Fiestas de las Castañas
Origen
Las leyendas populares cuentan que antaño, durante la noche de todos los Santos, vigilia del día de los difuntos, las campanas de las iglesias tocaban toda la noche.
Tocaban a muerte hasta el amanecer para avisar a la gente de que había llegado la hora de rezar a los difuntos. Amigos y familiares acompañaban a los campaneros en su difícil tarea, mientras compartían castañas, fruto invernal de gran valor energético.
Celebración
Con la llegada del frío es la llegada de este fruto. Se trata de una fiesta ancestral en la que se enciende una hoguera en el campo y una vez listas las brasas, se extienden las castañas sobre un recipiente o lamina metálica con agujeros.
Para que no salten o exploten las castañas se les hace un corte en un extremo. Una vez asadas, se pelan y se comen. Era costumbre tiznarse la cara con los restos de la hoguera o lumbre, con los carbones; saltar las lumbres, contar cuentos y cantar canciones populares.
Celebrar esta fiesta es todo un ritual que tiene como protagonista la castaña. Este fruto de alto valor nutritivo y aspecto humilde nos anuncia la llegada del FRÍO.
Viva las Fiestas, las Fiestas de las Castañas.