Este alminar fue una torre de reloj donde el reloj fue retirado para su posterior colocación en la iglesia del pueblo. En el hueco del reloj, aparece un gran foco de luz de grandes proporciones que ilumina todo el conjunto, iluminando también parte de la plaza del pueblo. Su cubierta a cuatro aguas con aristas de teja árabe se impone al visitante donde no podrá resistirse a los encantos de este maravilloso pueblo alpujarreño.
Respecto a la balsa conocida como Baños de Huécija, de su fondo mana agua. En una primera instancia fueron utilizadas por los romanos como termas romanas y posteriormente por los musulmanes como baños termales. Se dice que antes sus aguas eran termales y que por diferentes motivos dejaron de serlo. Esta fuente termal es la primera referencia cultural de Alicún, según Idrisi geógrafo y cronista musulmán del siglo XII.
Fotos: David Téllez