martes, 14 de marzo de 2023

Castillo de San Andrés

 La construcción del Castillo de San Andrés junto a la playa, como defensa costera, fue origen del pueblo de Carboneras, de ahí que dicho edificio se encuentre actualmente ubicado en el centro de la población, y que sea el punto de partida en torno al cual se comenzaron a edificar todas las casas y sea símbolo de la población.

La planta del edificio consiste en un rectángulo con torres ultrasemicirculares en tres de sus ángulos. En el interior, el espacio se divide en función de un patio de armas. El rectángulo perfecto que por lógica habría de resultar, queda descompensado en primer lugar por la torre del homenaje, de planta rectangular. Dicha torre posee tres estancias rectangulares cubiertas mediante bóvedas de medio cañón. De estas estancias, una de ellas fue capilla -dedicada a San Andrés-, y las restantes se piensa que debieron de servir de habitaciones y comedor y cocina para la tropa. 

EXTERIORES










Junto a la portada, y en disposición transversal al eje de entrada, se sitúa una nave. Por último, entre ésta y la torre del homenaje, se extiende otra nave, transversal a la primera destinada a caballerizas. Éstas se cubren con bóveda de medio cañón rebajada, en la que se abren tres lunetos para otros tantos accesos desde el patio

La portada de ingreso al castillo, constituye el elemento más noble de toda la edificación. Se halla realizada mediante gruesas dovelas de piedra, que constituyen un arco de medio punto, ligeramente apuntado. Sobre el mismo se sitúa, realizado en el mismo material, un amplio recuadro en cuyo centro luce el escudo heráldico del Marqués del Carpio, promotor de la construcción del castillo. Todo el edificio se encuentra recorrido perimetralmente por un adarve o paseo de ronda. Se accede al mismo desde una escalinata situada sobre las caballerizas. 

Datos Históricos

Antonio Gil Albarracín en su libro sobre la fortificación de la costa de Málaga, Granada y Almería, expone lo siguiente para este castillo (Gil Albarracín, A., 2004: 233-237):"También aparece como Carbonera, Carbonayrola y Carvonera"; figura ya en 1375 en el portulano de los mallorquines Abraham y Yañida Cresques; actualmente existe una fortificación iniciada en el siglo XVI que está en el origen de la población del mismo título, en el partido de Vera o de Vera y Mojácar, señorío de los Marqueses del Carpio, fue término municipal de Sorbas hasta que en 1837 se formó el término de Carboneras.

En la citada relación de 1584 Hernando Hurtado de Mendoza informa que el monarca ha ordenado hacer una torre de 28 pies en cuadro y 45 de alto, con reducto de 70 pies de largo y otros tantos de ancho, cuyo coste fue presupuestado en 3.000 ducados.

El 22-5-1587 Diego López de Haro, Marqués del Carpio, obtuvo una Real Cédula autorizándole a hacer torre fuerte con reducto cerca del mar, poniendo a su cargo artillería y armas, alcaide, artilleros y soldados para su defensa. Fabricó dicho fuerte Luis López de Haro, pero la fábrica estuvo mal hecha y, al fracasar la almadraba de atunes que se instaló, la dejó inconclusa, sin la defensa artillera ni la tropa necesaria para su seguridad, aunque comienza a figurar en el dispositivo defensivo del litoral del Reino de Granada a partir de 1602. En 1621 aún faltaban 44.000 reales de vellón para su conclusión, la artillería que tenía era poca y sin artillero ni municiones, por lo que Íñigo Briceño de la Cueva se dirigió al Marqués del Carpio para proveyera algunas municiones y atendiera sus obligaciones. Consta que el 3-4-1627 el Marqués del Carpio obtuvo de la monarquía la facultad de nombrar teniente de alcaide, con obligación de reparos.

PATIO DE ARMAS





En relación de Blas de Soto y Ávila fechada en San Andrés de la Carvonera el 7-4-1722 señaló que su guarnición era de 26 personas, incluidos el teniente de alcaide, un artillero, un capellán y el caporal; además precisó que:

"La retirada de este Castillo es una Torre que está por acabar, por hallarse descubierta, incapaz de poderse retirar esta guarnición a ella si el enemigo gana el cuerpo del Castillo, falta muy digna de remedio, como asimismo el haber agua dentro de dicho Castillo acabándose dicha Torre, por hallarse en ella un aljibe capaz para el mantenimiento de esta guarnición en un caso de necesidad, como puede suceder y ha sucedido, pues el agua con que hoy se mantiene dicha guarnición es de un pozo bastantemente profundo, distante de dicho Castillo un tiro de fusil, y un agua salobre y bastantemente dañosa".

Por el informe redactado en 1734 por Antonio Crespín sobre la artillería disponible y la necesaria en el litoral anotó que en el Castillo de San Andrés de la Carbonera había dos cañones de a 10 libras de bronce inútiles y otros cuatro de hierro con calibres entre una y 2 1/2 libras casi inútiles, necesitan­do dos de a 16 ó 18 libras, más algunos pertrechos necesarios.

