Construcción árabe aproximadamente del Siglo XIV, de grandes dimensiones, compuesto por una nave longitudinal y cubierto por una bóveda de cañon realizada con lajas de pizarra trabadas, en la que se abren una serie de tragaluces en forma de pirámide truncada. Este aljibe estaba destinado a la recogida de agua para el abastecimiento de la población.
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PERIÓDICOS DE ALMERÍA
jueves, 24 de febrero de 2022
Iglesia de la Anunciación
La Iglesia de la Anunciación, de Fiñana, fue creada tras la conquista cristiana, constituyendo un interesante ejemplo de la arquitectura mudéjar de mediados del siglo XVI. Importante edificio mudéjar del S. XVI construido sobre el solar de la antigua Mezquita Mayor de Fiñana, por orden de los Reyes Católicos. Destaca la armadura de extraordinaria riqueza ornamental así como la portada de estilo renacentista, construida en 1592, durante el reinado de Felipe II.
El retablo es una joya de madera posterior a la Guerra Civil. Esta iglesia ha sido declarada Monumento Nacional en el año 2002. En ella destacan la monumental portada ubicada a los pies del templo, construida bajo los postulados del estilo manierista, así como las cubiertas mudéjares de la nave central y la del presbiterio, realizadas, la primera, en limas moamares con tirantes sobre dobles canes, decorados con relieves de acanto y efigies coronadas, y la del presbiterio, de forma octogonal, ambas cubiertas enriquecidas con amplio despliegue ornamental a base de lacería de diversas formas estrelladas.
La iglesia, creada tras la conquista cristiana, es un templo mudéjar de esbeltos pilares interiores, magníficas armaduras en la nave central y el presbiterio e interesante portada principal manierista, elementos que hacen de este inmueble uno de los más monumentales de la provincia almeriense. Iglesia mudéjar de la segunda mitad del siglo XVI, de tres naves y cuatro tramos con capilla mayor ligeramente rectangular junto a la cual se eleva la torre.
Construida en fábrica de ladrillo y cajones de mampostería, los soportes interiores son pilares rectangulares con esquinas achaflanadas. De muy especial interés dentro de los ejemplos de carpintería de lo blanco conservados en la provincia de Almería son las armaduras de la nave central y el presbiterio. La primera es de limas moamares, con tirantes sobre dobles canes que se decoran con acantos, los superiores, y cabezas humanas los inferiores, llevando cintas dobles que se organizan en torno a dos lazos de diez.
El almizate ofrece la combinación de lazos de cuatro con estrellas de seis y ocho puntas, dejando grandes octógonos vacíos que originariamente debieron estar ocupados por piñas de mocárabes. La que cubre el presbiterio es octogonal, apoyada sobre cuatro cuadrantes adornados con lazos de diez. Los ocho faldones presentan limas moamares también con lazos de diez; el almizate, por su parte, lleva lazos de ocho y en el centro debió adornarse con una piña de mocárabes, hoy desaparecida.
Al exterior, las cubiertas son de teja curva, destacando los vistosos aleros de piedra. La torre, que no se eleva mucho sobre el cuerpo de la Iglesia, pero contribuye a la riqueza del juego de volúmenes, posee cuatro cuerpos, presentando el de campanas dos arcos peraltados en cada frente.
La fachada principal es la de los pies, que da frente a la Plaza de la Constitución. Centrándola y flanqueada por dos potentes contrafuertes, se abre una portada manierista, en piedra, de un cuerpo y ático. El cuerpo ofrece arco de medio punto entre dobles columnas toscanas de fuste acanalado sobre pedestales. En las enjutas figuran dos relieves de ángeles que portan cartelas con una inscripción recordatoria del promotor de las obras, el obispo Moscoso, y la fecha de conclusión (1592).
El escudo del mismo obispo es el que se ostenta en el centro del entablamento. En el ático tres hornacinas que albergaban esculturas se separan por dos escudos episcopales intermedios. La hornacina central, con columnas jónicas, se remata por frontón triangular de cuyo tímpano emerge la figura de Dios Padre.
miércoles, 23 de febrero de 2022
Torre Reloj del Ayuntamiento de Fiñana
Este reloj fue fabricado por Manufacturas Blasco de Roquetes (Tarragona). Estos relojes primero fueron de cuerda manual y posteriormente electricos, gracias a Francisco Tafalla.
Estación de Ferrocarril Abla - Abrucena
Abla y Abrucena es una estación de ferrocarril situada en el municipio español de Abla, aunque da servicio al municipio de Abrucena, situados ambos en la provincia de Almería. Actualmente no dispone de servicio de viajeros, aunque puede ser utilizada como apartadero para efectuar cruces entre trenes de viajeros y de mercancías.
La estación se encuentra en el punto kilométrico 187,4 de la línea férrea de ancho ibérico Linares Baeza-Almería, a 911 metros de altitud, entre las estaciones de Fiñana y Doña María-Ocaña. El tramo es de via única y está electrificada.
