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lunes, 21 de febrero de 2022

Alcazaba de Fiñana


Se trata de una fortaleza árabe construida en los siglos IX y X, que continuó con su esplendor hasta el siglo XVII y XV, de la que sólo se conservan tres torreones y algunos muros en estado ruinoso. Estos torreones son de planta rectangular, con un sistema constructivo de un mortero simple con cal y arena, recubiertos con una capa de enlucido.

Situada en la parte más alta de la población, en la actualidad es difícil llegar hasta ella, aunque es fácil de distinguir entre el caserío que la rodea y que impide su proximidad.  Su ubicación fue elegida por tratarse de un lugar dominante y bien provisto de agua. José Ángel Tapia precisa las razones de su inexpugnabilidad de esta forma: "La alcazaba de Fiñana se levanta sobre el peñón que domina el lugar, peñón que parece cortado por todos los flancos en caída vertical, lo que hacía inexpugnable la fortaleza". 

En cercanía con esta Alcazaba se sitúa un aljibe de abastecimiento de agua para la población que aprovecha la aportada por una conducción y las recogidas en esta parte alta. Responde al modelo tradicional de gran nave longitudinal construida con sólido hormigón comoimpermeabilizante, cubierta con bóveda de cañón con lajas de piedra perfectamente trabadas y con tragaluces en su parte alta. Recientemente ha sido restaurado y reconvertido por el Ayuntamiento en salón para diversas actividades culturales.


De la Alcazaba sólo quedan en pie restos de muros y de torres de planta cuadrada realizados en tapial, en donde pueden apreciarse los mechinales, aunque en ocasiones la obra se refuerza por mampostería.







Datos Históricos

Construida antes del siglo X, continuó su apogeo durante el siglo XIII y XV, hasta ser ocupada por los cristianos en 1489. La importancia de esta fortaleza "fiñani" o fiñanera, tuvo que ser destacada.

Ha vivido momentos históricos importantes como recoge el padre Tapia Garrido, quien pone de manifiesto muy tempranamente la relevancia de su alcazaba y de la villa en si del siguiente modo: 

"Abd al-Rahaman I, acordándose de la deuda contraída con los yemenitas, le concedió la tierra de la cuenca del río Almería. De esta operación surgieron los distritos de al-Vamaniyyi o Urs del Vemenita, con la fortaleza de Fiñana en medio, apoyada en los contrafuertes de la Alpujarra, de Urs al Qays con la fortaleza de Marchena como defensa principal y de Uras al-Yama tierra dada a los yemenies "

En el año 1489 la fortaleza pasa a manos de los Reyes Católicos. Su técnica constructiva es el tapial o tabiya musulmana. Los torreones de la fortaleza son de planta rectangular, construidos a base de cal y arena. "Esta antigua alcazaba no presenta restos de viviendas, ni siquiera una división del recinto  que respondiese a las necesidades propias de toda alcazaba, ya que sus antiguas dependencias forman parte ahora de casas particulares que en muchos casos han destruido sus muros para introducir ventanas o cualquier dependencia. Solo quedan en pie restos de tres torreones y unas murallas que irían rodeando al pueblo y que formarían el recinto habitable. Estos torreones son de planta rectangular cuyo sistema constructivo es un mortero simple a base de cal y arena, recubierto con una capa de enlucido.

Fuente: Guía Digital

jueves, 4 de julio de 2019

Alcazaba de Laujar de Andarax

Era un gran recinto que centralizaba el poder de la antigua taha musulmana de Andaraj, pero tras las rebeliones mudéjares y en prevención de nuevos levantamientos se ordena la demolición de estos antiguos castillos, por lo que los restos son escasos (algún paño de la muralla y parte de torres).
Según algunos autores fue mandada construir por Almutasim, rey taifa de Almería, y durante las guerras civiles nazaríes se instaló aquí El Zagal, hermano del rey Muley Hacen, en su confrontación con su sobrino Boabdil, último soberano del reino de Granada.
Posteriormente, en 1492, tras las capitulaciones y toma de Granada, será elegida por el propio Boabdil para su exilio hasta su exilio en el norte de África. También fue el asentamiento de la corte provisional de Aben Humeya, caudillo de la rebelión morisca de 1568, y más recientemente un ejido o campo comunitario con varias eras de trilla (en una de las cuales estamos).
Tras la visita a los escasos restos de la antigua Alcazaba deberemos volver sobre nuestros pasos para continuar la ruta, siguiendo las huellas marcadas en el suelo en color amarillo
Descenderemos por la cuesta para continuar hacia la izquierda por el borde este de El Hizán.

