Esta fundición, dedicada al proceso completo de la producción del plomo: tratamiento de la galena en reverberos ingleses, fundición de escorias, concentración y desplatación de plomos pobres, copelaciones a la inglesa,... estaba compuesta, en origen, por los siguientes elementos:
- Instalaciones industriales: torre de los perdigones, fábrica de vinagre, espartenos, caleras, pavón, hornos reverberos y atmosféricos, copelas, minio, caños y planchas, fogatas, aljibe y alberca, fragua, carpintería y caballerizas.
- Equipamientos: casa municipal, ermita, casas de la dependencia, guarda, hospital,
De ellos, se conservan en la actualidad los siguientes elementos:
Torre de los perdigones
Monumento que pertenece al complejo de la antigua fábrica de fundición de plomo de San Andrés, construida en el año 1822. La fábrica fue cayendo en deterioro desde el año 1840 ya que los recursos de las minas de plomo de la Sierra de Gádor ,motivo por el cual se concentraron las industrias más importantes en la zona, se fueron agotando.
Esta torre fue construida para la fabricación de perdigones y sus medidas son de 44 m de altura, 7,5 m de diámetro en la base y 4,45 m en la coronación. Dentro de ella hay un pozo de 12 m de profundidad y 1,9 m de diámetro.
Cabe decir que, posteriormente a la reforma de 1984, la torre constaba de una bella escalera de caracol, con escalones hechos de piedra, adosada a los muros. En la torre, además, pueden contemplarse tres tramos: un primer tramo de mampostería con revoque de mortero de cal, un segundo de ladrillo visto y tiene forma de ladrillo de cono, como el primero, y un tercer tramo de forma cilíndrica en el que había un pequeño horno donde se fundía el plomo con el que se hacían los perdigones.
Consta, también, de cinco huecos en altura que formaban cuatro plataformas, con balcones a los cuatro vientos y sus correspondientes barandas de hierro. Otro de los elementos que destacan dentro de la torre son los balcones de madera, construidos para regular el paso del aire que enfriaba los perdigones en su caída.
Fabriquilla del Vinagre
La Fabriquilla de Vinagre es una pequeña huella que queda de la industrialización que experimentó Adra durante el siglo XIX, debido a la explotación de plomo en la Sierra de Gador. Se trata de un antiguo laboratorio, que recibió su nombre por utilizar vinagre para la congelación de la plata a partir del plomo argentífero.
Este edificio de 4 hectáreas de superficie data del año 1822, convirtiéndose en una fundición pionera dentro de la zona. Dos años más tarde se construyeron hornos ingleses alimentados con carbón. No fue hasta en el 1827 cuando se instaló la segunda máquina de vapor que hubo en España, en la que se elaboraban perdigones, planchas y tubos.
Tras su quiebra, como consecuencia de la caída del precio del plomo en 1837, fue comprada por el comerciante malagueño Manuel Agustín Heredia, que la dotó de la tecnología metalúrgica más avanzada de la época y amplió el proceso productivo al introducir la fabricación de balas, albayalde y vidrio. En la década de 1840 abordó la obtención de plata a partir del mineral traído de Sierra Almagrera. De él se conserva la torre de los perdigones, destinada a la elaboración de perdigones a partir de plomo derretido que se dejaba caer hasta su base.
La decadencia de esta fábrica y de las fundiciones dedicadas al beneficio del plomo alpujarreño tiene como causa principal el agotamiento de las minas, cuya producción fue descendiendo lentamente a partir de 1840 hasta su paralización casi total a principios del siglo XX.
En el año 2012 fue transformado por la Concejalía de Servicios del Ayuntamiento para convertirlo en la sede de la Asociación de Arte-Danza de Adra.
Otras fotos.
Torre en proceso de construcción o restauración. |
Fabriquilla del Vinagre. |
Otras estructuras de la fundición. |
Casa Carreño, edificio principal de la Fundición. |
Restos de la Ermita de San Andrés. |
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