En 1776 se construye esta balsa por el Maestro Cano. La idea era recoger toda el agua posible mediante una canalización y almacenarla para abastecer a la vega de Benahadux. Lo curioso de esta balsa es que a todo lo largo de sus paredes se pueden observar una serie de grabados de diversa índole y una serie de inscripciones, algunas ya por el tiempo, prácticamente imperceptibles. Actualmente la balsa ha sido grafiteada donde algunos grabados han sido afectados considerablemente.
Fotos de: David Téllez