lunes, 7 de junio de 2021

Lavadero de los Peñoncillos

 El Lavadero de los Peñoncillos se encuentra situado a 1 km de la plaza de Huércal, por lo que las mujeres tenían que hacer un largo recorrido a pie, con la carga de ropa, cruzando las vías, para llegar al mismo. Sin embargo, en esa época, más allá de su función higiénica, los lavaderos constituían los lugares de comunicación femenina por excelencia, lo que aportaba una cierta compensación al duro trabajo del lavado. Construido en 1942, tal y como rezaba una placa ya perdida, se presentó como un gran avance en la prestación de servicios municipales por el Ayuntamiento. Sin embargo, la llegada del agua a las casas y las lavadoras lo fueron marginando poco a poco hasta su abandono. Deteriorado por el paso del tiempo y los usos inadecuados el Ayuntamiento de Huércal tiene prevista su pronta restauración. En el interior destacan las estructuras que, a modo de pórticos, sustentan la cubierta, así como la acequia que cruza el conjunto, sirviendo de balsa de lavado. Edificio de planta rectangular estructurado en lo que podría asimilarse a tres naves longitudinales. Estas se encuentran divididas transversalmente por 4 pórticos sobre los que descansan las viguetas de hierro que soportan la cubierta de fibrocemento. Estos pórticos, sustentados por pilastras en los laterales y 2 pilares en el centro, están formados por tres vanos arcuados atirantados por una viga en la luz, correspondiendo el central a un medio punto y los laterales a arcos muy rebajados. La boquera, que actúa como canal de lavado, ocupa la nave central atravesándola por su eje de simetría, cruzando los vanos centrales de los pórticos. Los muretes laterales del canal, que presentan sucesivas escotaduras en pendiente y de base ondulada, sirven como superficies de lavado. Por su parte, las naves laterales constituyen los andenes donde las mujeres se colocaban de pie para realizar la esencial labor doméstica del lavado. El testero de levante presenta dos puertas con un óculo elíptico entre ambas, así como el alojamiento de una antigua cartela, mientras que el lateral sur se abre mediante ventanas rectangulares. Ambos testeros se encuentran calados en su parte inferior por vanos con arco de medio punto para el paso del agua. El lavadero se sitúa bajo la acequia de la Fuente que lo nutre, la cual se cruza mediante un puentecillo arcuado de solería empedrada, y al lado de un antiguo molino. Esta acequia establece el límite aparente entre la vega del río y el secano, lo que quedó superado en su momento por la construcción del Canal de San Indalecio. Actualmente todos estos campos se han convertido en secanos de hecho, salvo algunos pequeños cortijos situados al sur, donde sus propietarios a duras penas consiguen mantener su admirable paisaje. 





Fotos Restaurado








Biografia:- Ayuntamiento de Huercal de Almeria.

Fotos de : Joaquín Berenguel y del Ayuntamiento Huercal de Almeria

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