En el verano del 2000 en Sierra Almagrera, tuvo lugar un hallazgo importante para el patrimonio minero almeriense. Oculto entre la espesa maleza apareció el castillete y la máquina de vapor que se utilizó en este enclave minero hasta los años 20. El conjunto constituye un importante testimonio de la tecnología motriz que se aplicó durante la industrialización del siglo XIX.
Se trata de una máquina de vapor de doble efecto con válvula de admisión y expulsión de vapor por corredera simple.La máquina posee inversor de sentido de giro y carece de regulador de velocidad.Incorpora un reductor de velocidad compuesto por dos ruedas dentadas de muy diferente diámetro para adecuar la velocidad de giro de la máquina a la del tambor del cable del ascensor. La máquina tiene expulsión de vapor a la atmósfera y carece de condensador. se estima que la fuerza motriz estaría entre 7-10 caballos de vapor.
La máquina se cmplementa con un par de calderas embutidas en una estructura de mampostería y en donde son visibles las puertas y un regulador. En la compuerta que se conserva aparece grabada la razón del fabricante" Maquinista Terrestre y Marítima. Barcelona. 1873".
La máquina se utilizaría para la extracción del mineral a través del pozo maestro inmediato con una profundidad de 250 metros, cubierto por una cabria de madera donde aún conservan las ruedas donde engranarían los cables de extracción.
La minería de Almagrera tuvo su apogeo en los años 1840- 1890, más de un siglo donde está máquina dejo de funcionar considerandose una quimera el que se encontrara esta verdadera joya muestra tecnológica de aquella época.
Esta máquina es la máquina de vapor más antigua de las conservadas en Andalucía .
La fabricación de la máquina se realizó por los talleres Hine Saint Pierre de Bélgica.
La empresa española Maquinista Terrestre y Marítima fue la encargada de la construcción de las calderas.
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