Las pinturas se encuentran en la parte interior de los restos de una antigua balsa de agua cercana al núcleo poblacional de Bédar (el barranco de la Basalta o Balsa Alta). Se encuentra justo al lado de una balsa que se sigue utilizando actualmente para regar, conservando la tradición de regadío heredada de los moriscos, que se conoce como “la Basalta” contracción de “Balsa Alta”. Se trata de los restos de una balsa de mortero de cal de 6×7 metros con paredes de unos 40 cm de grosor y 1 m de altura. A los restos de esta balsa se les llama “la antigua Basalta o la antigua balsa de los moros” y refieren que a mediados del siglo XX todavía conservaba las cuatro paredes y el suelo pero que dos riadas de agua se llevaron gran parte de las paredes y todo el suelo. Aunque era un sitio conocido en el que solían jugar los niños, nadie pareció darle mucha importancia al hecho de la existencia de los dibujos en el interior. Antes que limpiaran la balsa y se descubrieran los dibujos solo habíamos escuchado algún comentario respecto a unos cuadrados que se veían mejor cuando se mojaban. La vegetación que creció tras las riadas era tan espesa que impedía ver ninguno de los dibujos de las fotografías. A pesar de todo, la existencia de “dibujos” era conocida y al final acudieron arqueólogos de Cultura que limpiaron la vegetación, hicieron fotografías y dejaron un pequeño informe en el Ayuntamiento de Bédar informando que datan, probablemente, del siglo X. Después de esto se marcharon diciendo que se tendría que restaurar para ver si hay más dibujos.
Fuente y Fotos de : Farodebédar