Ubicado sobre la vega del río Andarax, en la periferia urbana de Rioja, el paisaje tradicional circundante se encuentra muy alterado por las nuevas parcelaciones y las edificaciones recientes. Este cortijo configura un conjunto disperso en el que las construcciones residenciales, integradas por la vivienda principal, la del aparcero y una capilla, se encuentran separadas y alejadas del núcleo de labor. El núcleo principal está cercado por un muro de cantería y vallado de madera, con una verja que señala la entrada principal donde aparecen la fecha de 1870, el nombre de la familia propietaria, Piqueras Hermanos, y una placa de azulejos con el nombre de «Villa de Nuestra Señora de los Ángeles».
La Casa Rosa es la denominación popular que se ha dado a la lujosa residencia de los dueños, un edificio de planta rectangular, de dos alturas y semisótano, con cubierta a cuatro aguas de teja árabe donde se abre una azotea con barandilla de hierro y se eleva un lucernario. En su peculiar estilo ecléctico, destaca la liviana galería que rodea la edificación, adintelada y apoyada en pies derechos de madera, con una barandilla y unos remates de crestería muy elaborados. El edificio se encuentra rodeado por una huerta y un jardín de aire romántico con poyetes, fuente, un templete de fundición y una frondosa vegetación. La capilla, que cuenta con una cripta funeraria y una espadaña en el centro de la cubierta, constituye una edificación independiente de la vivienda. El tercer bloque del núcleo principal corresponde a la vivienda de servicio. Es una construcción de dos plantas de carácter popular a la que se accede por otro camino independiente desde la carretera, junto a la que se dispone una verja de hierro con la fecha de 1897. Separado del anterior conjunto de edificios, en el núcleo de labor se encuentran diversas instalaciones productivas, entre las que se cuentan una antigua almazara, almacenes, cocheras y viviendas de aparceros. A la entrada del camino se sitúa la vivienda del aparcero principal, a la que se adosa un amplio espacio cubierto a modo de porche con arcos interiores que se utilizaba como lugar de trabajo y almacén. A continuación, sobre una plataforma, aparece una noria y, luego, una segunda vivienda, de dos plantas, para el molinero. La almazara de maquinaria industrial se distingue por el cuidado tratamiento de su fachada, con molduras de yeso imitando ladrillo en puertas, ventanas y aleros y revestimientos de mortero. Ante la fachada de la fábrica de aceite se extiende un amplio espacio sobre una plataforma semicircular elevada respecto al camino, con muro de mampostería y contrafuertes. Según Madoz, el municipio de Rioja contaba con una cierta tradición en la producción de aceite, contando con dos molinos aceiteros a mediados del siglo XIX.
Incluida en Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz
Junta de Andalucía. Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio. Salvador Cruz Enciso, Inventario Cortijos, Haciendas y Lagares. Provincia de Almería. Cortijo Piqueras Hermanos o Casa Rosa., 1995.
Fuente.- La Arquitectura Agraria en Andalucía de Fernando Olmedo
Fotos: Joaquín Berenguer