En la visita realizada en 1739 por el Marqués de Valdecañas señaló que el Castillo de San Andrés de la Carbonera estaba situado a 160 pasos del mar, frente a un islote que servía de abrigo de Levante a las embarcaciones y era de planta cuadrada con tres torreones en los ángulos y una Torre del Homenaje inconclusa en el que está a Poniente frente al mar, pues aún faltaba el cuerpo superior y se hallaban sin cubrir las bóvedas, aunque estaban delineadas; tenía cinco cañones de diversos calibres y una dotación de 23 soldados, pero sus cuarteles estaban maltratados. Consideró que, por su utilidad, se debía de reparar y concluir dicha Torre del Homenaje.

INTERIORES















El plan de 1740 de Luis Fernández de Córdoba dotaba el Castillo de San Andrés de la Carbonera con un capitán, un alférez, un sargento, un cabo, un tambor y 22 soldados. En el informe redactado en 1743 por Felipe Crame señaló que esta fortificación, perteneciente al Marqués del Carpio o de Chilches, se hallaba inconclusa.

Fuente: Guía Digital

Monumento a Lawrence de Arabia

 El pueblo de Carboneras a la película "Lawrence de Arabia" y a las personas que la hicieron posible en 1962.  8 de Agosto de 2013. Excmo. Ayuntamiento de Carboneras.








Fotos: David Téllez


Iglesia de Huebro

A principio del siglo XVI, en mayo de 1505, cuando se decide qué parroquias han de erigirse en el Obispado de Almería, a la población de Huebro se le asignó la parroquia de Santa María de Níjar, permaneciendo así durante medio siglo hasta que el obispo Antonio Corrionero Babilafuente dispuso que Huebro tuviera su propia parroquia. El escudo episcopal del Obispo Corrionero presidió y preside la portada principal de esta pequeña iglesia de cajón de tres tramos y de estilo mudéjar que casi una vez terminada su construcción fue olvidada y sumida en el abandono tras las sublevaciones y expulsiones de los moriscos con el consiguiente despoblamiento de Huebro. Durante mas de un siglo se produce el silencio, el vacío escrito, nada nos habla sobre los asentamientos en la zona. A finales del siglo XVII, en el correr del año 1690 se tiene noticia de que el pastor Sebastián de Parra, natural de Dalias, trajo hasta Huebro la imagen de la Virgen del Rosario, diciendo que la encontró en los montes de los alrededores mientras guardaba su rebaño. Los vecinos la llevaron al templo y la vistieron del Rosario. Durante muchos años se la conoció con el nombre de la Virgen de Parra y dando origen a más de una leyenda. Con el reinado de Carlos III, que tanto alegro y benefició a los vecinos de Níjar y alrededores, en el año 1773 se restauró la Iglesia de Huebro aunque seguía servida por el clero de Níjar, hasta que, con el pontificado de Fray Anselmo Rodriguez (1780-1798), se produjo su segregación. En esa misma época, en 1787, el arquiteco del Obispado Juan Antonio Munar dirigió las obras de ampliación de la cabecera del templo, del bautisterio y el campanario. 













 Al comenzar la Guerra Civil del 36, y teniendo conocimiento de la quema de imágenes en algunas poblaciones, los vecinos de Huebro, José Sánchez Llamas y su padre, sacaron la imagen de la iglesia y la enterraron en un lugar desconocido para evitar que esta fuera pasto de las llamas. Fueron delatados, y bajo presiones y amenazas sobre su familia, tuvieron que revelar el lugar donde la habían enterrado, finalmente fue quemada. La imagen actual se adquirió después de finalizada la contienda. En los años 80, la iglesia, perdió su artesonado mudéjar, debido a la falta de mantenimiento por partedel clero, y al desconocimiento de los vecinos, que en su afán por terminar con las goteras y el ataque de la carcoma, sustituyeron por placas de Uralita, una verdadera obra de arte. La última restauración se ha terminado en el año que nos toca vivir y que se escriben estas líneas, 2011 y podemos decir que esta Iglesia continua siendo exponente de un tipo de iglesias-fortaleza muy características en Almería. Características arquitectónicas Una nave rectangular cubierta a dos vertientes con un tejado de teja, sostenida por contrafuertes exteriores que se corresponden con arcos interiores. A sus pies se levanta la torre fuerte prisma trapezoidal de mampostería, alojando el campanario cuadrangular de ladrillo con arcos de medio punto a cada lado y cubierto por tejado a cuatro aguas de teja sobre armadura de madera. Entre la torre y la nave se adosa la capilla del bautisterio. Al fondo a cabecera se amplía con la sacristía. El interior de la nave, dividido en tramos por cinco arcos fajones sobre pilares con imposta, se cubre con una sencilla armadura de pares de madera. El hastial de la capilla mayor se decora con un gran frontón triangular, apeado sobre pilastras dóricas, que alberga el arco donde se encuentra la imagen de la Virgen del Rosario, patrona de la parroquia. A los pies, se alza una tribuna sobre un alfarje de madera, sustentado por una gran viga sobre sendas zapatas. Bajo el coro, un simple dintel enmarca una puerta, que permite el acceso por los pies del templo. La entrada principal, cerca de la cabecera, se abre al lado izquierdo de la nave, con una escalinata que desemboca en un gran arco de medio punto con impostas, fabricado en sillería, sobre el que campea el escudo episcopal de don Antonio Corrionero. Esta portada hace esquina con la casa parroquial, adosada a esta zona del templo.




Fotos: David Téllez
Fuente: Almeriapedia

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