El sistema de la Peinada constituye el conjunto hidráulico más complejo del municipio de Huércal de Almería. En aceptables condiciones de conservación, complejo sistema hidráulico creado con el doble fin de extraer agua del subsuelo y remontar la misma hasta cotas más elevadas de la finca. Se encuentra formado por dos grupos de estructuras correspondientes a distintas etapas, entre las que, la construcción del Canal de San Indalecio a finales del siglo XIX, marca el hito histórico diferencial.
El primer grupo de infraestructuras está formado por dos norias a sangre, un acueducto sobreelevado y los correspondientes canales. La primera noria, situada sobre una plataforma levantada sobre muros de piedra, profundizaba en el subsuelo a fin de extraer el agua y colocarla, además, a una cota superior a la rasante del terreno. Para ello se utilizaba una noria de hierro o “de rosario”, como lo atestigua una de las ruedas todavía conservada en la finca. El agua era vertida en un canal en el que llama la atención el arco apuntado de cantería de la primera compuerta. El canal, de unos 130 m de largo, conduce hasta una balsa circular sobre la que se construye un imponente tambor de mampostería con cubierta plana, reforzado por contrafuertes, que sostendrá la segunda noria. Esta extraía el agua, por el mismo sistema que la anterior, sobre elevándola otros 6 metros más, aproximadamente. Desde la plaza de la noria, el agua extraída, por el continuo caminar en círculo de la pobre bestia, era vertida sobre el canal de un robusto acueducto en cuya embocadura presenta un doble aliviadero cerámico hacia la rampa de acceso.
Este acueducto, cuya planta experimenta un doble quiebro (como si quisiera huir de ser fagocitada por la autovía, a cuyo domino ha quedado reducida) presenta tres tramos consecuentes de 3, 1 Y 8 arcos de medio punto respectivamente, que descienden en altura a medida que se acercan a la ascendente superficie topográfica hasta alcanzar la cota más alta de riego de la época. Una rampa ubicada en la cara norte del conjunto permite el ascenso de bestias y personas a la plataforma superior. Con la llegada de la motorización, ambas norias son sustituidas por motores, por lo que el andén de las bestias de la noria alta se extiende hasta cerrar casi por completo la parte superior de la estructura, dejando solo el hueco de la conducción de bombeo. Los arcos correspondientes a los tramos primero y segundo se encuentran cegados por una consolidación de finales del siglo XX.
Con la construcción del Canal de San Indalecio, la finca vive un importante relanzamiento y reordenación. Para ello se traza un gran brazal que circula junto al acueducto, por el norte, taladrando uno de los contrafuertes del tambor de la noria, para llenar una balsa rectangular, hoy semienterrada, desde la que se regaba la parte baja de la finca.
Fuente: Ayuntamiento de Huercal de Almeria.
Fotos de: Joaquín Berenguel y del ayuntamiento de Huércal de Almería.
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