Debió existir ya en el siglo X, aunque las citas más precisas son del XII y XIII. Según otros autores, fue, posiblemente, mandada construir por Almutasim, rey de la taifa de Almería, en defensa de los ataques del rey de Granada.
Lugar en que Aben Humeya instaló su cuartel general durante la revuelta morisca. Fue la fortaleza más importante de La Alpujarra en época Nazarí. En ella se instalaron El Zagal en 1.489 y Boabdil en 1.492, tras Las Capitulaciones. Con la conquista cristiana, fue derribada parcialmente para construirse en su interior un baluarte. Posteriormente fue abandonada y rellenada con escombros.
Grave deterioro por abandono. Riesgo de derrumbamiento en algunos puntos. Sobre el lienzo de poniente aparece, en el terreno, gran grieta que refleja su desplazamiento.
Uno de los restos defensivos más importantes que se conservan en la comarca.
Restos de murallas.
B.I.C.

Fotos de: David Téllez

domingo, 26 de mayo de 2019

Alcazaba de Almería

Historia

La ciudad de Almería fue fundada en el siglo X por el rey Hakim como atalaya defensiva de la ciudad prominente en ese momento, Pechina (de ahí el nombre en árabe Al-Mariyya Bayāna المرية بيانة). La ciudad tenía un castillo fortaleza o alcazaba y una muralla que rodeaba toda la medina y los arrabales.

La edificación de defensa ubicada dentro de la ciudad de Almería, exactamente en el barrio Pescadería. Una alcazaba es una ciudadela construida en varios niveles que suele ocupar toda una elevación de terreno. Tiene muros con torres de defensa, calles, casas y mezquita.

Murallas

La Alcazaba de Almería está situada en un cerro aislado, es una sólida y extensa fortaleza con murallas de más de tres metros de anchura y cinco de altura, formando un recinto cerrado sobre sí mismo pero conectado con lienzos de muralla que configuran y dan sentido a su propio desarrollo, dentro de una unidad más compleja, como es la fortificación de la ciudad, en el que el lienzo de la Hoya y San Cristóbal mantiene una conexión directa con la Alcazaba, tanto física como visual, creando un conjunto de extraordinaria magnitud. Por lo que respecta a su entorno hay que señalar que el espacio protegido no ha sido invadido por el desarrollo urbano, lo que ha permitido la conservación de estructuras y la obtención de datos importantísimos para el conocimiento de los primeros asentamientos de la ciudad.

En el año 995 Abderramán III concede a Almería la categoría de medina. Es en ese momento cuando se comienza a construir la alcazaba, que se extiende desde la cima de un montículo próximo desde donde se domina la ciudad y el mar en tres mesetas, con una cerca ceñida a las irregularidades del terreno. Se construye también la mezquita mayor y las murallas que rodean la ciudad. La alcazaba fue una fortaleza militar y al mismo tiempo la sede del gobierno de la ciudad, que contaba con el mayor puerto de Al-Andalus, bien protegido al abrigo de su bahía, y con un importante centro industrial famoso por la fabricación de telas.

Se perfeccionó todo el conjunto y se engrandeció con Almanzor y más tarde alcanzó su máximo esplendor con Al-Jairán, primer rey independiente taifa (1012-1028).

Estructura

La división de la fortaleza es la siguiente:



Primer recinto.

Es un amplio lugar que corresponde a lo que fue campamento militar y refugio para la población en caso de asedio. Contaba con buenos aljibes. En el extremo más oriental está el Baluarte del Saliente.


Vista desde abajo.
El Muro de la Vela separa el primer recinto del segundo. Se llama así porque allí se levantaba la campana de la vela, que anunciaba varios eventos cuando tenían lugar: barcos que entraban en la bahía, peligro, fuego, etc. Fue mandado construir por el rey Carlos III. La campana reunía con su toque a los defensores de la fortaleza. En otras épocas sirvió para marcar la hora del agua a los regantes, como toque de queda y como cierre de las puertas de las murallas y salida de las patrullas. También se la oía en las noches de tormenta. Está cobijada por una cruz y tiene un nombre: Santa María de los Dolores. (Todas las campanas tienen un nombre propio).

