sábado, 26 de septiembre de 2020

Casa de los Caballitos

(Siglo XX). Quizás sea el mejor exponente de vivienda historicista de la burguesía local enriquecida con la producción y venta de la uva, en este caso Juan Cantón, conocido exportador que la levanta a principios del siglo XX y cuyas iniciales JC aparecen en el exterior de la vivienda en un claro signo de ostentación social. Su actual propietario la mantiene con sumo mimo para preservar tanto el exterior como la estructura y decoración interna, además de su mobiliario original.

La recargada ornamentación de la fachada relaciona este edificio con el conocido arquitecto almeriense Enrique López Rull, destacando sus vanos recercados con un clasicista y elegante dintel, dentro de una distribución rítmica y simétrica de huecos, una espléndida rejería y un mirador orientado hacia la vega, que obtienen un complemento perfecto en un cuidado interior, donde el casetón central se combina con unas pinturas en estuco imitando arquitecturas y paneles de mármoles de colores, arcadas de arcos polilobulados de sabor hispanomusulmán, o una monumental escalera de acceso al piso alto, que nos sugieren ese concepto de confort, lujo y representatividad en la vivienda burguesa.

El detalle que singulariza la magnífica vivienda unifamiliar, completada con un amplio huerto hacia la vega, es la presencia de unos grifos en chapa sobre la rejería del pretil de la azotea. Su exotismo se contrapone al conservadurismo general del edificio, obteniendo un curioso efecto. Estos animales fantásticos, con cabeza y alas de águila y cuerpo y garras de león, muestran cierta semejanza visual con los caballitos de mar, de ahí el nombre popular de la vivienda, siendo semejantes a otros ejemplos del mismo arquitecto en la capital de la provincia.












Fotos: David Téllez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENTRADAS MÁS VISTAS