La geoda de Pulpí, también llamada geoda de Pilar de Jaravía, es una geoda gigante, tapizada por enormes cristales de selenita, una variedad transparente o translúcida de yeso. Está localizada entre el tercer y cuarto nivel de explotación de la Mina Rica, situada en la ladera oriental de la Sierra del Aguilón, en la pedanía de Pilar de Jaravía, término municipal de Pulpí.
Fue descubierta por el Grupo Mineralogista de Madrid en diciembre de 1999 y es la segunda geoda más grande del mundo (después de la de Naica) y la más grande de Europa. Debido a las condiciones ambientales existentes en Naica, la Geoda de Pulpí es la única en el mundo que puede ser visitada sin equipamiento especial.
Génesis
La formación de la geoda de Pulpí responde a un proceso mixto kárstico-hidrotermal por el cual en una primera fase se produjo la disolución de la dolomía y posteriormente, en una segunda fase, a la formación de los cristales de yeso gracias, entre otros factores, a la inyección de aguas hidrotermales procedentes del vulcanismo residual de Cabo de Gata, que llevaban en disolución los elementos necesarios para el crecimiento de los cristales.
No hay una datación precisa de los cristales de yeso de la Geoda, pero se estima que los cristales se originaron en un rango de edad situado entre los 2 millones de años y los 60 000 años.
Descripción
Se trata de la segunda geoda más grande del mundo documentada hasta la fecha, tras la de Naica en México, y las más grande de Europa. La convierten en un fenómeno a escala mundial tanto sus dimensiones como la transparencia y perfección de los cristales de yeso que tapizan su interior, que alcanzan hasta 2 metros de longitud.
Ocupa un volumen hueco de 10,7 m³ (8 m de largo, por 1,8 m de ancho, por 1,7 m de alto) y está situada a 60 m de profundidad en la Mina Rica , antigua mina de hierro, plomo y plata de Pilar de Jaravía, en la Sierra del Aguilón, en el término municipal de Pulpí, y a 3 km de la línea de costa. Tiene forma de embudo, con la parte más estrecha en forma de L. Sus cristales de yeso tienen una transparencia muy alta ya que si se pone la mano detrás de uno de ellos puede verse a su través.
Centro de visitantes
En 2010 se finalizaron los estudios para la restauración de las minas. La geoda abrió al público el 5 de agosto de 2019 junto a un centro de visitantes para su puesta en valor tras una inversión de unos 500.000 euros.