Segundo recinto.

Era la residencia para gobernantes, guardia y servidores. En realidad era la ciudad palaciega con dependencias como mezquita, baños, aljibes, tiendas, etc. Debido a los terremotos que asolaron la provincia en la Edad Moderna apenas quedan algunos restos en pie pero ofrece un gran yacimiento arqueológico el cual es aún hoy investigado.



Tercer recinto.

Se trata de la parte más moderna y mejor conservada de todo el conjunto. Tras la toma de Almería en 1489, los Reyes Católicos mandaron construir el actual castillo en la parte más occidental y elevada, adaptado a las nuevas necesidades militares y a la artillería. Su construcción se lleva a cabo entre los años 1492 y 1534 con materiales y conceptos muy distintos, lo que lo diferencia del resto del conjunto, destacando en este castillo su gran Torre del Homenaje que tenía además carácter residencial.

Murallas del Cerro de San Cristóbal



Todo el conjunto de la Alcazaba se complementa con una serie de cercas y murallas entre las que destacan las denominadas Murallas del Cerro de San Cristóbal, una serie de torres de sillarejo y de planta circular de cronología incierta que se relaciona con la conquista de la ciudad de Almería en tiempos de Alfonso VII. La cima, conocida como Yabal Laham, tiene una línea defensiva compuesta por varias torres que se van adosando unas a otras protegiendo el tramo de La Hoya donde destaca la puerta de acceso a La Almudaina.

Alcazaba de Almería
Muralla de Jayrán 
Murallas exteriores
Segundo Recinto 
Vista panorámica
Murallas del Primer recinto
Torre de la Odalisca
Torre del Homenaje
Ermita mudéjar de San Juan
Torre de la Pólvora
La Torre del Homenaje
Sala Patio de Armas
Fuente 
Casa del Alcaide
Arco Cristiano
Acequia 
Jardines

domingo, 13 de enero de 2019

Villavieja


Fortaleza y despoblado medieval


Corresponde a la antigua Berja y a los restos del municipio romano de Vergi. De éste se conservan además, al pie del cerro, los restos de un anfiteatro, único en la provincia. A todo ello hay que añadir la evidencia de una ocupación de la Edad del Cobre.
La ausencia de excavaciones y el hecho de que la población romana quedara oculta bajo el importante núcleo medieval, impiden hoy tener una idea acertada de las características y evolución del asentamiento romano, del que es seguro que los musulmanes reutilizaran numerosos restos constructivos, razón por la cual resultan en general poco evidentes en las casi siete hectáreas que ocupa Villavieja.

Los datos arqueológicos de que se dispone, aseguran la importancia y riqueza potencial de este sitio arqueológico, al mismo tiempo que informan sobre su evolución general. Restos epigráficos y cerámicas confirman la existencia de un núcleo romano muy antiguo, al menos de los inicios del s. II, que nace del rápido traslado de las poblaciones ibéricas a este nuevo centro, coincidente o ligeramente posterior a la conquista romana. Este hecho indica una pronta romanización de Ia población indígena. En este sentido, el establecimiento de la población romana quizá estuviera en función de dos factores económicos: la explotación de las minas de plomo de Sierra de Gádor y de las amplias posibilidades agrícolas de la zona.

El desarrollo de este núcleo es paralelo a la evolución de las vecinas poblaciones de la costa. Así un cómputo de la abundante terra sigillata recogida en superficie hasta 1980 (Cara, 1982: 147) arroja dos momentos de máxima intensidad de ocupación: el primero esta centrado en el s. II, mientras que el segundo corresponde a la segunda mitad del s. III y sobre todo al s. IV, con abundantes importaciones norteafricanas que pueden llegar hasta el primer cuarto del s. V. Se confirma con ello la importancia del poblamiento paleocristiano de la zona, conocido ya por el magnífico sarcófago encontrado en 1925 en La Jarela (Aicaudique).

