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PERIÓDICOS DE ALMERÍA

sábado, 2 de febrero de 2019

Fábrica de Salazones Romana

Este yacimiento romano se encuentra situado en el paraje de Torregarcía, a escasa distancia de la ermita de la Virgen del Mar y dentro de la zona de influencia del Parque Natural Marítimo Terrestre de Cabo de Gata-Níjar.
Estos restos de fueron precatalogados como yacimiento en 1.984.

A partir de esa fecha comenzaron los trabajos de recuperación. En un primer momento se comenzó descubriendo los muros de la fábrica romana, que se hallaban enterrados bajo las dunas de la bahía, y se acondicionó la antigua construcción, liberándola de sus muchos siglos de arena.


El resultado fue, tras seis años de trabajo, la recuperación de una factoría de salazones, con una superficie de alrededor de media hectárea, y una vivienda romana de algo más de ciento treinta metros cuadrados.

Según los arqueólogos encargados encargados de los trabajos, frente a las instalaciones de la fábrica, en plena bahía almeriense, debieron estar ubicadas las almadrabas para la pesca de los atunes que eran preparados en la factoría para su posterior conservación, utilizando, presumiblemente, la sal procedente de las cercanas salinas del Cabo de Gata.

Puesta en funcionamiento desde el siglo I hasta el IV y parte del V, en esta factoría se conservaba pescado (salazón) y también se obtenían productos derivados de éste. Uno muy apreciado en la época era el garum, que era una salsa de sabor muy intenso compuesta por pescado macerado en sal. El mejor y más caro se obtenía de la caballa. Así mismo, se cree que de los moluscos conocidos como “cañadillas” se obtenía una púrpura que servía de colorante para túnicas y trajes de emperadores y reyes.
Cerca de se encuentra la Rambla de las Amoladeras. Dentro del mismo cauce de la rambla se encuentra un pozo romano de la misma época.

Cartel informativo.

Proceso del salazón

La conservación de los alimentos mediante la técnica del salazón es tan antigua como la humanidad misma. Independientemente de los adelantos técnicos el proceso, básicamente, siempre ha sido el mismo.

Captura y limpieza

Tras la captura del pescado, se realizaba la limpieza de las piezas, bien en el barco, o bien en el patio central de la fabrica.

Secado y maceración

En esta fase el pescado se troceaba y secaba al sol. A continuación, se introducía en las balsas, previamente rellenas de sal durante unos 20 días. Cerca de las pilas se construía un pozo para abastecer la necesidad de agua del proceso.

Envasado, transporte y comercialización

Secado del pescado, se introducía en ánforas,donde se conservaba, para su transporte. La forma de pico de las ánforas permitía clavarlas de pie en la arena y colocarlas sobre peanas. Estas eran cerradas con tapaderas de madera, que posteriormente se sellaban con cal, y sobre las que se inscribían los datos de los comerciantes. Los datos de los productos contenidos y de las distribuciones , se colocaban en la zona alta de la panza y el cuello, a modo de etiqueta.


Otra actividad complementaria de la factoría, consistía en la obtención de púrpura utilizado como colorante de tejidos. En este caso se utilizaba un molusco del género Murex (cañadillas).

Interior del yacimiento.
Balsas.
Balsas.
El interior del yacimiento está protegido por una valla que rodea al mismo. Desde el exterior se pueden divisar algunas de las balsas que aún se mantienen en pie.


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