó su hijo el XI Marqués de Villafranca y Duque de Alba. En el frontispicio de la puerta de la torre hay una inscripción que hace alusión a la construcción del templo. En el año 1810, durante la guerra de la Independencia, los franceses entraron en el pueblo, incendiando y profanando la iglesia. 

La iglesia fue elevada a la categoría de Basílica Menor en 1882 por su santidad el Papa León XIII. En 1889, el 6 de octubre, se desató un pavoroso incendio que destruyó todos los ornamentos y arrasó parte de la bóveda de la sacristía. Todos estos desperfectos fueron subsanados por un benefactor D. Ricardo Gutierrez Roig, en cuyo honor se puso una lápida en el templo. La iglesia durante la guerra fue convertida en plaza de mercado y posteriormente en cine.


Ubicación


Fuente: IAPH

Fotos: Patrimonio Almeriense

Castillo de la Balsa Vieja o Fuerte del Villar

 Asediado por atochas y en graves estado de deterioro, aún se conservan los restos de la vieja fortaleza medieval de la Balsa Vieja en la zona del Villar. El castillo de la Balsa Vieja es un fuerte rectangular destinado posiblemente a albergar tropas de forma temporal. Está situado en un cerro de difícil acceso situado en la parte este de la cortijada del Villar. Quedan restos de las murallas de cantería y de las dos torres que se encontraban en el acceso principal, orientado hacia la fortaleza de Olías. Fue construida en tapial sobre un basamento de piedra. Sus muros miden aprox. 92 metros de perímetro y 480 m2 cuadrados de superficie y flanqueada con dos Torres en la Fachada principal de 4 metros x 4 y sus muros mide casi un metro de ancho.


Entrada Principal
Bastión derecho
Bastión derecho
Bastión Izquierdo
Bastión Izquierdo



Murallas Exteriores












El asentamiento de Olías podría haberse llamado primitivamente Uliyya o Ulia. Según Jiménez de Gregorio y Asín Palacios, Olías deriva del vocablo árabe “Uliyya” que significa altura. Topónimo, sin lugar a dudas, adecuado para la localización geográfica en cuestión. Estaríamos pues ante Hisn Olya o “La fortaleza de las Alturas”. Sería conveniente restaurar y preservar este patrimonio para las generaciones venideras, así como facilitar su acceso al turista. Todas estas fortificaciones, tan cercanas unas a otras, debieron de estar relacionadas con la ruta que comunicaba las costas mediterráneas con el valle del Guadalquivir. Hace miles de años que el hombre empezó a luchar por la vida en esta tierra. Son tan abundantes los testimonios que nos ha dejado de su paso sobre ella, que todo el valle del Almanzora podría ser considerado como un inmenso museo a cielo abierto. Esta abundancia de materiales, que aflora muchas veces a la superficie, está pidiendo a voces la creación de un museo comarcal que debería acoger tantas muestras dispersas en manos de simples aficionados, cuando no de aprovechados traficantes. Había allí varias hachas de piedra recogidas en la gruta del Saliente y en el Cerro de las Copas, micrófitos de las gredas de Partaloa, restos de cerámica neolítica, ibérica, fenicia, griega, romana y árabe, hallados en el Cerro del Castillo. Había también un vaso agárico del mismo origen, un hacha de bronce, monedas de cobre ibéricas, romanas y árabes, y una hermosa moneda de oro que mostraba en su anverso la estrella de David, lo que hacía bien patente su origen hebreo. Casi todo esto desapareció en una noche. Esperemos que las nuevas generaciones puedan realizar esta empresa antes de que desaparezcan definitivamente los restos arqueológicos aún existentes y el material etnográfico ya perdido en su mayor parte. Oria es un municipio español que pertenece a la provincia de Almería. Los orígenes de Oria se remontan al año 3.000 A.C. Oria cuenta con un rico Patrimonio Cultural. La Basílica de Nuestra Señora de la Mercedes, es uno de los edificios más emblemáticos e impresionantes del municipio. Fue declarada Bien de Interés Cultural, en el año 1999. La Ermita Vieja y La Ermita de San Gregorio, la Alcazaba y Castellón de Olias y en la Pedanía de Los Cerricos se encuentra la Iglesia de San Bartolomé y sus vestigios mas cercanos son el Castillo o Fuerte del Villar y la Torre Atalaya del Villar.