Fortaleza.
Fortaleza.
Un mapa de distribución de los restos arqueológicos romanos en el actual término municipal, evidencia la intensidad de la ocupación, así como la variedad de la apropiación económica del medio ejercida, ya que se colonizan incluso algunas áreas que nunca después han tenido otra ocupación humana aunque hayan seguido siendo empleadas económicamente. Si se referencian también los hallazgos dispersos, se contribuye a completar la visión de esta ocupación. La catalogaci6n cronológica provisional de los restos viene a confirmar el aumento de importancia de la vega virgitana tras la crisis del s. III y la posterior despoblación de las ciudades costeras.

Es muy probable que el anfiteatro virgitano sea obra del siglo I, y su escaso desarrollo constructivo estaría en consonancia con Ias dificultades económicas y constructivas que se hubieran contraído con un proyecto mayor. La ausencia de estudios arqueológicos, conocidos y accesibles, que sitúen cronológicamente construcciones afines, semejantes en importancia, dificultan hoy cualquier adscripción cronológica más precisa.

Por lo que al anfiteatro se refiere, de los tres tipos de anfiteatros romanos conocidos (exentos, adosados y semiexcavados), el de Berja adoptó la fórmula más cómoda y económica. Se excavó la "arena" y el "podium", para darle mayor estabilidad y. reducir la obra de edificación. La arena vendría delimitada por un zócalo irregular de piedra natural y tierra, conservando, especialmente al lado de poniente, restos de mortero de cascajo. La pequeña extensión de la arena (43 por 26,8 metros), sitúan a esta construcción entre los anfiteatros más pequeños conocidos a nivel de todo el Imperio. En el costado mejor conservado, es una plataforma irregular que alcanza los casi tres metros sesenta de anchura máxima, mientras que en el lado opuesto apenas se conserva, aunque se le suponen cuatro metros sesenta de anchura. Este escalón puede ser muy bien la base de la "arena" que limitaba con las habitaciones subterráneas. Separando a éste del graderío, aparecen muros longitudinales, claramente elipsoidales, está construido de "opus caementicium", formado por cascajo de piedras y líneas de encofrado cada noventa y cinco centímetros aproximadamente, alcanzando los dos metros cincuenta y cuatro de altura. En el lado Este, el revestimiento casi ha desaparecido, conservándose parte de su perímetro, cortado en piedra del lugar, comúnmente un tipo de conglomerado muy parecido al hormigón. Es en estos muros, donde aparecen dos de las dependencias más interesantes.

Anfiteatro romano.
Se trata de dos habitáculos o cubículos empotrados en las paredes. Son pequeños y adquieren forma rectangular. El primero de ellos, situado a Poniente, tiene un metro cincuenta y siete a un metro setenta y dos centímetros de anchura por dos metros diez de altura y apenas uno sesenta y cinco de fondo. El de Levante, aún conserva restos de jambas de su puerta, de un metro veinticuatro de anchura. La cámara mide un metro sesenta y dos de profundidad por dos treinta y ocho. Ambos se sitúan al lado opuesto del eje menor de simetría del edificio. Es probable que se trate de sendas cámaras o dependencias relacionadas con los palcos opuestos del organizador y presidente de los juegos, o de habitaciones de protección inmediatas a la "arena", formando parte del verdadero "podium".

Planta del anfiteatro de Villavieja.

En los extremos de la construcción se situaban las entradas ,dos rasgos parecen diferenciar decisivamente al anfiteatro virgitano- En primer lugar, sus escasas dimensiones y en segundo término, su forma pues tiende a la elipse alargada, prolongando más de lo habitual su eje mayor. Sobre un cerro amesetado, a unos 3 kilómetros al suroeste de Berja y dominando la barriada de Benejí, se levantan los restos de la imponente Alcazaba de Villavieja como un observatorio privilegiado. Esta Alcazaba es uno de los pocos restos de la Berja islámica, formada por un conjunto de alquerías o barriadas dispersas por la vega.
A pesar de su estratégico emplazamiento, el lugar fue rodeado por una muralla.

Alcazaba.
Restos de la Alcazaba.

En el despoblado también encontraremos varios aljibes en buen estado de conservación.

Aljibe.
Aljibe.
Puerta de entrada al aljibe.
Aljibe.

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