Historia
La estación entró en servicio en 1895 con la apertura del tramo Guadix-Almería de la línea férrea que pretendía unir Linares con Almería. La construcción del trazado no se completaría hasta 1904 debido a las dificultades encontradas en algunos tramos. Su construcción corrió a cargo de la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España, que mantuvo su titularidad hasta 1929, cuando pasó a ser controlada por la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces. La compañía de «Andaluces», como así se le conocía popularmente ya llevaba años explotando la línea tras serle arrendada la misma en 1916. Un alquiler no demasiado ventajoso y que se acabó cerrando con la anexión de la compañía. En 1936, durante la Segunda República, «Andaluces» fue incautada debido a sus problemas económicos y se asignó a la Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste la gestión de las líneas que «Andaluces» explotaba.
lunes, 21 de febrero de 2022
Museo Etnológico de Fiñana
El interior del museo se ha dividido en ocho salas diferentes que recrean el modo de vida de la localidad fiñanera de principios de siglo. El museo cuenta con una cocina antigua donde pueden apreciarse varios utensilios de madera de la época; un patio interior; habitaciones adaptadas a una estructura antigua y salas donde se recopilan diferentes aperos que reproducen los oficios tradicionales que desempeñaban los fiñaneros. El visitante puede apreciar estampas de la sastrería de la época, la artesanía de la lata, artilugios de carpintería, aperos de labranza y una serie de aparatos de gran antigüedad.
Verdaderos tesoros: El Ayuntamiento ha donado el traje típico de Fiñana para exponerlo en el museo, así como diversos útiles de la época. Pero lo más destacado es la cesión de un banco otorgado por los Reyes Católicos a la casa consistorial fiñanera. Asimismo, el consistorio ha hecho entrega de varias pinturas correspondientes a los diferentes certámenes de la localidad.
Exposición fotográfica: La escuela, las bandas de música, las fiestas, las bodas, las comuniones, los edificios... Un viaje a través de las fotografías aportadas por los fiñaneros. Lo ideal es que en ese momento se encuentre en el museo alguna persona mayor que te vaya comentando las personas que aparecen en cada instantánea.
Alcazaba de Fiñana
Se trata de una fortaleza árabe construida en los siglos IX y X, que continuó con su esplendor hasta el siglo XVII y XV, de la que sólo se conservan tres torreones y algunos muros en estado ruinoso. Estos torreones son de planta rectangular, con un sistema constructivo de un mortero simple con cal y arena, recubiertos con una capa de enlucido.
Situada en la parte más alta de la población, en la actualidad es difícil llegar hasta ella, aunque es fácil de distinguir entre el caserío que la rodea y que impide su proximidad. Su ubicación fue elegida por tratarse de un lugar dominante y bien provisto de agua. José Ángel Tapia precisa las razones de su inexpugnabilidad de esta forma: "La alcazaba de Fiñana se levanta sobre el peñón que domina el lugar, peñón que parece cortado por todos los flancos en caída vertical, lo que hacía inexpugnable la fortaleza".
En cercanía con esta Alcazaba se sitúa un aljibe de abastecimiento de agua para la población que aprovecha la aportada por una conducción y las recogidas en esta parte alta. Responde al modelo tradicional de gran nave longitudinal construida con sólido hormigón comoimpermeabilizante, cubierta con bóveda de cañón con lajas de piedra perfectamente trabadas y con tragaluces en su parte alta. Recientemente ha sido restaurado y reconvertido por el Ayuntamiento en salón para diversas actividades culturales.
De la Alcazaba sólo quedan en pie restos de muros y de torres de planta cuadrada realizados en tapial, en donde pueden apreciarse los mechinales, aunque en ocasiones la obra se refuerza por mampostería.
Datos Históricos
Construida antes del siglo X, continuó su apogeo durante el siglo XIII y XV, hasta ser ocupada por los cristianos en 1489. La importancia de esta fortaleza "fiñani" o fiñanera, tuvo que ser destacada.
Ha vivido momentos históricos importantes como recoge el padre Tapia Garrido, quien pone de manifiesto muy tempranamente la relevancia de su alcazaba y de la villa en si del siguiente modo:
"Abd al-Rahaman I, acordándose de la deuda contraída con los yemenitas, le concedió la tierra de la cuenca del río Almería. De esta operación surgieron los distritos de al-Vamaniyyi o Urs del Vemenita, con la fortaleza de Fiñana en medio, apoyada en los contrafuertes de la Alpujarra, de Urs al Qays con la fortaleza de Marchena como defensa principal y de Uras al-Yama tierra dada a los yemenies "
En el año 1489 la fortaleza pasa a manos de los Reyes Católicos. Su técnica constructiva es el tapial o tabiya musulmana. Los torreones de la fortaleza son de planta rectangular, construidos a base de cal y arena. "Esta antigua alcazaba no presenta restos de viviendas, ni siquiera una división del recinto que respondiese a las necesidades propias de toda alcazaba, ya que sus antiguas dependencias forman parte ahora de casas particulares que en muchos casos han destruido sus muros para introducir ventanas o cualquier dependencia. Solo quedan en pie restos de tres torreones y unas murallas que irían rodeando al pueblo y que formarían el recinto habitable. Estos torreones son de planta rectangular cuyo sistema constructivo es un mortero simple a base de cal y arena, recubierto con una capa de enlucido.
Fuente: Guía Digital
domingo, 20 de febrero de 2022
Mezquita de Fiñana
La mezquita de Fiñana, actualmente ermita de Santiago o de Nuestro Padre Jesús Nazareno, es una de las obras almohades más importantes de la Península. Fue construida a finales del siglo XII o comienzos del XIII, cronología determinada gracias a las yeserías que decoran los muros. La sala de oración es un espacio casi cuadrado, compuesto de tres naves separadas por pilares que sustentan arquerías de herradura, paralelas entre sí y perpendiculares a la quibla. En el centro del muro de la quibla se halla el mihrab, espacio que hoy sirve de camarín a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Para su construcción se emplearon materiales pobres: ladrillo, tapial y mampostería, con mortero de cal como aglutinante. Fue declarada Monumento Nacional en 1984.