Almería sufrió el 11 de septiembre de 1891 una terrible inundación que dejó cuantiosos daños materiales y víctimas mortales. Por desgracia no fue la única que sufrió, sino un total de 25 en el siglo XIX.
Fortuna, tranquilidad, vida; ¡todo, todo se ha perdido en un momento! Era preciso haberlo visto para llegar a comprenderlo. El cielo completamente negro; las nubes despidiendo agua en abundancia verdaderamente aterradora; las calles cubiertas totalmente de agua y flotando como ligeros barquichuelos, colchones, puertas, camas, piedras, sillas… En las casas inundadas, la desesperación y la miseria; en las vías públicas el frío de la muerte y por todas partes ese ruido sordo, majestuoso e imponente del chocar de las olas en una noche de borrasca. ¡Qué horror!.
Mujer protegiendo a un par de niños. Estatua erguida en el último tramo de la Rambla de Almería, construida en 1898 en recuerdo a las víctimas de las inundaciones sufridas por la ciudad el 11 de septiembre de 1891. Conocida como la Estatua de la Caridad |