Interior de la Fortaleza
Interior de la Fortaleza


Fotos de:  David Tellez y Joaquin Berenguel.

domingo, 23 de octubre de 2022

Baños Árabes de Oria

 En el siglo XVI la visión que las fuentes nos dan de Oria es totalmente diferente a la medieval; frente al paisaje desolado descrito anteriormente, se habla ahora de fructíferas arboledas de frutas tempranas, con abundancia de pan, vino y aceite, saludables vientos, dulces aguas y buena cría de seda. Esta tranquilidad se verá truncada por la Revuelta de las Alpujarras en 1567. En el término se encuentran varias fuentes de exquisitas aguas siendo las más abundantes las denominadas Fuente la Polaca y Roca de Oria, las cuales dan movimiento a diferentes molinos harineros. El terreno participa de monte y llano y es bastante productivo. Los caminos son todos de herradura, pero transitan también algunos carruajes. Produce granos de todas clases y ganado lanar y cabrío.


El Baño Arabe es la terma romana que evoluciona desde el hammam hasta convertirse en un fenómeno único que solo se da en la Península Ibérica y que combina los avances arquitectónicos de los romanos con la exquisita decoración árabe. El Hammam árabe evoluciona hasta convertirse en baño árabe manteniendo el frigidarium o piscina de agua fría, el tepidarium o piscina templada y el caldarium o piscina caliente de las termas romanas. Los romanos conocían la teoría de los vasos comunicantes y el trasvase de agua a grandes distancias, lo que les permitía canalizarla y calentarla mediante el sistema de hypocaustum. Los árabes se beneficiaron de ello en España y le aplicaron una exquisita decoración. Seria interesante para la Villa de Oria poner en Valor una RUTA Señalizada de la que llaman la Vega Árabe, en un entorno donde el agua está presente en fuentes y pequeños arroyos y sus antiguos Molinos y acequias trabajadas en la Piedra que refrescan el camino hasta los Baños Árabes completándolos con la Visita por la Basilica y Alcazaba o Castillo.







Fuente:Autor y IGPH.

Fotos de: David Téllez Martínez y Joaquin Berenguel.

Torre de Olías o del Villar


 Se encuentra situada en un cerro que se levanta entre el arroyo de Olías y el barranco del Villar, próximo a la localidad de El Villar, alcanzando los 1045 metros sobre el nivel del mar. Establecía contacto visual con el Castillo de Olías, situado en la ladera noroeste del Peñón de la Cruz. Es una torre de planta cuadrada, de unos 4 metros de lado, construida en tapial sobre una base de mampostería. Se encuentra semiderruida, pues sólo se mantienen en pie sus muros norte y este, con una altura de unos 8,50 metros; aunque este último presenta una importante rotura central,y los restos están en la ladera, sus esquinas se mantienen en pie y bien definidas, y se conserva el arranque de sus lados sur y oeste. Al interior, presenta una base maciza, hasta una altura aproximada de 2,40 metros. No se aprecian huellas de la ubicación de su hueco de acceso. La torre se localiza en el entorno de un asentamiento prehistórico importante en el norte de Almería. Su primera ocupación data del Calcolítico. La construcción de la Torre de Olías(Villar) pudo afectar a las construcciones preexistentes. Además, el lugar fue empleado como cantera para la extracción de bloques de piedra-sillares realizados sobre travertinos, que sirvieron para construir el Castillo de Olías. Se tiene constancia del poblamiento del entorno de Oria ya desde época prehistórica, vinculado a la extracción de cobre. En concreto, se localizan dos poblados de época argárica: El Picacho, en la Rambla de Oria, y el del Cerro del Castellón, cercano a la localidad del Villar y a la Torre del Olías(Villar). Este cerro se conoce con el nombre del Castellón porque en él se localizan las ruinas del Castillo de Olías, una fortaleza andalusí. Tanto el Castillo como la Torre de Olías(Villar) formarían parte de una línea defensiva interior en el sector oriental del reino nazarí, incluido en el partido de Bursana (Purchena). (López Guzmán,2002:561) En el siglo XIV, Oria es descrita como una buena tierra de queso y miel, de frescas aguas y abundantes cosechas de cebada. En este momento, unas pocas casas grupadas en torno a la alcazaba conformaban el poblamiento, que estaba dotado de una mezquita mayor y unos baños árabes. Señala Ibn al-Jatib que era un lugar bastante solitario y de campos poco arbolados, lo que debía contrastar con la Vega que se extendía hacia el sur de la población. Además del Castillo y de la Torre de Olías(Villar), quedan otros restos que dan testimonio del marcado carácter defensivo de la zona en época andalusí, como la Alcazaba de Oria, vinculada al poblamiento, y los restos del Castillo de la Balsa Vieja o Fuerte del Villar , en las inmediaciones del Villar.










Tras la conquista castellana, los Reyes Católicos cedieron estos territorios en 1492 a don Juan Chacón.

Fuentes: Autor y IPGH

Fotos de: David Téllez Martínez Y Joaquin Berenguel.

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